Siempre me han gustado mucho las frutas desecadas, todas en general, me encantan como tentempié, para picotear o para añadir a multitud de postres. Me gustan mucho todas, pero en la última temporada me he vuelto muy aficionada a los arándanos rojos deshidratados, así que cuando comencé a ver en la red este bizcocho de naranja y arándanos secos, casi un plum cake de naranja y arándano, me llamó mucho la atención y por la presencia de la naranja me pareció un bizcocho estupendo para preparar en invierno, aprovechando la temporada de cítricos.
Este bizcocho además de arándanos lleva ralladura y zumo de naranja, lo que le da un intenso sabor a naranja, además de proporcionar a la miga un color bastante anaranjado. El bizcocho lleva 180 ml. de zumo de naranja, que se corresponde de forma aproximada con el zumo de dos naranjas grandes, además de la ralladura de las dos naranjas. Al exprimir las naranjas es difícil obtener la cantidad exacta de zumo. Lo que haremos en este caso es compensarlo con la cantidad de buttermilk empleado para mantener la cantidad de líquido indicada en la receta. Así, si al exprimir las dos naranjas tenemos 160 ml. de zumo en vez de exprimir otra mitad lo que haremos será poner 20 ml. más de buttermild para compensar el zumo que nos falta. Si por el contrario obtenemos 200 ml. quitaremos 20 ml. de buttermilk para mantener las cantidades totales de líquido.
La receta emplea buttermilk, que es suero de leche. Es un ingrediente muy popular en la repostería americana, aunque aquí en España tenga muy poco uso y sea casi imposible de encontrar en los supermercados. La buena noticia es que se puede conseguir un buttermilk casero muy apañado para hacer repostería simplemente añadiendo una cucharada de zumo de limón o vinagre (a mi me gusta más cómo queda con el vinagre) a la leche para cortarla. Veréis que en seguida cambia la textura, se vuelve más espesa, como si fuera un yogur muy líquido. Otra opción sería simplemente sustituirlo por leche o por yogur.
La receta está preparada con arándanos rojos secos, pero se puede preparar el mismo bizcocho empleando otras frutas desecadas, solas o combinadas, como si fuera un plum cake. Se pueden emplear pasas, orejones partidos en trocitos, higos también troceados, o una combinación de todos ellos.
Uno de los problemas de los bizcochos y plum cakes que usan frutas deshidratadas es que estas tienen tendencia a irse al fondo del molde debido a su peso, de modo que en la parte inferior del bizcocho encontramos muchas frutas, pero apenas aparece alguna en la mitad superior del bizcocho.
Hay numerosos trucos, o técnica, para intentar que las frutas no caigan al fondo, aunque yo reconozco que muchas veces no me funcionan.
Uno de los más populares es envolver las frutas en harina antes de añadirlas a la masa. Para ello separamos una cucharada de harina de la receta y se la añadimos a las frutas desecadas que usemos, moviéndolas bien para que queden todas bien cubiertas.
Otro consejo que se suele dar es no manipular mucho la masa después de añadir las frutas, daremos únicamente un para de vueltas para que se distribuyan de forma uniforme, pero sin mover la masa en exceso. Remover mucho la masa una vez que añadimos las frutas suele ser garantía de que se irán directas al fondo. Añadido a esto yo procuro añadir las frutas a la masa cuando el horno está ya listo, de modo que la masa no tenga que esperar: añado las frutas a la masa, doy un par de vueltas para distribuirlas, vuelvo la masa en el molde y al horno, sin esperar.
- 8-10 personas (un molde de 30 centímetros).
- 240 gramos de harina de repostería.
- 180 gramos de azúcar.
- 2 huevos.
- 80 ml. de aceite de oliva suave.
- 180 ml. de zumo de naranja (el zumo de 2 naranjas grandes aproximadamente).
- La ralladura de 2 naranjas.
- 140 ml. de buttermilk (ver nota), leche o yogur.
- Medio sobre (8 gramos) de levadura de repostería.
- Media cucharadita de sal.
- 150-200 gramos de arándanos secos.
En primer lugar vamos a preparar el molde que usaremos para hornear el bizcocho. Yo los moldes alargados suelos forrarlos con papel antiadherente, pero también se puede untar con aceite y espolvorear con harina, sacudiendo el exceso.
Si preparamos el buttermilk casero añadir una cucharadita de vinagre a la leche, remover y dejar reposar 5 minutos.
Poner en un bol los huevos y el azúcar.
Batir hasta que esté espumoso.
Añadir el aceite y continuar batiendo hasta que esté integrado.
Rallar la cáscara de las naranjas y añadir al bol. Procurar no coger la parte blanca ya que amarga.
Exprimir las dos naranjas, medir la cantidad de zumo y añadir al bol. Es difícil obtener exactamente 180 ml. de zumo, así que compensaremos las diferencia con el buttermilk. Por ejemplo, si nos salen 160 ml. de zumo añadiremos 20 ml. de buttermilk extra a la receta, si por el contrario tenemos 200 ml. de zumo quitaremos 20 ml. de buttermilk y pondremos solo 120 ml.
Añadir por último el buttermilk.
Batir hasta que esté todo integrado.
Poner en otro bol la harina, la levadura y la sal. Se puede reservar una cucharada de harina para "rebozar" los arándanos antes de añadirlos a la masa.
Remover para que se mezcle todo bien.
Añadir la harina al bol con el resto de ingredientes, mejor si se hace a través de un tamiz o colador para evitar los grumos.
Mezclar con una espátula o una lengua de cocina lo justo para que no quede harina suelta, sin trabajar la mezcla en exceso.
Añadir los arándanos y mezclar un poco (una vuelta o dos como mucho) para que se distribuyan, pero sin trabajar mucho la masa, cuanto más la movamos más fácil es que acaben todos en el fondo.
Verter la masa en el molde que teníamos preparado.
Mientras preparamos la masa precalentar el horno a 180 grados.
Poner el molde en la parte central del horno.
Yo los 10 primeros minutos lo pongo con calor solo abajo, luego ya con calor arriba y abajo.
Hornear hasta que al pinchar con un palillo en el centro este salga limpio, necesitará entre 50 y 60 minutos.
Sacar el molde del horno y dejar enfriar 10 minutos sobre una rejilla.
Desmoldar el bizcocho para que no se humedezca, retirar también el papel si hemos usado y dejar enfriar completamente sobre la rejilla.
Servir cortado en rebanadas.
Muy buena receta, de solo ver el bizcocho se me antojo. Intentare prepararlo el fin de semana.
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