Calabacines rellenos de atún

El calabacín es una verdura que uso con mucha frecuencia en la cocina. Con su sabor suave combina muy bien con casi todo. Lo empleo mucho como guarnición de carnes y pescados simplemente pasado por la plancha, con pasta, arroces y en todo tipo de salteados de verduras. Lo uso también mucho en platos donde el calabacín es el protagonista absoluto, como estos calabacines rellenos de atún, con un relleno de huevo y atún (además de la pulpa del calabacín) muy similar al que empleo para los canelones de atún. Se puede preparar con calabacines alargados, de los habituales de toda la vida, aunque me encanta como queda con los calabacines redondos, me parecen preciosos para rellenar.

Me fascinan estos calabacines redondos, me parecen una preciosidad para prepararlos rellenos. La carne es igual que la de los calabacines alargados a los que estamos acostumbrados, por lo que no suelo usarlos para preparar recetas en las que van troceados, ya que suelen ser algo más caros, pero para presentaciones en las que van enteros me gustan mucho, me encanta como quedan con esa forma tan redondita.

Me encanta como queda esta receta con calabacines redondos pero puede prepararse exactamente igual con calabacines alargados, partiéndolos por la mitad a lo largo y vaciando cada una de las dos barquetas que se forman. Si el calabacín es grandecito suelo usar una mitad por persona.

Si usáis calabacines redondos procurad escogerlos más bien pequeños. Los de las fotos por ejemplo pesaban sobre los 450 gramos cada uno. Estaban buenísimos pero al final entre el calabaciín y el relleno es un plato que llena más de lo que parece a primera vista.

Ingredientes

• 4 personas.

• 4 calabacines redondos o 2 calabacines alargados medianos.
• 3 latitas de atún (unos 180-200 gramos de peso escurrido de atún).
• 4 huevos.
• 4 cucharadas de salsa de tomate.
• Aceite de oliva virgen extra.
• Sal y pimienta negra molida
• Queso rallado para gratinar.

Preparación

En primer lugar vamos a vaciar los calabacines.

Si empleamos calabacines redondos cortar una tapita en la parte superior.  Se puede reservar la tapita y colocarla sobre el calabacín cuando lo pongamos en el horno. Para vaciarlos yo suelo hacer primero unas incisiones en la pulpa con un cuchillo y luego lo voy vaciando con una cucharilla.  Como la carne del calabacín es blanda se saca bien con la cucharilla y es más complicado romper la piel.  Dejamos alrededor de todo el calabacín medio dedo de carne más o menos.

Si el calabacín es de los alargados lo cortamos por la mitad a lo largo. Vaciar cada mitad de la misma forma que con los calabacines redondos, dejando medio dedo o así de pulpa alrededor de la barqueta de calabacín.

A mí me gusta cocinar un poco las barquetas de calabacín vacías, así no necesitan demasiado tiempo de horno para hacerse del todo. Tenemos varias opciones.

La primera opción es cocer los calabacines en agua hirviendo con un pellizco de sal. Dependiendo del tamaño necesitarán 3 o 4 minutos. Pasado ese tiempo los sacamos del agua con cuidado y los dejamos escurrir boca abajo en un plato.

Otra posibilidad es cocerlos al vapor. Los colocamos boca abajo en la vaporera y los cocemos durante 8 minutos. Ya sabéis que si no tenemos una vaporera se improvisa fácilmente con el cestillo de la olla colocado sobre una cazuela del mismo tamaño. A mí me gusta más cocerlos así que sumergidos en agua. Quedan bien cocidos pero más enteros y firmes de textura y se mantiene mejor el color verde de la piel.

La última opción es cocerlos en el microondas, que es una opción estupenda para cocer al vapor cualquier tipo de verdura. Los ponemos en un plato dentro del micro y cocinamos al 75 por ciento de potencia. Cada micro es un mundo, pero en el mío estuvieron 5 minutos. Tened en cuenta que terminarán de hacerse en el horno, por lo que no es necesario que queden cocidos del todo.

Mientras que vaciamos y preparamos las barquetas de calabacín vamos a cocer los huevos.

Poner los huevos en un cazo con agua que los cubra. Cocer durante 12 minutos desde que comience a hervir. Enfriar bajo el grifo para detener la cocción.

Pelar lo huevos y picarlos en trocitos pequeños. Reservar.

Picar en cuadritos pequeños la pulpa que hemos sacado de los calabacines.

Poner al fuego una sartén con un chorro de aceite en el fondo.

Cuando se caliente añadir la pulpa de los calabacines troceada. Poner un poco de sal y pimienta, bajar el fuego y cocinar a fuego medio hasta que esté hecho.

Añadir el atún bien escurrido y desmigado, los huevos picaditos y la salsa de tomate.

Remover bien para que se mezcle y cocinar un par de minutos para integrar mejor el relleno.

Apartar del fuego.

Repartir el relleno entre las 4 barquetas de calabacín.

Colocar los calabacines rellenos en una fuente que pueda ir al horno. Cubrir cada calabacín con queso rallado.

Poner los calabacines rellenos en el horno precalentado a 180 grados.

Hornear durante 15 minutos, con el gratinador encendido los últimos 5 minuto para que se dore el queso.

Sacar del horno y servir calientes.