Los tigres son una tapa o aperitivo muy popular, formado por las cáscaras de los mejillones rellenas de una bechamel y los propios mejillones troceados que se empanan y fríen. Básicamente son unas croquetas de mejillón, que se preparan dentro de las mismas conchas.
La elaboración de los tigres es bastante simple, similar a la de las croquetas, sólo que en vez de darles forma colocamos la masa en las conchas vacías. Para prepararlos con comodidad se rellenan las conchas con la bechamel recién hecha y se enfrían bien en la nevera antes de empanarlos. De esta forma la bechamel se pone dura y se pueden manejar muy fácilmente.
- 4-6 personas.
- Un kilo de mejillones.
- 50 gramos de mantequilla.
- 50 gramos de harina.
- 400 ml. de leche.
- Una cucharada de tomate frito.
- Sal y pimienta negra molida.
- 2 huevos para empanar.
- Pan rallado
- Aceite de oliva virgen extra.
Lavar bien los mejillones, retirando con ayuda de un cuchillo o el estropajo los elementos adheridos a la concha.
Poner los mejillones en una cazuela con un par de dedos de agua y poner a fuego vivo hasta que se abran. Según se vayan abriendo los vamos sacando a un plato. Si algún mejillón no se abre tirarlo porque no está en buen estado. Reservar el agua de cocción.
Retirar los mejillones de las conchas.
Reservar una de las dos valvas de cada mejillón y tirar el resto. Lavar bien las conchas en las que vamos a preparar los tigres.
Partir los mejillones en trocitos pequeños.
Colar el agua de cocer los mejillones a través de una gasa fina o una servilleta de papel. Medir 100 ml., que son los que vamos a usar para la bechamel. El resto se puede guardar para añadir a un fumet.
Poner en una sartén la mantequilla y esperar a que se funda completamente.
Añadir la harina de golpe y remover bien para que se mezcle con la mantequilla. Dejar que se fría un par de minutos para que la bechamel no sepa a harina cruda. No debería tomar color.
Añadir poco a poco la leche, removiendo sin parar para que no se formen grumos. Añadir de la misma forma los 100 ml. de caldo de cocer los mejillones que tenemos reservados.
Poner pimienta negra molida al gusto y sal si fuera necesario. Comprobar cómo está de sal antes de añadirla, ya que el caldo de los mejillones suele estar bastante salado y puede que no haga falta.
Dejar cocer unos 10 minutos a fuego suave, removiendo la bechamel con frecuencia.
Incorporar por último el tomate frito y los mejillones troceados, removiendo bien para que se distribuyan por igual.
Poner las conchas vacías sobre un plato o fuente y rellenarlas con la bechamel caliente.
Cuando se enfríe la bechamel poner los tigres en la nevera hasta que estén bien fríos y se endurezca la bechamel. Es importante que se enfríen bien ya que con el frío la bechamel se vuelve más consistente y son mucho más cómodos de manejar para empanar y freír.
Batir los dos huevos como para tortilla.
Poner sobre la encimera un plato con pan rallado y otro cubierto con papel de cocina.
Pasar los tigres primero por huevo y luego por pan rallado, procurando que queden bien cubiertos por todos los lados, incluida la concha.
Poner al fuego una sartén con aceite para freír los tigres.
Cuando el aceite se caliente poner los mejillones empanados por tandas en la sartén y freír hasta que estén bien dorados. Yo en vez de darles la vuelta para que se doren por los dos lados lo que hago es echar aceite sobre ellos con la espumadera. Así no se rompen.
Sacar los tigres de la sartén y ponerlos en el plato cubierto de papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.
Servir calientes.
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