Las tortitas de verdura son una forma rica y divertida para comer verdura. Están buenas, son sencillas de hacer y son una opción estupenda para aprovechar restos de verduras. Las que os muestro hoy llevan calabacín, patata y zanahoria, pero podemos emplear cualquier verdura que nos guste o tengamos a mano. Además son una opción perfecta para los que no son amantes de la verdura. Con la verdura cortada en trozos pequeñitos y su forma de tortita se nota menos que es verdura que cuando la presentamos entera y resultan atractivas incluso para los más tiquismiquis.
Lo mejor de estas tortitas de verdura es que admiten cualquier verdura. Mi combinación preferida para prepararlas es la formada por patata, calabacín y zanahoria, rallados o cortados muy finitos. Le va también fenomenal un poco de cebolla, pero en mi casa no son muy amigos de la cebolla, ni aunque se la esconda en forma de tortita. Pero las combinaciones que podemos emplear son infinitas, podemos añadir cualquier verdura: coliflor, brócoli, cebolla, puerro, unas hojas de acelga o espinaca, pimiento, calabaza, etc.
La proporción de verduras también es completamente libre y admite tanto verduras crudas como cocidas, lo que las convierte en una receta perfecta para emplear pequeños restos de verdura que queden por la nevera.
Para 4 raciones necesitaremos entre 600 y 750 gramos de verdura, dependiendo de si las verduras que empleemos sueltan poca agua, como la coliflor, o por el contrario tienen mucho agua, como el calabacín.
Con independencia de las verduras que empleemos el primer paso va a ser siempre cortar los ingredientes muy finos. En el caso de los 3 ingredientes que propongo hoy o la calabaza me gusta rallarlos, es la forma más cómoda y rápida de partirlos en trocitos pequeños. Con el brócoli o la coliflor prefiero partirlos a cuchillo (he visto alguna vez un cacharrillo que los corta dejándolos con una apariencia similar al cus-cus), igual que las verduras de hoja como la espinaca.
Prefiero emplear verduras en crudo, al estar cortadas pequeñitas se hacen en un momento en la sartén, pero cuando añado brócoli o coliflor prefiero cocerlos primero al vapor y luego añadirlos a las tortitas. A lo mejor es manía mía, pero me da la sensación de que incluso partidos pequeños necesitan algo más de tiempo para hacerse. En el caso de usar cebolla (o puerro) podemos ponerla en crudo o pocharla primero un poco en la sartén, antes de añadirla, lo que dará un sabor fantástico a las tortitas.
Con ingredientes como el calabacín, la patata o la zanahoria que contienen mucho agua la verdura una vez cortada se espolvorea con un pellizco de sal y se deja reposar un rato en un colador para que suelte parte del líquido. Así evitamos que las tortitas queden muy aguadas. Para que os hagáis una idea de 750 gramos de verduras (pesadas después de rallar) se quedaron en algo menos de 600 gramos.
Para unir la verdura y poder dar forma a las tortitas se emplea una mezcla de harinas y huevos. Su misión es únicamente cohesionar las verduras y su volumen es pequeño en comparación al de las verduras, al contrario que en una tortilla, donde tenemos más huevo que relleno. De hecho al principio parece que no hay suficiente huevo y harina para cubrir bien toda la verdura. En caso de intolerancia al gluten la harina de trigo se puede sustituir por cualquier otro tipo de harina sin gluten.
No suelo ponerlo, pero se puede añadir también un poco de queso rallado a las tortitas.
Las tortitas de verdura pueden servirse de forma independiente, como entrante, o como acompañamiento de cualquier plato de carne y pescado. Si queréis acompañarlas de alguna salsa quedan muy bien con un poco de mayonesa, ketchup o una buena salsa de tomate
Recién hechas están buenísimas, pero frías o pasadas unos segundos por el micro (lo justo para que pierdan el frío, sin llegar a calentarse) están también estupendas.
- 4 personas (12-16 tortitas).
- 300-350 gramos de patatas.
- Un par de zanahorias medianas (125-150 gramos).
- 350-400 gramos de calabacín.
- 2 huevos.
- 70 gramos de harina.
- Sal y pimienta negra molida.
- Aceite de oliva virgen extra.
Pelar las patatas, lavarlas bajo el grifo y secarlas con un paño o papel de cocina.
Rallar las patatas con la parte gruesa de un rallador. Se puede emplear la mandolina o un procesador de alimentos con el accesorio de rallar grueso.
Despuntar el calabacín y lavarlo. Para esta receta no se pela.
Rallarlo de la misma forma que la patata, con la parte gruesa del rallador.
Despuntar las zanahorias y pelarlas. Rallarlas con la parte fina del rallador.
Poner la patata, el calabacín y la zanahoria rallados en un colador.
Espolvorear con un poco de sal y remover para que se distribuya por toda la verdura.
Dejar reposar durante 30 minutos para que las verduras suelten el exceso de agua.
Para las tortitas de calabacín después del reposo envuelvo la verdura en un trapo para poder escurrir bien todo el líquido, pero cuando las preparo de verduras variadas me salto este paso, es suficiente con apretar un poco la verdura en el colador con el dorso de una cuchara para eliminar la mayor cantidad de líquido posible.
Cascar los huevos en un bol y batirlos como para tortilla.
Añadir pimienta negra molida y un pellizco de sal (la que hemos puesto al principio se ha habrá eliminado junto con el agua) y batir para mezclar bien.
Añadir la harina y mezclar hasta que no se vea harina suelta.
Incorporar la verdura y mezclar bien hasta que la mezcla sea homogénea.
Poner al fuego una sartén con un chorrito de aceite en el fondo, lo imprescindible para cubrirlo.
A mi me gusta usar una sartén grande para poder hacer varias tortitas a la vez. Con la de 26 cm., que es la que suelo usar, las hago de tres en tres.
Con ayuda de una cucharada sopera depositar porciones de masa en la sartén, aplastándolas un poco con el dorso de la cuchara para que queden más bien planitas. Ponerlas bastante separadas para que no se peguen entre sí. Yo utilizo una cucharada muy colmada para cada tortita.
Cuando estén doradas por la parte inferior darles la vuelta con ayuda de una espátula de cocina.
Cuando se doren por los dos lados sacarlas de la sartén y colocarlas en un plato con papel de cocina, aunque como se pone muy poquito aceite no salen grasas.
Continuar formando tortitas de la misma forma, removiendo bien la masa y poniendo un poquito más de aceite antes de cada tanda si es necesario.
Servir recién hechas.
Thanks for taking the time to create such a helpful blog
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