Esta tosta de aguacate y salmón ahumado tiene tantas versiones en Internet que no creo que haya nadie que no la conozca, pero es tan sencilla y nos gusta tanto que no me he podido resistir a publicarla. Aguacate y salmón son siempre una dupla ganadora. Es una opción estupenda para una cena en la que no queramos complicarnos la vida, un entrante o un brunch tardío una mañana de fiesta.
Para preparar todo tipos el tostas me gusta usar aguacates bastante maduros, de modo que la pulpa se pueda aplastar bien con el tenedor y casi untar en el pan. Me encanta esa textura cremosa del aguacate machacado. Aliño el puré de aguacate con sal, una pizca de pimienta negra y un buen chorro de zumo de limón. El zumo de limón además de dar un toque ácido muy fresco evita que el aguacate se oxide y se ponga negro, ayudando a mantener su bonito tomo verde. Otra opción es partir el aguacate en rebanadas finas en vez de aplastarlo y colocar las rodajitas de forma ordenada sobre el pan. En este caso necesitamos un aguacate que esté un pelín más firme para que no se nos rompan las rodajitas al manipularlas. Queda muy vistoso, aunque a mí personalmente me gusta más el aguacate cuando está muy blandito.
Me encanta esta tosta con aguacate, pero alguna vez que tenía guacamole casero lo he puesto en vez de poner solo aguacate y queda también estupenda.
El pan es un elemento importante en todas las tosas. Me gusta emplear un pan con rebanadas más bien grandes, de hogaza o un batard grande. Con un buen pan blanco quedan ricas, pero les va muy bien un pan con un poco más de cuerpo, con mezclas de harinas integrales y otros cereales o un buen pan de semillas. Si os gusta el centeno como a mí los panes densos de centeno combinan muy bien con el salmón.
Las tostas quedan también estupendas si se emplea la mitad de un panecillo abierto por la mitad. Un panecillo tipo bagel (bien cubierto de semillas a poder ser) o incluso con nuestros típicos molletes les va genial.
Por el contrario no me gusta nada emplear pan de molde para este tipo de tostas. Si no tenemos otro tipo de pan nos sirve, pero creo que dos sabores tan marcados como el aguacate y el salmón necesitan un pan con un poco más de fuerza.
Las tostas quedan también muy ricas si en vez de salmón ahumado empleamos salmón marinado, pierden ese toque ahumado tan rico pero siguen estando buenísimas.
- 4 personas.
- 4 rebanadas de pan más bien grandes.
- Un aguacate.
- 4 lonchas de salmón ahumado.
- Medio limón.
- Sal y pimienta negra molida.
- Eneldo picado para decorar.
Tostar el pan en el tostador o en el horno.
Abrir el aguacate partiéndolo por la mitad a lo largo.
Retirar el hueso.
Extraer la pulpa y ponerla en un bol.
Añadir sal y pimienta al gusto y el zumo de medio limón. El limón ayudará a que no se oxide y se ponga negro.
Aplastar bien con el tenedor hasta que esté hecho una pasta uniforme. Si el aguacate está maduro estará suficientemente blandito para trabajarlo bien con el tenedor.
Repartir el aguacate triturado entre las 4 rebanadas de pan tostado, extendiéndolo bien para que queden completamente cubiertas.
Colocar una loncha de salmón ahumado sobre cada tostada.
Espolvorear un poco de eneldo picado sobre el salmón.
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