Panna cotta

La panna cotta, que en italiano significa literalmente nata cocida, es un postre típico de la región italiana del Piamonte. Se elabora a partir de crema de leche, azúcar y gelificantes. Se suele servir con mermeladas de frutas rojas, aunque puede emplearse cualquier tipo de salsa dulce que nos guste o incluso servirla sola. El aspecto recuerda mucho al flan, aunque la textura sea diferente.

La panna cotta es un postre muy sencillo que se elabora en apenas 15 minutos. Eso sí, hay que prepararlo con bastantes horas de antelación (mejor el día anterior) para dar tiempo a que la gelatina solidifique.

Pueden realizarse distintas variedades del postre aromatizándolo con diferentes elementos: canela, vainilla, café, algún licor.

Ingredientes

2 personas.

• 200 ml de nata de montar.
• 20 gramos de azúcar (1 cucharada sopera bien colmada).
• 1 hoja de gelatina. Yo empleo las de Dr.Oetker, que vienen en sobres con 12 láminas de 1,66 gramos cada una.

Preparación

Pon la hoja de gelatina en un bol con agua fría para que se hidrate. Necesitará 5 minutos para ablandarse. Lee las instrucciones del paquete para ver qué recomienda el fabricante, aunque el procedimiento suele ser similar en todas las marcas.

Pon la nata en un cazo a calentar a fuego medio removiendo constantemente.

Para hacer la panna cotta más ligera se puede sustituir parte de la nata por leche (hasta la mitad), pero en este caso será necesario añadir más gelatina (media hoja más por cada 200 ml. de leche y nata) ya que la leche cuaja menos que la nata por tener menos grasa. Quedará más ligera aunque también menos cremosa.

Mantén la nata al fuego unos 10 minutos sin dejar de remover para evitar que hierva. Es importante no dejar que la nata hierva, ya que le cambia el sabor y el postre no queda tan rico.

Retira del fuego.

Añade el azúcar y remueve durante 1 minuto más para que se disuelva completamente.

Saca la lámina de gelatina del agua. Estrújala fuertemente con el puño para que escurra todo el agua.

Añade la gelatina bien escurrida a la nata y continúa removiendo durante 1 minuto hasta que se disuelva perfectamente.

Reparte la mezcla en dos moldes individuales. Yo he empleado dos moldes metálicos de flan.

Una vez frío tápalos con papel de film o de aluminio y guárdalos en la nevera un mínimo de 4 horas antes de comer para que solidifique la gelatina. Yo suelo prepararlos el día anterior.

Desmolda antes de servir pasando un cuchillo por el filo para despegarla del molde.

Sirve acompañado de la salsa dulce que prefieras. Yo en esta ocasión he empleado salsa de mermelada de moras.