El azúcar vainillado forma parte de la elaboración de muchos platos dulces. Normalmente lo compramos en sobrecitos o en botes como los de las especias. En este último caso el aroma de vainilla empleado suele ser sintético.
Como normalmente se compra poca cantidad damos menos importancia al precio, pero si nos paramos a pensar cuánto estamos pagando por un kilo, lo cierto es que sale un precio bastante elevado para ser simplemente azúcar.
Preparar en casa azúcar vainillado es muy sencillo. Además sale mucho más barato y siempre lo tendremos a mano.
Para prepararlo sólo necesitamos un bote hermético, azúcar común y una vainas de vainilla, además de un poco de paciencia para esperar a que el azúcar se impregne del fantástico aroma de la vainilla.
Si la receta en la que lo empleamos necesita azúcar glass lo que hago es pasar el azúcar ya aromatizado por la batidora o el molinillo de café.
- Un tarro hermético.
- Azúcar. He empleado tres cuartos de kilo que es lo que cabe en mi tarro.
- Un par de vainas de vainilla. Más o menos se emplea una vaina por cada medio kilo de azúcar.
Llena de azúcar un tarro hermético. Es importante que el tarro cierre bien para que no se pierda el aroma.
Parte las vainas en dos o tres trozos y ponlas dentro del tarro, tapándolas bien con el azúcar.Hay que dejar reposar unas dos semanas antes de emplearlo para que el azúcar coja todo el aroma de la vainilla. Agítalo de vez en cuando.
Ve rellenando el tarro según vayas empleando el azúcar. Yo normalmente voy añadiendo al tarro las vainas que empleo para aromatizar otros postres.
Cuando notes que va perdiendo aroma sustituye las vainas por otras nuevas.
La misma técnica puede emplearse para aromatizar azúcar con otros ingredientes: canela, cáscaras de cítricos, etc.
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