El pastel de crêpes es un pastel que se forma intercalando crêpes con capas de un relleno cremoso. El nombre en francés es mille crêpes), que se traduce literalmente por mil crêpres, haciendo referencia a las mucha capas de crêpes del pastel.
En Francia es tradicional comer crêpes el día de La Candelaria o Las Candelas, como se dice en mi pueblo, que se celebra el 2 de febrero, por lo que el pasado domingo preparamos un pastel de crêpes a la crema de café para celebrar la víspera de Las Candelas, rellenando las crêpes con una crema pastelera aromatizada con café. Una combinación fantástica.
La tarta es sencilla de montar y queda muy resultona, pero si se quiere preparar algo más sencillo e informal se pueden servir las crêpes rellenas con la crema y dobladas en cuatro, en forma de pañuelo
La crema de café es conveniente prepararla el día anterior para que coja más consistencia al enfriarse. Las crêpes también pueden prepararse con un día de antelación y mantenerlas bien envueltas con papel de aluminio.
- 6-8 personas.
- 1/2 litro de leche.
- 100 gramos de azúcar.
- 4 huevo.
- 40 gramos de fécula de maíz (maizena).
- Dos cucharaditas de café instantáneo (Nescafé).
- 2 huevos.
- 10 gramos de mantequilla.
- 100 gramos de harina.
- 2 gramos de sal (media cucharadita).
- 250 ml. de leche.
- 20 gramos de azúcar (yo he empleado azúcar vainillado. Si vamos a emplear las crêpes para un relleno salado no se pone
- Mantequilla o aceite para la sartén.
Crema pastelera al café
Poner en un cazo al fuego la leche.
En un bol mezclar los huevos con la maizena y el azúcar hasta que la maizena esté bien disuelta y se forme una crema uniforme.
Cuando la leche hierva retírala del fuego y deja enfriar un poquito (justo para que quede por debajo del punto de ebullición).
Verter la leche caliente sobre la mezcla de los huevo, removiendo sin parar para que no se cuajen.
Volver a poner esta mezcla en el cazo a fuego suave. Añadir el café soluble. Remover sin parar con una cuchara de madera o unas varillas hasta que espese. No hay que dejar que hierva ni dejar de dar vueltas puesto que se cuajará de forma poco uniforme y se formarán grumos (que pueden deshacerse batiendo enérgicamente con las varillas).
Seguir removiendo a fuego lento hasta que espese la crema (unos 10 minutos).
Apartar la crema de fuego y verterla en un recipiente.
Cuando se enfríe ponerla en la nevera para que se enfríe del todo y coja algo más de cuerpo. Yo la preparé la noche anterior.
Para evitar que se forme una capa de nata en la superficie se puede cubrir el recipiente con un lámina de papel transparente en contacto con la superficie de la crema.
Crêpes
Poner en un bol la harina tamizada. Añadir los huevos, la leche, la sal y el azúcar.
Batir hasta que la masa sea homogénea. La consistencia es bastante líquida.
Añadir la mantequilla derretida y batir para mezclarlo bien.
Dejar reposar la masa durante 2 horas a temperatura ambiente.
Cuando vayamos a usar la masa batirla de nuevo pues durante el reposo habrá perdido homogeneidad.
Poner al fuego una sartén pequeña. Untar el fondo con una gotita de aceite o de mantequilla. Sólo hace falta una gotita, mucha menos aceite de la que emplearíamos para hacer una tortilla. Yo suelo poner un poquitín en el centro y la distribuyo con un pincel para que la sartén quede simplemente manchada de aceite.
Cuando esté caliente poner una pequeña cantidad de masa en la sartén ayudándonos de una cuchara o un cazo. No se vierte el cazo entero cada vez, sólo la suficiente cantidad para cubrir el fondo con una capa muy fina. Mover la sartén para que la masa cubra todo el fondo. Deberá quedar una capa muy fina. Cuando empiecen a aparecer burbujas en toda la superficie de la crêpe es el momento de darle la vuelta.
Para dar la vuelta a las crêpes se levanta de la sartén un extremo de la crêpe ayudándonos de una espátula o similares. Yo lo hago con las paletas de madera que traía la plancha eléctrica. Coger la crêpe por el lado que hemos levantado, despegarla de la sartén y la depositarla de nuevo en la sartén por el otro lado. Lo hacemos rápidamente para evitar quemarnos puesto que la crêpe estará caliente.
Dejar que se haga la crêpe por el otro lado. Sacar la crêpe de la sartén (basta con volcar la sartén sobre un plato). Iremos apilando las crêpes en un plato.
Es frecuente que la primera crêpe salga un poco fea. Si es así la retiramos y no la usamos para el pastel.
Repetir el proceso con el resto de la masa. Si la sartén es antiadherente no será necesario untar con aceite el fondo de la sartén antes de poner la masa de cada crêpe. Yo no vuelto a poner aceite En otro caso será necesario poner un poco de aceite o mantequilla en la sartén antes de hacer cada crêpe.
Montaje del pastel de crêpes
Poner la primera crêpe sobre el plato en el que vayamos a servir el pastel. Por su tamaño sirve perfectamente un plato llano un poco amplio.
Para evitar que se manche el plato con la crema y asegurarnos una buena presentación lo más cómodo es cortar 4 tiras de papel de aluminio (de unos 3 o 4 dedos de ancho) y ponerlas en forma de cuadro debajo de las crêpes, de modo que quede cubierto de papel el espacio alrededor de la crêpe. Así si cae algo de crema se quedará en el papel y no mancharemos el plato. Al terminar el pastel se retira el papel con cuidado.
Poner sobre la crêpe una cucharada de crema de café y extenderla bien con una espátula de cocina hasta que la superficie quede lisa. Hay que intentar que quede bien horizontal (la capa de crema deberá ser un poco más gordita en los bordes que en el centro), ya que si no tiene cierta tendencia a ir tomando forma de cúpula, con el centro más elevado y los bordes un poco más hundidos.
Poner la siguiente crêpe sobre la crema y volver a extender una cucharada de crema sobre ella.
Continuar el proceso hasta finalizar con las crêpes y la crema, finalizando con una crêpe. Procurar dejar una crêpe que haya quedado bonita para finalizar el pastel.
Dejar en la nevera un par de horas antes de servirla.
Justo antes de servirla se puede espolvorear la superficie con un poco de azúcar.
Servir cortada en cuñas.
Me encantan las crêpes, o frixuelos, como los llamamos aquí. Y me encantan las tartas con ellos. Yo suelo hacerla de crema, pero esta tuya con café se ve buenísima. Se me hace la boca agua!
ResponderEliminarUn besote.