Las crêpes son una de las recetas más conocidas de la gastronomía francesa. Son sencillas y rápidas de preparar y además muy versátiles, ya que admiten gran número de rellenos tanto dulces como salados. Uno de los rellenos o acompañientos dulces más popular para las crêpes es la crema de cacao. Con estas crêpes de chocolate ya lo tenemos todo en uno, la crêpes y el chocolate. Rellenas de nata montada son irresistibles.
Quiero con esta receta de la gastronomía francesa hacer mi pequeño pero sincero homenaje a Francia en general y especialmente a las víctimas de los atentados del pasado día 13.
Para preparar las crêpes de chocolate empleo la misma receta que para las crêpes normales, simplemente sustituyendo una parte de la harina por la misma cantidad de cacao en polvo.
En el blog hay publicadas varias recetas de crêpes. Si queréis ver todos los detalles sobre las crêpes y su elaboración se puedo consultar la receta base aquí
Las crêpes están especialmente buenas recién hechas, aunque aguantan muy bien el tipo un par de días. Eso sí es mejor rellenar sólo las que se van a comer en el momento e ir rellenando el resto según se consuman.
Rellenas simplemente de nata ligeramente azucarada estas crêpes están buenísimas, pero si todavía queréis más chocolate se pueden rociar con un poco de chocolate fundido.
- 15-18 crêpes.
- 2 huevos.
- 10 gramos de mantequilla.
- 70 gramos de harina.
- 30 gramos de cacao en polvo (yo uso el de Valor).
- 2 gramos de sal (media cucharadita).
- 250 ml. de leche.
- 20 gramos de azúcar
- Mantequilla o aceite para la sartén.
- 200 ml. de nata de montar.
- 25 gramos de azúcar para la nata (yo he empleado azúcar vainillado).
Poner en un bol la harina y el cacao en polvo tamizados. Incorporar la leche, los huevos, la sal y el azúcar y la mantequilla fundida (bastan unos segundos en el micro) y enfriada.
Batir hasta que la masa sea lisa y uniforme. La masa tiene una consistencia bastante líquida.
Dejar reposar la masa durante 2 horas a temperatura ambiente.
Cuando vayamos a preparar las crêpes de chocolate batir de nuevo la masa.
Poner al fuego una sartén pequeña untando el fondo con una gotita de aceite o de mantequilla. Sólo una gotita, para que deje una capa muy fina. Se hace muy bien con un pincel de cocina o con una muñequilla de papel de cocina humedecida en aceite.
Las crêpes de las fotos están hechas en una sartén de 16 cm. Para mi gusto quedan un pelín pequeñas. Antes las preparaba en una de 18 cm que pasó a mejor vida y me parecía un tamaño perfecto.
Cuando se caliente la sartén poner una pequeña cantidad de masa con ayuda de una cuchara o un cazo. Si se usa un cazo no se pone todo entero para una sola crêpe, sólo un poquito. Cada crêpe necesita muy poca masa, sólo la suficiente cantidad para cubrir el fondo con una capa muy fina. Movemos la sartén para que la masa cubra todo el fondo (al principio sólo debería haber un poco de masa en el centro).
Cuando empiecen a aparecer burbujas en toda la superficie de la crêpe es el momento de darle la vuelta.
Si tienes mucha maña se puede dar la vuelta a las crêpes en el aire. O eso dicen, porque yo no soy capaz. Lo más fácil es despegar un poco un extremo de la crêpe (yo uso las paletas de madera de la plancha eléctrica), levantarla con cuidado cogiéndola por el extremo despegado de la sartén y volverla a extender en la sartén por el otro lado.
Dejar que se haga la crêpe por el otro lado y sacarla de la sartén. Las crêpes ya hechas se irán apilando en un plato.
La primera crêpe habitualmente sale fea, hasta que se regula bien la temperatura y la cantidad de aceite. A mí por lo general me sale también demasiado gordita, luego para la siguiente ya pongo mucha menos masa.
Repetir el proceso con el resto de la masa. Si la sartén es antiadherente no será necesario untar con aceite el fondo antes de poner la masa de cada crêpe. Yo no he vuelto a poner aceite y no se me ha pegado lo más mínimo ninguna. En otro caso será necesario poner un poco de aceite o mantequilla en la sartén antes de hacer cada crêpe. Como he dicho antes lo mejor es untarla con un pincel o una servilleta de papel humedecida en aceite.
Poco antes de servir las crêpes montar la nata (que deberá estar muy fría) con el azúcar restante hasta que esté firme.
Poner un montoncito de nata sobre cada crêpe (en un lado, no en el centro), doblarlas en 4 como si fuera un pañuelo y colocarlas en una fuente de servir.
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