Bizcocho de naranja

No hay nada mejor para el desayuno o la merienda que un bizcocho casero. El bizcocho de naranja es un clásico entre los bizcochos caseros, uno de mis bizcochos preferidos durante el invierno, cuando disfrutamos de naranjas en abundancia. Un bizcocho sencillo de preparar, esponjoso y con el delicioso toque de la naranja. Si se quiere se puede cubrir el bizcocho con un glaseado de naranja, pero sin él queda también fantástico.

El bizcocho lleva una naranja completa, con su piel incluida. Lo más adecuado es eligir una naranja con piel fina para que piel tenga poco blanco y así no amargue. Las de zumo suelen tener la piel más finita, por eso la receta indica una naranja de zumo. Yo si la piel es muy gruesa lo que suelo hacer es eliminar la mayor parte de la parte blanca de la corteza antes de triturar la naranja. Primero con ayuda de un pelaverdura saco la parte superficial de la cáscara, la parte naranja, que se emplea en la receta. El pelaverdura me parece lo más cómodo para coger la parte superficial de la cáscara de naranjas y limones sin apenas parte blanca. Luego retiro todo lo blanco que se queda pegado a los gajos y los añado al bizcocho. Lo volveré a indicar más tarde en la receta.

Ingredientes

• 8-10 personas.

Bizcocho de naranja

• 1 naranja de zumo de piel fina.
• 75 ml. de aceite (girasol o uno de oliva suave).
• 250 gramos de azúcar.
• 3 huevos.
• 200 gramos de harina.
• Un pellizco de sal.
• 10 gramos de levadura de repostería (Royal).

Glaseado (opcional)

• 150 gramos de azúcar glass.
• El zumo de una naranja.

Preparación

Poner en un bol los huevos, el azúcar y el aceite.

Si la naranja tiene la piel fina trocearla con piel incluida y añadirla al bol. Yo cuando veo que tiene la piel muy gorda lo que hago es eliminar parte del amarillo de la cáscara para evitar que amargue demasiado. Para ello quito la parte naranja de la piel con ayuda de un pelapatatas y la añado al bol. Luego retiro la parte blanca y añado los gajos al bol.

Triturar con la batidora.

Mezclar en otro bol la harina, la levadura y un pellizco de sal.

Tamizar la harina sobre el primer recipiente y mezclar bien, mejor con una cuchara de madera o una espátula, y sólo hasta que no quede harina suelta, sin trabajarlo demasiado.

Preparar un molde untándolo con mantequilla y harina o bien forrándolo con papel antiadherente. Yo he usado uno alargado de 30 centímetros, pero puede usarse también uno redondo.

Verter la masa en el molde.

Meter el molde en el parte central del horno precalentado a 180 grados. Hornear durante 40 minutos, hasta que el pinchar con un palillo en el centro salga seco. Yo los primeros 15 minutos lo horneo con calor sólo abajo para que suba mejor y luego pongo calor abajo y arriba el resto del tiempo.

Sacar el molde del horno y ponerlo sobre una rejilla. Dejar reposar 10 minutos y sacar el bizcocho del molde, dejándolo sobre una rejilla hasta que se enfríe completamente.

Si lo cubrimos con el glaseado poner el azúcar glass en un bol. Añadir poco a poco el zumo de naranja mientras se bate hasta obtener una crema espesa pero que fluya (probablemente no haga falta el zumo de una naranja entera). Extender el glaseado sobre el bizcocho.

Servirlo cortado en rebamadas.