Pollo al sésamo

El pollo al sésamo es un plato de la cocina china, o mejor dicho, de las versiones de la cocina china que nos han llegado a Occidente, especialmente de la cocina chino-americana.  Un plato de trozos de pollo sin hueso rebozados y fritos, servidos con una salsa muy espesa y brillante con miel y salsa de soja y cubierto de semillas de sésamo.  Yo reconozco que tengo debilidad por el sésamo.  La miel en la salsa le da un toque dulzón muy atractivo, de hecho podríamos denominar a este pollo perfectamente pollo a la miel.  

 

El pollo al sésamo es un plato muy sabroso, además de sencillo de hacer, pero hay que reconocer que no es un plato muy ligero.  El pollo primero se reboza y se fríe y la salsa lleva una buena cantidad de azúcar y miel, pero bueno, para prepararlo de vez en cuando en un plato muy rico.  

 

Para esta receta el pollo, sin hueso, se cortan en trozos no muy grandes, de bocado o un par de bocados.  Al ser trozos pequeños se fríen rápidamente.  Las piezas que más me gustan para este uso son la pechuga y los contramuslos deshuesados, que tienen una carne más jugosa.   Los contramuslos no son complicados de deshuesar, pero si pedimos en la pollería que nos los deshuesen nos los llevaremos a casa ya listos para trocear y cocinar.

Los trozos de pollo se rebozan antes de freírlos.  Me sorprendió la primera vez que vi la receta porque el orden es el inverso al que habitualmente solemos emplear para el rebozado, en el que las piezas primero se pasan por harina y luego por huevo.  En este caso el pollo primero se marina en el huevo batido y después se pasa por harina.  El resultado recién salido de la sartén es muy, muy crujiente.

La salsa que se emplea para el pollo al sésamo es muy sencilla de realizar, con una combinación de sabores dulces y salados habitual en la cocina oriental: salsa de soja, vinagre, jengibre, azúcar, miel y un poco de maicena para espesar.  Los ingredientes recuerdan un poco a la salsa agridulce, pero me parece más completa de sabor y la miel le da un aspecto más espeso, translúcido y brillante.  Casi parece que hemos cubierto el pollo con una espesa capa de barniz o laca que a mí me encanta, además de ser bonita está muy rica.  Aunque no nos llevará más de 5 minutos prepararla se puede preparar con antelación y calentarla justo antes de añadir el pollo.  Conviene añadir el pollo a la salsa justo antes de servir, ya que con la salsa el rebozado pierde el crujiente rápidamente.

Muchas recetas añaden un poco de aceite de sésamo a la salsa para aumentar el sabor a sésamo.  Yo no lo uso nunca pero lo indico en la receta.

Como acompañamiento para este plato nada mejor que el clásico arroz blanco hervido.  A mi para hacer arroz blanco de guarnición me gusta el basmati (o el sucedáneo de basmati que habitualmente se encuentra en el supermercado), pero se puede emplear cualquier variedad, como lo vamos a acompañar de la salsa siempre queda rico.    

 

Ingredientes

• 4 personas.

Pollo

• 600-700 gramos de pechuga o de contramuslos de pollo deshuesados (peso sin piel ni hueso).
• 2 cucharadas soperas de salsa de soja.
• 2 cucharadas soperas de vinagre de manzana (la receta original usa vino Shaoxing)  .
• Sal.
• Pimienta negra molida.
• 50 gramos de maicena aproximadamente para rebozar.
• 100 gramos de harina aproximadamente para rebozar.
• Aceite de oliva para freír.

Salsa de sésamo y miel

• Una cucharada sopera de aceite.
• 2 dientes de ajo.
• Un trozo de jengibre fresco (un par de dedos) o una cucharadita de jengibre en polvo.
• 125 ml de caldo de pollo o agua.
• 3 cucharadas soperas de salsa de soja.
• 2 cucharadas soperas de vinagre de manzana (la receta original usa vino Shaoxing).
• 2 cucharadas soperas de azúcar moreno.
• 2 cucharadas soperas de miel.
• 2 cucharaditas de maicena.
• Una cucharada de salsa de tomate o ketchup.
• Una cucharada sopera de semillas de sésamo.
• Una cucharadita de aceite de sésamo (opcional).
• Sal  

Además ...

• 300 gramos de arroz de la variedad que se prefiera (opcional).

Preparación

Cortar el pollo en trozos de bocado o un par de bocados.

Batir el huevo como para tortilla.  Añadir la salsa de soja y el vinagre y pimienta negra molida al gusto.  Yo no suelo poner sal, cocino habitualmente con poca sal y para nosotros con la que lleva la salsa de soja es más que suficiente.  Remover bien.

Introducir el pollo troceado en el bol con el huevo batido, mezclar un poco y dejar reposar 20 minutos.  

Poner al fuego una sartén con aceite en abundancia para freír el pollo.

Mezclar la harina y la maicena en un plato para rebozar.  Remover un poco para que se mezclen.

Sacar los trozos de pollo del huevo y pasarlos por la harina, de modo que queden cubiertos por todos los lados.

Cuando el aceite esté caliente freír el pollo por tandas, dándole la vuelta hasta que quede bien doradito por todos los lados.  Al sacarlo de la sartén ponerlo en un plato con papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.

Para preparar la salsa poner en un tazón el caldo de pollo o el agua.  Añadir la maicena y remover bien hasta que se disuelva y no queden grumitos.

Pelar los dos dientes de ajo.  Picarlos muy finos o laminarlos, como se prefiera, y añadirlos a la sartén.

Pelar el jengibre, rallar o picar muy pequeñito.  Si tenemos un rallador queda genial porque los trocitos no son perceptibles en la salsa.

Poner al fuego una sartén con el aceite justo para cubrir el fondo.

Añadir el ajo y el jengibre picados.  

Dejar que se haga un poco, pero sin que el ajo empiece a dorarse, con un minuto más o menos es suficiente.

Añadir el caldo con la maicena disuelta, la salsa de soja, el vinagre, el azúcar, la miel y la salsa de tomate o el ketchup.  Al igual que en la marinada de huevo no pongo sal, pero si os gusta la comida más salada se puede añadir una pizca.

Cocinar removiendo de vez en cuando hasta que la miel y el azúcar estén disueltas y comience a espesar.

Añadir las semillas de sésamo y dejar un minuto más.  Alternativamente se pueden espolvorear las semillas sobre el pollo una vez servido en vez de añadirlas a la salsa.

Incorporar los trozos de pollo y remover para que queden bien cubiertos de salsa.

Cocinar durante 2 o 3 minutos para que se integren bien los sabores.

Si vamos a servirlo con arroz poner agua a cocer.  Cuando hierva añadir el arroz y cocer durante el tiempo indicado, que suelen ser 15 minutos.  Escurrir bien el agua sobrante.

Repartir el arroz en cuatro boles o platos.

Poner el pollo sobre el arroz.

Espolvorear con más semillas de sésamo si se desea.