La primera vez que vi esta receta de pimientos rellenos de arroz hace ya algunos años me dejó totalmente sorprendida. Yo estaba acostumbrada a las recetas clásicas de pimientos del piquillos rellenos, de las que podéis encontrar en el blog unos pimientos rellenos de merluza o unos pimientos rellenos de carne, pero lo que proponía esta receta era totalmente nuevo para mí, aunque lo cierto es que la receta es todo un clásico de la cocina. En esta receta se usan pimientos rojos enteros, de los que se usan para cocinar o asar, y se rellenan con una farsa que lleva arroz mezclado con carne picada y diversas verduras, con la particularidad de que el arroz no se termina de cocer antes de rellenar los pimientos (he visto alguna versión que usa el arroz totalmente crudo), sino que terminará de cocerse en el horno dentro del propio pimiento, absorbiendo los jugos que suelte. El resultado es un pimiento asado relleno que pese a ser muy tradicional resulta sorprendente y distinto, y con un relleno superjugoso y que ha absorbido toda el sabor del pimiento.
Para preparar esta receta se emplean pimientos rojos de los que habitualmente se usan para hacer pimientos asados, para cocinar o para ensaladas, los rojos gordos de toda la vida, los de la variedad lamuyo. Para esta receta me gusta escoger pimientos que no sean muy largos y que sean más bien anchitos en su base, para que se sujeten de pie. De todo modos la primera vez que los preparé me sorprendió que incluso pimientos que en crudo no se sostenían muy bien de pie aguantaban estupendamente después de pasar por el horno. Y como siempre que compramos pimientos rojos deberemos escoger los que parezcan pesados en relación a su tamaño, ya que así nos aseguraremos de que tienen muchas carne.
Aunque habitualmente el pimiento que abunda en el mercado es el de color rojo, se pueden encontrar también pimientos de esta variedad o de otras similares de carne gruesa en otros colores como el verde (no confundir con los italianos finos) o el amarillo. Visualmente quedan muy bonitos cuando se combinan pimientos de distintos colores. Además suelen tener formas un poco más redonditas y uniformes que los rojos "normales", aunque también son un poco más caros, la verdad.
Para rellenar los pimientos se emplea una farsa compuesta por carne picada, champiñones y arroz, además de un poco de cebolla y tomate imprescindibles en cualquier sofrito. El relleno se pone dentro de los pimientos cuando el arroz todavía no ha terminado de cocerse. Terminará de hacerse dentro de los pimientos con los jugos que suelten el pimientos y el resto del relleno. El pimiento sería en esta receta casi como una cazuelita vegetal para cocer al vapor. Este envoltorio de pimiento protege el relleno del calor del horno, de modo que el arroz no se pasa ni se reseca aunque tengamos los pimientos en el horno bastante rato como para que se asen completamente.
Los pimientos rellenos de esta forma quedan muy bonitos, pero ¿esto cómo se come? Recuerdo que la primera vez que preparé estos pimientos rellenos tenía muchas dudas sobre qué tal se comerías estos pimientos que conservaban su piel a la hora de servirlos en el plato. Al fin y al cabo son unos pimientos asados y los pimientos asados se pelan antes de comer. No tenía muy claro qué tal se pelarían o siquiera si se podrían pelar. La verdad es que resultó ser una preocupación bastante innecesaria. Si los pimientos son carnosos la piel se desprende con facilidad una vez que están asados. Empezando por el borde superior y tirando con suavidad la piel se separa perfectamente y cada comensal puede pelar fácilmente su pimiento una vez que está servido en el plato, tanto si lo hacemos con los dedos como si se hace empleando el cuchillo y tenedor.
- 4 personas.
- 4 pimientos rojos de asar.
- 200 gramos de arroz.
- 200 gramos de carne picada.
- 150 gramos de champiñones.
- Un tomate.
- Una cebolla pequeña (unos 100 gramos).
- 2 dientes de ajo.
- Perejil picado.
- Sal y pimienta negra molida.
- Aceite de oliva virgen extra.
Picar la cebolla en cuadritos pequeños. Reservar.
Pelar los ajos y picarlos muy menudos. Reservar.
Lavar bien los champiñones, eliminando el extremo del tallo si tiene mucha tierra. Cortar en trocitos pequeños. Reservar.
Pelar el tomate y cortar en cuadritos pequeños. Reservar.
Poner al fuego una sartén amplia con un chorro de aceite en el fondo.
Cuando se caliente añadir la cebolla, el ajo y un pellizco de sal.
Bajar el fuego y dejar que se poche hasta que se ponga transparente, unos 10 minutos.
Añadir los champiñones y cocinar hasta que estén hechos.
Incorporar la carne picada a la sartén.
Salpimentar al gusto.
Añadir un poco de perejil picado.
Añadir el tomate troceado cuando la carne picada esté casi hecha . Dejar que se haga durante unos 5 minutos, removiendo con frecuencia.
Cuando el sofrito esté bien hecho añadir el arroz. Remover bien para mezclarla con el resto del sofrito.
Dejar que se haga durante un par de minutos hasta que el arroz tenga un aspecto nacarado, como cuando se preparar una paella.
Añadir a continuación a la sartén una medida de arroz de agua, esto es, añadimos el mismo volumen de agua que el arroz. 200 gramos de arroz son una taza de desayuno normal (de las de 250 ml.) más bien escasa.
Dejar que se haga el arroz unos minutos hasta que absorba el agua.
Retirar del fuego.
El arroz no se cocina completamente en la sartén, terminará de hacerse en el horno dentro de los pimientos.
Lavar bien los pimientos para eliminar el polvillo que suelen tener.
Cortar la parte superior de los pimientos, la que tiene el rabito. Una vez que rellenemos los pimientos vamos a utilizar este trozo que hemos retirado como tapa.
Eliminar todas las semillas, tanto de las tapas como las que quedan en el interior de los pimientos.
Poner los pimientos de pie en una fuente de horno. Para 4 pimientos es suficiente una fuente de 20x20 centímetros.
Rellenar los pimientos con la farsa de carne y arroz. Los pimientos no deben quedar rellenos del todo, ya que el arroz aumentará de tamaño en el horno. Se rellenan como mucho hasta dos tercios de su capacidad aproximadamente.
Poner también un par de cucharadas de agua en cada pimiento. El arroz se terminará de cocer con este agua y con el líquido que suelten los pimientos al hornearse.
Tapar cada pimiento con la parte superior que habíamos cortado.
Mientras rellenamos los pimientos precalentar el horno a 180 gramos.
Poner la fuente con los pimientos en la parte central del horno.
Hornear los pimientos rellenos durante 50-60 minutos, hasta que los pimientos estén asados.
Sacar la fuente del horno y dejar reposar durante 10 minutos antes de servir.
Comentarios
Publicar un comentario