Panna cotta de melocotón

En verano me gusta preparar postres fresquitos y que no necesiten horno. La panna cotta en todas sus variedades resulta perfecta para esta época: sencilla, rápida de preparar, no necesita horno y resulta siempre rica y apetecible. Me encantan todas las versiones, pero en esta época me gustan especialmente las que se elaboran con frutas de temporada, como esta panna cotta de melocotón. La fruta da a la panna cotta un sabor suave y delicioso, con una textura más ligera que las de las versiones más clásicas. He completado la panna cotta con una compota de melocotón. Me gusta mucho la combinación de las panna cottas de fruta con una compota de la misma fruta. La compota de la un toque muy fresco y el contraste entre las dos texturas con sabores de la misma fruta queda perfecto, además de que el contraste de colores queda muy bonito.

La panna cotta es un postre italiano, típico de la región del Piamonte, al norte del país. La versión original se elabora únicamente con nata que se cuece hasta que espese, de hecho su nombre significa literalmente nata cocida. Las versiones modernas simplifican el proceso usando gelatina para espesar la panna cotta, lo que convierte la preparación de la panna cotta en una tarea rápida y sencilla, muy sencilla.

Aunque la receta original se prepara solo con nata puede aligerarse mezclando nata y leche. Las versiones con leche quedan un pelín menos cremosas, pero muy ricas, y pueden necesitar un poquito más de gelatina, pero a cambio resultan bastante más ligeras.

La receta base puede aromatizarse con distintos ingredientes: café, chocolate, frutas, en el blog hay una amplia selección. Las de frutas quedan muy ricas, con un sabor muy delicado a la fruta y bonitos tonos pastel y podemos ir adaptándolas fácilmente todo el año para emplear frutas de temporada.

La panna cotta necesita al menos 3 horas de nevera para solidificar completamente, aunque yo prefiero dejarla toda la noche.

A la hora de servir podemos elegir entre desmoldar la panna cotta o servirla directamente en el molde en el que se ha cuajado. Si la servimos desmoldada nos servirá para prepararla cualquier flanera. Es conveniente untarlas con una gotita de aceite suave antes de añadir la panna cotta líquida para facilitar la tarea de desmoldado. También se puede cuajar en un molde más grande (en los de corona queda muy bonita, sobre todo si se rellena el centro de fruta fresca) y cortar porciones a la hora de servir.

Si no vamos a desmoldarla podemos usar cualquier recipiente mono para presentarla. Me gusta mucho como queda en recipientes de cristal, sobre todo en versiones como esta panna cottra de melocotón en la que hay dos capas con colores contrastados, pero no es la única opción, podemos usar cualquier recipiente que nos guste, esta panna cotta de café por ejemplo me encanta presentarla en tazas de café. Como no necesita horno tenemos gran libertad para elegir recipiente, unos vasos monos son una opción estupenda, o unos tarritos de yogur de cristal.

Las panna cottas de frutas, como esta de melocotón o esta otra panna cotta de fresas, me gusta mucho servirlas con una compota de la misma fruta. Con frutas de color fuerte el contraste de colores entre el tono más pálido de la panna cotta y el más intenso de la compota queda muy vistoso y el contraste de las dos texturas con sabores "similares" resulta también muy agradable. Unas veces dejo la compota con trocitos, como la de melocotón de las fotos y otras veces la trituro, depende de la fruta y del día.

A mi me gusta la compota con su textura natural y la forma en que va cayendo entre la panna cotta cuando la comemos, pero también queda muy chula si la cuajamos con gelatina. Necesitaremos otras 3 hojas de gelatina, que añadiremos a la compota al retirar del fuego (sin olvidar hidratarlas primero). Una vez que se enfríe un poco pero sin que llegue a solidificar lo vertemos sobre la panna cotta, que conviene que lleve un buen rato en la nevera para que esté ya bastante sólida y no se mezclen las capas.

Ingredientes

• 4 personas.

• 200 ml. de nata para montar (mínimo 35% de materia grasa).
• 200 ml. de leche.
• 4-5 melocotones. Necesitaremos en total unos 600 gramos de carne de melocotón, pesada sin piel ni hueso.
• 150 gramos de azúcar (75 gramos para la panna cotta y otros 75 para la compota).
• 3 láminas y media de gelatina neutra.
• Ralladura de medio limón (opcional).

Preparación

Poner a remojo en agua fría las hojas de gelatina para que se hidraten. Es aconsejable consultar siempre las instrucciones del envase sobre tiempos y procedimiento de uso de la gelatina, pero en general con unos 5 minutos de remojo suele ser suficiente.

Pelar y trocear 2 o 3 melocotones hasta obtener unos 300 gramos de carne de melocotón.

Poner el melocotón troceado en el vaso de la batidora y triturar bien hasta que queden hecho puré.

Poner la leche y la nata al fuego en un cazo.

Calentar removiendo constantemente para evitar que hierva, ya que cambia el sabor. Necesitará unos 10 minutos. Yo habitualmente lo pongo a fuego fuerte y un par de minutos después lo bajo a fuego medio.

Añadir 75 gramos de azúcar (el resto lo guardaremos para la compota de melocotón) y remover bien para que que se disuelva completamente.

Apartar del fuego.

Escurrir las hojas de gelatina apretándolas con el puño para eliminar todo el agua. Añadir al cazo con la nata y la leche y remover bien para que se disuelva.

Añadir el puré de melocotón y mezclar bien hasta que la mezcla tenga un color y consistencia uniforme.

Repartir la mezcla en 4 recipientes individuales. Si vamos a desmoldar para servir es aconsejable untar los moldes con una gotita de aceite de oliva suave antes de llenarlos para facilitar el desmoldado. Si vamos a servir en el mismo recipiente, sin desmoldar, no es necesario.

Cuando se enfríe tapar con papel de film y poner en la nevera hasta que la gelatina solidifique. Necesitará al menos unas 3 horas, aunque yo prefiero dejarlo toda la noche.

Para preparar la compota de melocotón pelar y deshuesar el resto de melocotones hasta obtener unos 300 gramos de carne de melocotón.

Trocear el melocotón en trocitos pequeños.

Poner los trocitos de melocotón en un cazo junto con los otros 75 gramos de azúcar. Si se quiere se puede añadir la ralladura de medio limón, le da un toque cítrico que va genial con todas las compotas.

Poner el cazo al fuego y cocinar durante unos 10 minutos a fuego medio, removiendo con frecuencia, hasta que veamos que la fruta está bien cocida.

Cuando la compota esté lista retirar del fuego.

Dejar enfriar completamente antes de usarla.

Cuando se enfríe pasarla a un recipiente que cierre bien y ponerla en la nevera hasta el momento de usarla.

Para servir la panna cotta si la vamos a desmoldar pasar un cuchillo de punta roma alrededor de cada molde, volcarlo sobre un plato y agitar sujetando el plato y el molde hasta que se desprenda.

Repartir la compota de melocotón fría sobre las 4 panna cottas justo antes de servir. También se puede servir la compota en salsera aparte.