El clafoutis de cerezas es una tarta francesa muy típica que se elabora horneando cerezas envueltas en una masa líquida parecida a la de los crêpes, que se cuaja durante la cocción.
Es muy similar a la flaugnarde que publiqué hace unos meses. Por lo que he podido leer la diferencia estriba en que el clafoutis se hace con cerezas (en el original con cerezas negras), mientras que el flaugnarde se hace con cualquier otra fruta.Esta tarta es original de la región de Lemosín. El nombre de la tarta procede del término occitano clafotís, del verbo clafir, rellenar, porque la masa se rellena con cerezas.
Es una tarta riquísima y muy sencilla de hacer, perfecta para disfrutar de esta deliciosa fruta. Si solas las cerezas ya son deliciosas no os quiero contar cómo queda la tarta.
La tarta original se hace con cerezas negras. A mí por eso siempre me ha parecido que la variedad que mejor le va es la picota, por su color tan oscuro, aunque yo mientras van llegando la hago con cerezas normales.
Una peculiaridad de la clafoutis es que se hace con las cerezas enteras, sin deshuesar. Se hace así por dos motivos. El primero es que al no partirse la fruta no suelta líquido y evita que la masa de la tarta se humedezca. El otro motivo es que al cocer en el horno el hueso aporta un peculiar y agradable sabor a la tarta.
Yo la primera vez que la vi me resultó un poco raro lo de emplear las cerezas con hueso. Me daba al impresión de que debía ser muy incómodo comer la tarta si se tenían que ir eliminando los huesos. Aun así la hice como indicaba la receta, con los huesos, y queda estupenda. Es similar a encontrarte las aceitunas con hueso en una ensalada, que no nos suele parecer algo raro. Eso sí, considero imprescindible advertir a los comensales de que las cerezas tienen huesos, porque encontrar un hueso cuando no se espera no es lo más agradable.
- 4 personas.
- 1/2 kilo de cerezas.
- 120 gramos de azúcar. Yo he empleado la mitad azúcar vainillado y la mitad azúcar normal.
- 30 ml. (dos cucharadas soperas) de kirch. Yo como no tenía he puesto ron. Si hay niños se puede suprimir.
- 4 huevos.
- 1 rama de vainilla. Yo no la he puesto al poner azúcar vainillado.
- 60 gramos de mantequilla.
- 100 gramos de harina.
- 250 ml. de leche.
- Mantequilla para engrasar el molde.
- Azúcar para espolvorear la tarta.
Lavar las cerezas, quitarles el rabito y ponerlas en un bol.
Añadir la mitad del azúcar y el kirch. Remover bien para disolver el azúcar y que el licor y el azúcar se repartan por igual. Dejarlas macerar al menos media hora, removiendo de vez en cuando para que se impregnen todas.
Fundir la mantequilla. Puede hacerse en un cazo al fuego o en el microondas. Si lo hacemos en el microondas vamos programando tiempos pequeños (15 segundos o así) y vemos como está, programando algo más de tiempo hasta que esté fundida. Es importante no programar un tiempo largo en ningún momento para evitar que se nos queme. Dejar enfriar antes de usarla.
Batir los huevos en otro recipiente. Añadir la harina y batir para que se mezcle bien. Añadir la mantequilla fundida y fría, la leche y por último el azúcar, batiendo bien al añadir cada ingrediente. Raspar el interior de las vainas de vainilla con un cuchillo y añadir las semillas a la mezcla.
Quedará una pasta bastante líquida, al estilo de la masa de las crêpes.
Engrasar generosamente con mantequilla el molde en el que vayamos a hacer la tarta. Yo para esta tarta uso siempre el molde de tarta de pyrex, el que es muy bajito. De tamaño es perfecto y a mí personalmente el pyrex me parece bonito para servir, con lo cual no necesito desmoldar la tarta. Este tipo de tarta me da un poco de miedo desmoldarla, así que prefiero elaborarla en un molde que me permita servirla directamente en él.
Poner las cerezas escurridas del líquido de macerar en el fondo del molde. Lo ideal es que quedara el borde libre, pero las cerezas a veces son un poco rebeldes y se mueven. Si sobra algo de mezcla de licor y azúcar en el bol yo se lo añado a la masa y bato un poco para integrar bien.
Verter con cuidado la mezcla que hemos preparado en el moldo con las cerezas. Las cerezas flotarán y subirán a la superficie.
Precalentar el horno a 190ºC.
Poner el molde en el horno, con cuidado de que no se muevan muchos las cerezas.
Hornear durante 30-35 minutos hasta que la tarta esté bien cuajada. Para comprobar si está bien cocido empleamos como es habitual un palillo. Si al insertarlo en el centro sale limpio es que está hecha.
Al final de la cocción es muy probable que los bordes se levanten y casi parezca que se han salido del molde, desbordándolo. Aunque parece un poco alarmante y da la sensación de que la tarta quedará bastante fea no hay que preocuparse. Al sacarla del horno y enfriarse un poquito volverá a su lugar y quedará perfectamente plana.
Espolvorear azúcar sobre la tarta. Con un par de cucharadas soperas es suficiente.
Yo la saco a la mesa en el mismo molde de pyrex en el que la he horneado y ahí mismo la corto en porciones.
De leche cuánto se echa?
ResponderEliminarLleva 250 ml. de leche (se puede sustituir parte por nata si se desea). Ya lo he añadido a la lista de ingredientes. Gracias por indicar que no estaba.
EliminarEs parecido al chutney?
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