El pastel frío de marisco está formado por capas de rebanadas de pan de molde entre las que se intercala un relleno de langostinos, huevo cocido y lechuga picados y unidos con mayonesa. Pertenece a una amplia familia de pasteles fríos similares con rellenos a base de ingredientes picaditos que llevan años triunfando en los recetarios caseros, ya que permiten conseguir platos muy resultones y vistosos con muy poco trabajo. Bien mirado este pastel de marisco es en realidad un sandwich tamaño familiar, pero con una presentación elegante que lo convierte en un plato de fiesta. Son platos que quedan bien en cualquier época del año, pero al servirse fríos son recetas muy atractivas para el verano, ya sea para servir como primer plato o incluso como aperitivo si lo cortamos en porciones más pequeñas. Es un plato muy versátil para servir en cualquier ocasión. La presencia de los langostinos hace que siga conservando su aire de plato de fiesta, pero como ahora podemos encontrar langostinos a precios bastante asequibles es un plato que puede prepararse siempre que nos apetezca.
Para preparar el pastel frío de marisco empleo siempre langostinos enteros, con piel y cabeza. Me parece que tienen más sabor. Sirve cualquier variedad de las normales que se venden congelados y que suelen vender también en la pescadería a granel ya descongelados. A mí me gusta comparlos crudos y cocerlos en casa, pero se puede comprar langostino ya cocido. Pueden sustituirse sin problema por gambas o gambones. También podría prepararse con gamba de la que se vende ya pelada y congelada. Tiene menos sabor pero da también buen resultado, y además nos evitamos pelar los langostinos, que es lo más (realmente lo único) tedioso de la receta. He visto muchas recetas por internet que usan surimi (sucedáneo de cangrejo) en el relleno sustituyendo a parte del marisco. Yo reconozco que es un producto que no me gusta mucho, no le acabo de ver la gracia, pero si os gusta se pueden incluir en el relleno, aunque yo creo que el plato queda más sabroso empleando gambas o langostinos.
Parte de la gracia del pastel frío de marisco está en la decoración de la superficie. En primer lugar se extiende una capa de mayonesa que disimule la unión entre las rebanadas de pan de molde. Sobre esta capa de mayonesa podemos colocar lo que se nos ocurra, distribuyéndolo con un poco de gracia para que quede bonito. Yo suelo decorarlo con una yema de huevo cocido bien picadita y espolvoreada sobre la mayonesa, que aporta un poco de color, y una fila de langostinos enteros y pelados. Creo que queda bien y es fácil conseguir un buen acabado incluso para lo que como me pasa a mí nunca hemos sido muy mañosos con las decoraciones. En la siguiente imagen puede verse un detalle de la decoración.
Aparte de los ingredientes anteriores son también muy socorridos los pepinillos partidos en rodajas o picaditos, las aceitunas o el siempre vistoso pimiento morrón en tiras, más o menos como cuando decoramos una ensaladilla rusa. También queda vistoso poner un poco de lechuga recién cortada en al fuente alrededor del pastel.
Yo suelo preparar siempre este tipo de pasteles con pan de molde normal, el de las rebanadas cuadradas que se usa para hacer sandwiches. La generosa cantidad de mayonesa del relleno hace que se mantenga sin desmoronarse en la unión de las rebanadas. Hay algunos formatos de pan de molde en planchas alargadas, normalmente sin corteza. Son perfectos para aperitivos enrollados y también para preparar este tipo de pasteles ya que se emplearía una sola rebanada en cada capa, lo que facilita el montaje, aunque con las normales tampoco tiene mucha dificúltad.
Si se quiere dar un poco más de colorido al pastel de marisco se puede añadir un poco de tomate frito a la mayonesa (basta con una cucharada o dos) que empleemos para el relleno y la capa superior. Así conseguiremos un tono rosado un poco más alegre que se alternará con las capas blancas de pan de molde.
La preparación del pastel es sencilla y no requiere demasiado tiempo, pero necesita al menos dos horas de reposo en la nevera de modo que el relleno se enfríe bien y con ayuda de la mayonesa haga de "pegamento" que permita mantener unido todo el bloque. Este tiempo de reposo junto con el hecho de que se sirva frío hace que sea un plato perfecto para prepararlo el día anterior y dejarlo listo en la nevera. A la hora de comer ya solo nos quedaría desmoldarlo y decorar la superficie.
Con las cantidades de la receta salen 6 raciones generosas para servir de primer plato. Con un molde de 30 centímetros como el que he empleado yo para montarlo se necesitan 3 rebanadas de pan en cada capa. En este caso partiríamos aproximadamente una rebanada para dos raciones. Si lo servimos como aperitivo o como parte de una comida más copiosa con varios entrantes saldrían perfectamente 8 raciones.
Este fin de semana estamos de estreno en el blog: ¡¡Tenemos nuevo diseño!! El diseño prácticamente no había cambiado desde que comencé el blog hace ya 8 años y se había quedado bastante anticuado, especialmente cuando se accedía desde el móvil, que es como nos visitáis la mayoría de vosotros. Espero que os guste el nuevo diseño y que la navegación sea ahora mucho más fácil y cómoda. Quedan todavía algunos pequeños flecos pendientes que espero ir solucionando en breve. Disculpad los pequeños fallos que encontréis estos primeros días. Reconozco que la experiencia de "cocinar" un nuevo diseño ha sido muy entretenida, casi como cocinar una nueva receta.
- 6-8 personas, un molde alargado de 30 cm.
- 750 gramos de langostinos o gambas, crudos o cocidos. También puede emplearse gamba pelada (unos 350 gramos) y 6-8 gambas o langostinos enteros para decorar.
- 3 huevos.
- Un cogollo de lechuga.
- 10-12 rebanadas de pan de molde (puede ser sin corteza, ya que la vamos a retirar) o 3 planchas alargadas de pan de molde.
- Mayonesa. Puedes encontrar la receta de la mayonesa casera aquí: mayonesa casera.
- Aceitunas, pepinillo, pimiento morrón, etc para decorar (opcional).
En primer lugar vamos a cocer los langostinos o las gambas. Si usamos cocidos lógicamente nos evitamos este paso.
Poner al fuego una cazuela con agua y sal. Cuando rompa a hervir añadir los langostinos (mejor en 3 tandas para que no bajen mucho la temperatura del agua). Cuando el agua vuelva a hervir de nuevo contar un minutos y sacarlos de la cazuela empleando una espumadera. Lo ideal es tener preparado un recipiente con agua muy fría para sumergirlos al sacarlos de la cazuela. En este post tienes instrucciones detalladas para cocer gambas y langostinos: Cómo cocer gambas y langostinos.
Si se emplea gamba pelada congelada pasarlas por el grifo de agua fría para eliminar parte del hielo. Escaldarlas sin descongelar en agua hirviendo durante 3 minutos. Sacarlas de la cazuela y reservar.
Mientras que se cuecen los langostinos vamos a cocer también los huevos. Para ellos los pondremos en un cazo con agua hirviendo que los cubra. Contar 14 minutos desde que el agua comience a hervir. Retirar del fuego y poner bajo el grifo hasta que estén completamente fríos. Reservar.
Pelar las gambas o langostinos. Reservar 6 o 8 enteros para decorar el pastel de marisco (a mí me gusta dejarles el final de la cola) y partir el resto en trocitos pequeños. Poner en un bol.
Pelar los huevos cocidos. Reservar la yema de uno de los huevos para decorar y picar el resto (yemas y claras) en trocitos menudos. Añadir al bol con los langostinos troceados.
Lavar las hojas de lechuga y secar bien con papel de cocina. Picar en trozos menudos y añadir al bol.
Añadir mayonesa poco a poco a la mezcla del bol hasta que que esté a nuestro gusto. Debería quedar una masa en la que los ingredientes picados permanezcan bien unidos por la mayonesa. Es preferible añadir la mayonesa poco a poco y removiendo bien cada vez para ver cómo queda el relleno y seguir añadiendo y mezclando hasta que quede a nuestro gusto en vez. Es más fácil seguir añadiendo mayonesa si se necesita que intentar retirar el exceso si la ponemos toda de golpe al principio.
Una vez que tenemos el relleno vamos a montar el pastel frío de marisco. Para montarlo se emplea un molde alargado tipo cake. Nos vale cualquiera de metal o Pyrex de los que se emplean normalmente para hacer bizcochos.
Forrar el molde en el que vamos a montar el pastel de marisco empleando una tira larga de film transparente de cocina. El film debería cubrir el fondo y las paredes y sobresalir un poco.
Si usamos pan con corteza retirar la corteza con un cuchillo de sierra antes de colocarlo en el molde.
Poner en la base del molde una primera capa de rebanadas de pan de molde, procurando que queden bien juntas y no se monten entre sí. Si es necesario cortar las rebanadas para que encajen bien. En mi molde con 3 rebanadas la primera capa queda perfectamente cubierta y sin huecos.
Poner la mitad del relleno sobre el pan y extenderlo hasta formar una capa de altura uniforme, sin olvidarnos de los bordes, que siempre es fácil que se nos queden un poco más bajitos que el centro. Aplastar suavemente el relleno sin hacer mucha presión para asegurarnos de que no quedan huecos.
Colocar sobre el relleno una segunda capa de rebanadas de pan de molde sin corteza.
Añadir la otra mitad del relleno y extenderlo bien como se ha indicado con la primera capa.
Colocar la última capa de rebanadas de pan de molde. Si vuestro molde es como el mío y los laterales se van ensanchando un poco lo más probable es que esta capa necesite un poco más de pan que las anteriores. En este caso se corta una tira de otra rebanada del ancho necesario y se emplea para rellenar el hueco. Es preferible dejar la tira estrecha en la parte central y poner en los extremos dos rebanadas completas.
Doblar los bordes sobrantes del papel de film par tapar el pastel de marisco. Ponerlo en la nevera al menos 2 horas, aunque se puede dejar toda la noche. Este reposo en la nevera es importante, ya que hará que el relleno quede más compacto y evitará que el pastel se desmorone al desmoldarlo y cortarlo.
Para servir vamos a desmoldar el pastel de marisco sobre una fuente de servir.
Poner la fuente boca abajo sobre el molde y voltear el conjunto de molde y fuente. Como hemos puesto el papel de film no se pegará al molde y cae fácilmente. Procurar poner la fuente centrada sobre el plato porque no es aconsejable mover el pastel de marisco una vez que se ha desmoldado.
Retirar con cuidado el papel de film.
Ahora sólo nos queda decorar el pastel de marisco.
Poner un poco de mayonesa sobre la superficie y extender bien con un cuchillo o una espátula de cocina hasta que quede más o menos liso.
A mí me gusta decorar la superficie con la yema cocida que habíamos reservado, bien aplastada con un tenedor hasta obtener trocitos muy pequeñitos y una hilera de langostinos pelados enteros, pero aquí podemos dejar volar la imaginación y decorar la superficie con rodajitas de aceituna o pepinillos en vinagre, tiras de pimiento morrón, lo que se os ocurra.
Para servir cortar el pastel de marisco en rebanadas. Para mí lo más práctico para que no se rompa es usar el cuchillo de sierra de cortar el pan, que es lo único que ofrece resistencia al corte.
Se ve delicioso trataré de hacerlo para mí familia,gracias por la receta desde,Boston,ma
ResponderEliminarExcelente platillo, me encanto
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