Crêpes de requesón y nueces con miel

Crêpes de requesón y nueces con miel

El 2 de febrero, día de La Candelaria o Las Candelas, se celebra en Francia preparando crêpes. A mi me parece una excusa perfecta para preparar todo los años estas finísimas tortitas que combinan tan bien con cualquier relleno dulce o salado. Este año me he decidido por una combinación dulce muy clásica: crêpes de requesón y nueces con miel, que comimos ayer en el postre.

Crêpes de requesón y nueces con miel

En el blog podéis encontrar varias recetas de crêpes:

Si queréis preparar las crêpes con antelación se conservan muy bien en la nevera envueltas en film de cocina. Se sacan un rato antes de servir para que pierdan el frío, se rellenan y quedan perfectas.

Crêpes de requesón y nueces con miel

Ingredientes
  • 10-14 crêpes.
  • 250 ml. de leche.
  • 100 gramos de harina.
  • 2 huevos.
  • 10 gramos de mantequilla.
  • Media cucharadita de sal.
  • 20 gramos de azúcar.
  • Mantequilla o aceite de oliva para la sartén.
  • 200 gramos de requesón.
  • Nueces (yo suelo poner unas 2 nueces por crêpe).
  • Miel.

Crêpes de requesón y nueces con miel
Preparación

Poner en un bol la harina, los huevos, la leche, la sal y el azúcar.

Batir hasta que la masa sea uniforme.

Añadir la mantequilla fundida y batir de nuevo para mezclarlo bien.

Dejar reposar la masa dos horas a temperatura ambiente antes de preparar las crêpes.

Antes de comenzar a preparar las crêpes batir la masa de nuevo.

Poner al fuego una sartén no muy grande (para mí lo perfecto son unos 18 cm.) con una gotita de aceite o mantequilla en el fondo. Lo mejor es poner una gotita y extenderla con un pincel de silicona o una muñequilla de papel de cocina.

Cuando el aceite se caliente poner una pequeña cantidad de masa en la sartén. Medio cazo o así es suficiente, dependiendo del tamaño de la sartén. Mover la sartén para que la masa cubra toda la superficie con una capa muy fina.

Cuando aparezcan burbujitas sobre la superficie de la crêpe es señal de que ya podemos darle la vuelta.

Para dar la vuelta a la crêpe levantar un extremo de la crêpe empleando una espátula de cocina o similar (yo uso las paletas de la plancha eléctrica, que tienen el filo finito para despegar bien la crêpe y como son de madera no rayan la sartén). Coger la crêpe por el trozo que hemos levantado, despegarla de la sartén y volver a depositarla por el otro lado rápidamente para no quemarnos. Los más habilidosos pueden hacerlos volteando la crêpe en el aire, pero yo siempre he sido incapaz de hacerlo, y mucho menos con la sartén de hierro, que es fabulosa para hacer las crêpes pero pesa lo suyo.

Dejar que se haga la crêpe por el otro lado y sacarla a un plato donde iremos apilando las crêpes.

La primera suele salir fea (o muy fea) y normalmente hay que descartala (la primera es siempre para la cocinara), pero a mí al menos me sirve bien para calibrar la cantidad de masa que se necesita.

Repetir el proceso con el resto de la masa. En una sartén antiadherente no suele ser necesario poner más aceite entre crêpe y crêpe. Yo las hago o en la de hierro o en una antiadherente normal y no vuelvo a poner nunca. Si vemos que se pega volvemos a untar el fondo con una gotita de aceite.

Una vez que se enfríen vamos a montar las crépes.

Abrir las nueces y trocearlas un poco. Yo uso más o menos dos nueces por crêpe.

Poner una crêpe en un plato. Poner un poco de requesón en la mitad de la crêpe y añadir unas nueces. Doblar por la mitad y otra vez por la mitad, como si fuera un pañuelo. También se pueden enrollar como si fueran canelones, poniendo el requeson y las nueces en una tira alargada. Pasar la crêpe ya montada a un plato de servir.

Regar las crêpes con miel y servir.

Crêpes de requesón y nueces con miel

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