Hoy llega puntual a su cita con el último lunes de cada mes el reto dulce de Tia Alia. Y el reto elegido este mes ha sido el plum cake. Este mes participo en los dos retos. Podéis ver aquí la receta del reto salado: frincandó.
El plum cake es un bizcocho conocido por todos, con forma generalmente alargada y relleno de abundantes pasas y otras frutas desecadas o confitadas.
La denominación de plum cake para este bizcocho resulta bastante curiosa. En primer lugar porque plum cake se traduciría literalmente como pastel de ciruelas, pero generalmente el bizcocho se hace con pasas, no con ciruelas, aunque esto puede ser debido a que en la época previstoriana el término plum hacía referencia a las pasas. Y segundo lugar porque aunque el nombre nos sugiera que es una receta inglesa en los recetarios británicos no aparece con esta denominación, al menos en la actualidad. Podemos encontrar recetas con el nombre de plum cake y que se refieren a lo que nosotros llamaríamos tarta de ciruelas, pero no a un bizcocho relleno de frutos secos. Los bizcochos de este tipo, rellenos de frutas secas, se denominan fruit cakes, bizcochos de frutas. El caso más extremo de este tipo de postres sería el Christmas pudding (pudding de Navidad), que básicamente está formado por un montón de frutas secas que se mantienen unidas empleando un poco de grasa, huevo, harina y melaza. Nuestro plum cake correspondería a las versiones más ligeras y usuales del fruit cake.
Para elaborar la receta en vez de la que proponía Carmen del recetario de su tía he preparado una que llevo tiempo haciendo y que está basada en la que incluye Michel Roux en su libro Postres. Yo tengo la versión en inglés y él lo denomina glacé fruit cake. No sé si en la versión en español se mantendrá este nombre (bizcocho de frutas confitadas) o lo habrán traducido como plum cake, que para nosotros en realidad es lo más descriptivo.
Para elaborar el bizcocho la receta original emplea como relleno 100 gramos de pasas, 100 gramos de cerezas confitadas y 100 gramos de frutas confitadas variadas. Yo en vez de las frutas confitadas he empleado 100 gramos de cáscara de naranja y limón confitadas caseras. Podemos modificar las frutas indicadas para cambiarlas por otras que sean de nuestro agrado, pero es importante recordar que sean cuales sean las frutas que pongamos estas deben ser abundantes.
Una de las cosas que más nos suelen molestar cuando hacemos un plum cake es que las frutas tienen muchas veces una enojosa tendencia a irse al fondo del molde debido a su peso. Esta receta se elabora con una densa, muy espesa si la comparamos con la de otros bizcochos como el tradicional bizcocho de yogur. Esto densidad de la masa nos va a ayudar a que las frutas no caigan directamente al fondo del molde y se mantengan un poco mejor distribuidas que en las masas más líquidas. Como ayuda adicional para que no se hundan siempre es de utilidad enharinar ligeramente las frutas antes de añadirlas a la masa. Para ello reservaremos un par de cucharadas de harina de la receta.
- 225 gramos de harina de repostería.
- 125 gramos de azúcar glass.
- 125 gramos de mantequilla a temperatura ambiente.
- 3 huevos.
- 50 ml. de ron.
- 7 gramos de levadura de repostería (medio sobre de levadura Royal).
- 100 gramos de pasas
- 100 gramos de cerezas confitadas (Un tarrito tiene unos 90 gramos, nos valdría).
- 100 gramos de frutas confitadas. Yo he empleado cáscara de naranja y limón confitadas
Poner las pasas en remojo en el ron 20 minutos antes de comenzar a hacer el bizcocho.
Partir en cuartos las cerezas confitadas y trocear las frutas confitadas.
Preparar un molde alargado de plum cake de 30 cm. Lo engrasaremos con mantequilla y harina y lo forraremos con papal de horno.
Batir en un bol la mantequilla (que habremos sacado de la nevera un rato antes para que esté blanda) y el azúcar glass hasta que esté cremoso. Emplearemos un batidor de varillas.
Añadir los huevos uno a uno, batiendo para integrarlo bien antes de añadir el siguiente.
Reservar unos 40 gramos de harina. Mezclar el resto de la harina con la levadura. Tamizar sobre la mezcla de huevos, azúcar y mantequilla, empleando una lengua de silicona para integrarlo bien.
Añadir las cerezas y el resto de frutas confitadas a las pasas (si vemos que hay algo de ron que no han absorbido lo escurrimos sobre la masa y mezclamos un poco). Añadir la harina que hemos reservado y mover para recubrir bien las frutas. De esta forma evitaremos que se vayan al fondo de lmolde.
Añadir las frutas confitadas a la mezcla preparada, moviendo con una lengua de silicona para repartirlas por la masa, pero sin trabajar demasiado la masa ya que las frutas se irán al fondo.
Verter la masa en el molde y alisar un poco la superficie. La masa es muy densa y no se nivela sin ayuda.
Dejar reposar el molde en la nevera durante 15 minutos.
Precalentar el horno a 200ºC.
Colocar el molde en la parte central del horno. A los 10 minutos bajar la temperatura a 180ºC y dejar cocer durante 30 ó 40 minutos más (en total 40 ó 50 minutos). No abrir la puerta del horno antes de que pasen 30 minutos porque el plum cake se desinflará completamente. Comprobar si está hecho pinchando con un palillo en la parte central. El palillo debe salir seco. Si sale húmedo hornear un par de minutos más y volver a comprobar.
Sacar al molde del horno y colocarlo sobre una rejilla. En la receta original en este momento se emborracha el bizcocho vertiendo 50 ml. de ron sobre el bizcocho que está todavía en el molde. Yo no se los suelo poner, creo que con los 50 ml. que lleva de macerar las pasas ya queda muy jugoso. Normalmente el bizcocho se abre en la parte de arriba y aparece una cresta que en todo caso facilita la tarea de emborracharlo.
Dejar enfriar unos 15 minutos y sacar del molde. Retirar el papel. Dejar enfriar completamente sobre la rejilla.
Servir cortado en rebanadas finas.
Acompañado de un delicioso Early Grey Tea para una elegante merienda muy inglesa.
Se conserva bien durante varios días en una caja metálica.
Me encanta como te ha quedado!!! se ve esponjoso!
ResponderEliminarbesos
Te ha quedado buenisimo, la verdad es este tipo de bizcochos resultan ideales para acompañar el café o un té. En esta ocasión he me decidido por la receta salada, pero tendré que animarme y preparar el plun.
ResponderEliminarUn besito,
Qué rico se ve, ideal para un buen desayuno!!!
ResponderEliminarun abrazo
Ahora mismo me estoy tomando un poleo-menta y me sabría a gloria acompañarlo de una rebanada de ese rico Plum cake... te quedó con un corte insuperable. Besos,
ResponderEliminarTocaya, y yo que he pasado por aquí hace un rato y me he quedado en la receta salada sin caer en la cuenta del doblete que te habías marcado este mes...jajaja. Estoy para irme a la cama ya y dejarlo hasta mañana ¿no crees? Pero quiero visitaros a todos antes de hacerlo y ya no me queda nada.
ResponderEliminarEnhorabuena por tu plum cake, auténtico a más no poder. Sobre todo si lo sirves con una taza de Earl Grey como muestras en las fotos!
Gracias por esa doble participación y hasta pronto !!!
¡¡Que buena pinta!! ahora pillaría un buen trozo
ResponderEliminarPero qué bien te han quedado de distribuidas las frutas. Según lo veo es como el clásico de la cocina tradicional británica, así que buenamente se merece el nombre con el que fue bautizado: plum cake.
ResponderEliminarMe ha encantado leer tus lecciones sobre masas. Son apreciaciones interesantes e importantes que nos ayudan a ver por qué los ingredientes pueden caer, como les ocurre a las frutas.
Besos y feliz semana.
Lo acabo de hacer y me ha salido de diez. Fiel a la receta, lo único que le he añadido al final es almendras fileteadas
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