Pimientos rellenos de merluza

Mi tía Felisa preparaba estos pimientos rellenos de merluza el día después de Navidad, San Esteban, que en mi pueblo es también fiesta. Es una receta deliciosa, pero ella conseguía que pareciera un plato de alta cocina. Vivía sola y además tenía que controlar un poco el azúcar, por lo que normalmente preparaba comidas sencillas. Así que cuando nos juntábamos todos (todos en mi casa significaba cinco, tampoco os creáis que era una multitud) y preparaba algo más complicado le daba una importancia enorme y al final hacía que cualquier receta pareciera un plato excepcional. Por eso para mí sus pimientos del piquillo rellenos de merluza siempre serán un plato de fiesta, incluso cuando se comen un día de diario.

La receta es un poco entretenida al tener que rellenar los pimientos uno a uno, pero no es complicada. Empleando merluza queda un plato de auténtico lujo, pero puede sustituirse perfectamente otro pescada blanco más económico, como la pescadilla y sale perfecto con filetes congelados. En caso de emplear filetes congelados únicamente habrá que tener la precaución de dejarlos descongelar lentamente en la nevera antes de usarlos. El relleno queda muy rico si se añaden también unos langostinos o gambas troceados que se rehogan con el resto del pescado.

Ingredientes

• 4 personas.

• 14 pimientos del piquillo.
• 200 gramos de filetes de merluza. Puede usarse otro pescado blanco más económico como la pescadilla o filetes congelados.
• 1 cucharada sopera de harina.
• Un vaso (250 ml) de leche.
• 2 cebollas medianas.
• 1 zanahoria.
• Aceite de oliva virgen extra.
• Sal.
• Pimienta negra molida.
• Nuez moscada molida.

Preparación

Si se usa pescado congelado sacarlo del congelador la noche anterior y dejarlo en la parte baja de la nevera para que se descongele lentamente.

Picar una de las cebollas en trocitos muy menudos.

Eliminar la piel del pescado, eliminar las espinas y partirlo en trozos pequeños. No hace falta desmenuzarlo en crudo. Se desmiga muy bien en la sartén empleando el canto de la cuchara de madera.

Poner al fuego una sartén un poco amplia con un chorro de aceite de oliva en el fondo.

Cuando el aceite se caliente añadir la cebolla picada y un pellizco de sal. Bajar un poco el fuego y dejar que se sofría hasta que esté transparente, dando vueltas de vez en cuando. Como siempre con la cebolla cuanto más lentamente se haga más rica queda.

Añadir el pescado a la sartén. Mientras se va haciendo lo deshacemos empleando el canto de la cuchara de madera.

Espolvorear la harina sobre el pescado. Remover bien para que se mezcle. Dejar cocinar un par de minutos para que se cocine la harina y no sepa a crudo.

Añadir poco a poco el vaso de leche, removiendo bien con una cuchara, como si fuera una bechamel.

Rectificar de sal y poner pimienta molida y nuez moscada al gusto. Yo en las salsas y rellenos parecidos a la bechamel pongo siempre mucha nuez moscada. Me encanta como combina su sabor.

Cocinar a fuego medio durante 5 minutos, removiendo con frecuencia.

Apartar del fuego y dejar enfriar un poco antes de rellenar los pimientos para trabajar con más comodidad.

Sacar los pimientos a un plato para que se escurran.

Vamos a rellenar 12 pimientos y emplearemos los dos últimos para la salsa. Para la salsa emplearemos los dos más feos o alguno que se rompa al rellenarlo.

A continuación rellenar los pimientos. A mí lo que más cómodo me resulta es sujetar el pimiento con la mano izquierda (soy diestra) con la abertura hacia arriba y rellenarlo con una chuchara de postre.

Según vamos rellenando los pimientos ponerlos en una fuente de servir un poco honda, mejor si puede ir al horno para poder calentarlos (yo los suelo poner en una fuente de horno de Pyrex).

Cuando estén rellenos todos los pimientos vamos a preparar la salsa.

Para preparar la salsa poner al fuego una sartén o cazo con un chorro de aceite.

Partir la cebolla en trozos. No hace falta que sean pequeños o regulares, ya que lo vamos a triturar. Pelar la zanahoria y cortarla en rodajas.

Añadir a la sartén la cebolla, la zanahoria y los dos pimientos del piquillo que hemos dejado sin rellenar.

Poner una pizca de sal.

Dejar que se haga hasta que la verdura esté blanda. Añadir agua suficiente para cubrir las verduras y dejar cocer 5 minutos más. Triturar la salsa hasta que quede bien lisa, añadiendo más agua si es necesario para que quede espesa pero fluida.

Verter la salsa sobre los pimientos.

Antes de servir calentar los pimientos con la salsa poniéndolos unos minutos en el horno o en el microondas.

Servir 3 pimientos rellenos en cada plato, cubiertos con la salsa.