Mermelada de kiwi

La mermelada de kiwi no es un artículo muy habitual en nuestros supermercados. Yo creo que sólo he visto alguna vez en el club del gourmet de El Corte Inglés. Supongo que es porque la mayor parte del kiwi que consumimos es importado, por lo que la fruta ya nos llega seleccionada y la que normalmente se emplea para hacer se la quedan en origen.

Con los kiwis se puede elaborar una mermelada deliciosa, con una textura muy suave que recuerda un poco a la mermelada de ciruela y un sabor delicioso. Además resulta muy decorativa para adornar tartas y postres con su color verde salpicado de puntitos negros.

Hace tiempo un día me encontré con que tenía en la nevera un montón de kiwis y como parecía que no iba a comérselos nadie decidí hacer mermelada para aprovecharlos. A pesar de no haberla visto nunca supuse que podría hacerse mermelada con ellos como con el resto de las frutas. Y la verdad es que el resultado no pudo ser mejor. Esta mermelada nos ha encantado. De hecho la repetiré en cuanto se acabe la que hice.

Ingredientes

• Kiwis.
• Azúcar (necesitaremos 750 gramos de azúcar por cada kilo de kiwis).

Yo he empleado 1,600 kg de kiwis, por lo que he añadido 1,200 kg de azúcar. Con esta cantidad han salido 5 tarros.

Preparación

Sacar la pulpa de los kiwis y pesarla. En mi caso había alrededor de 1,600 Kg. Cortarlas en trozos y ponerla en una cazuela. Añadir el azúcar a la cazuela. Vamos a poner 750 gramos de azúcar por cada kilo de pulpa de kiwi. En mi caso con la fruta que he puesto eso supone 1,200 kg de azúcar.

Dejar reposar la fruta y el azúcar durante una hora para que el azúcar vaya disolviéndose con el zumo de la fruta.

Poner al fuego. Remover frecuentemente hasta que se funda el azúcar. Dejar cocer a fuego lento por espacio de 40 minutos hasta que tenga consistencia de mermelada.

Existe un truco para saber si la mermelada tiene el punto adecuado. Se pone un plato en el congelador. Cuando esté muy frío se saca y se vierte sobre él una gotita de mermelada. A continuación se pone en posición vertical. Si el avance de la gota se para casi instantáneamente es que ya está lista. Si no hay que dejarla cocer un poco más.

Una vez que esté en su punto retirar del fuego y triturar la mermelada con la batidora que que quede bien fina.

Poner la mermelada en tarros de cristal que puedan cerrarse herméticamente.

Con la cantidad anterior me han salido 5 tarros. He empleado para guardarla tarros de mermelada de cristal de los que tienen algo más de 300 mililitros de capacidad.

Como es mucha cantidad lo que hago es esterilizar lo tarros para crear vacío y que la mermelada se conserve durante largo tiempo (un máximo de un año para las mermeladas caseras).

Conservación de la mermelada

Para cerrar los tarros al vacío de forma que la mermelada se conserve en perfectas condiciones durante varios meses lo mejor es usar la olla express.

Verter la mermelada inmediatamente (todavía caliente) en los botes que estarán todavía calientes después de haberlos lavado y aclarado con agua muy caliente. Llenar los frascos casi hasta arriba. Cerrar los botes y ponerlos en la olla express. Envolver los tarros en trapos para que evitar que choquen entre sí y con las paredes de la olla y se puedan romper. Cubrilos con agua, cerrar la olla y dejar cocer durante 20 minutos desde el momento en que suben los dos aros (la máxima potencia de la olla). Para cada tipo de olla variarán los tiempo, pero normalmente en los folletos de instrucciones vendrán indicados.

Dejar que se enfríen en un sitio sin corrientes y evitando los cambios bruscos de temperatura que podrían hacer que se rompa el cristal.

Una vez que están bien fríos me gusta ponerles una etiqueta indicando el contenido y la fecha de embotado. Después los guardo en un sitio fresco y oscuro (un armario que no se use con mucha frecuencia).

Esta mermelada está deliciosa sobre cualquier tostada o endulzando el yogur.

En la siguiente imagen puede verse con detalle el aspecto de la mermelada, verde moteada con los cuquitos negros del kiwi.