El solomillo de cerdo es una de mis carnes preferidas. Tierna y con un sabor muy agradable me parece una carne perfecta para conseguir platos de fiesta muy ricos sin demasiado esfuerzo. Hoy os presento una versión más informal, unos montaditos de solomillo y queso Brie. Medallones de solomillo de cerdo sobre una rebanada de pan y cubiertos por cremoso queso Brie ligeramente gratinado. Una receta muy versátil que puede servirse perfectamente como plato principal, pero que queda también estupendamente como entrante y que al poderse comer con las manos resulta perfecto para servir en una cena o comido más informal de picoteo.
El queso brie es un queso de pasta blanda que se elabora con leche de vaca cruda. Recibe su nombre de su zona de procedencia, Brie, que se corresponde aproximadamente con Isla de Francia, alrededor de París. Se elabora en forma de ruedas, cubiertas por una capa blanquecina de moho Penicillium candida, que por cierto es totalmente comestible. Se comercializa entero o cortado en forma de cuñas, que es la forma en la que solemos encontrarlo en el supermercado. Es un queso sabroso pero no muy fuerte, con una textura muy cremosa que hace que quede genial en recetas como esta, especialmente cuando se gratina un poco en el horno.
A mi me gusta mucho el queso Brie para este tipo de usos, pero lo podéis sustituir por otro queso que funda bien.
Me gusta mucho rematar este montadito con un poco de manzana salteada en mantequilla. Combina muy bien tanto con la carne de cerdo como con el sabor un poco más fuerte del queso. Creo que es una combinación a la que le van muy bien los sabores un poco dulzones.
Otras alternativas a la manzana salteada que también me gustan mucho:
- Cebolla caramelizada
- Mermelada de pimientos rojos
- Mermelada de tomate
- Chutney de mango
- Medio higo fresco bien maduro cuando están de temporada
Si no os gusta el toque dulzón combina muy bien con el pimiento, ya sea unos pimientos rojos asados o unos pimientos verdes fritos en la sartén. Aunque también está muy rico sin nada, solo con el solomillo y el queso.
Los montaditos se terminan gratinándolos unos minutos en el horno para que el queso se funda ligeramente. Este paso por el horno debe ser breve, un par de minutos, lo justo para que el queso se funda un poco, pero sin excedernos con el tiempo para que no se pase el solomillo.
En la receta no doy cantidades exactas. Dependerá mucho del uso que vayamos a darle, si como plato principal, como entrante o para servir en una comida o cena más de picoteo. Un solomillo de cerdo normal como plato principal va bien para 2-3 personas. En esta receta acompañado del queso y el pan cunde bastante y saldrían bien 3 raciones generosas. Para servirlo más como tapa o para picoteo calculad que de cada solomillo saldrán 8-10 medallones.
- 4 personas.
- 1 solomillo de cerdo.
- Pan. Con media barra aproximadamente será suficiente.
- Una cuña de queso brie.
- Una manzana.
- 30 gramos de mantequilla.
- Una cucharadita de azúcar moreno.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal y pimienta negra molida.
Pelar la manzana, partirla en cuartos y retirar el corazón. Partir cada cuarto en 3 gajos.
Poner al fuego una sartén con la mantequilla. Cuando se funda añadir los gajos de manzana.
Cocinar hasta que esté blanda, dando la vuelta a los gajos con cuidado de no romperlos demasiado para que se hagan por todos los lados.
Espolvorear la cucharadita de azúcar sobre la manzana. Dejar un par de minutos más para que se caramelice.
Retirar del fuego y reservar.
Mientras se hace la manzana limpiar el solomillo de los posibles restos de grasa.
Cortar el solomillo en medallones de un dedo de grosor aproximadamente.
Salpimentar el solomillo por las dos caras.
Poner al fuego una plancha untada con una gotita de aceite.
Cuando se caliente poner los medallones de solomillo en la plancha y cocinar hasta que estén dorados por los dos lados. No pasarlos mucho porque los vamos a poner luego otro par de minutos en el horno.
Sacar la carne a un plato y reservar.
Cortar el pan en rebanadas de algo más de un dedo de grueso. Si la barra es muy fina cortarlas un poco al bies para que queden más anchitas.
Colocar los medallones de solomillo sobre el pan. Normalmente coloco un medallón por rebanada, pero si las rebanadas son muy anchas se pueden colocar dos medallones.
Cortar el queso brie en cuñas o en rebanadas de tamaño similar a los medallones. Pueden ser un poco más grandes que la carne, pero que quepan siempre encima del pan.
Colocar una cuña o rebanada de queso sobre cada montadito.
Colocar los montaditos en una bandeja de horno.
Poner la bandeja en el horno con el gratinador encendido, colocándola cerca de la parte superior para que gratine un poco el queso rápidamente pero sin pasar el solomillo. Con 2 o 3 minutos debería ser suficiente.
Sacar los montaditos del horno.
Colocar un gajo de manzana sobre cada montadito.
Servir recién hechos.
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