El salmorejo es un sopa fría elaborada a base de tomate. Una receta realmente deliciosa y refrescante para los calores veraniegos, especialmente para lo que como yo somos amantes de los tomates.
El salmorejo es muy típico de Córdoba. Aunque pueda parecer similar al gazpacho tienen algunas diferencias. El salmorejo es una crema más espesa y densa que el gazpacho, al llevar una buena cantidad de pan y no añadirse agua. Por otro lado el salmorejo tradicional se hace únicamente con tomate, al que se añade pan, aceite y ajo, mientras que al gazpacho se le añaden otras hortalizas: cebolla, pimiento o pepino.
Tradicionalmente el salmorejo se acompaña de un picadito de huevo cocido y jamón.
La receta la he tomado prestada de Las recetas de mamá. Este es uno de mis blog de cocina preferidos, diría que mi favorito. Es sin duda uno de los principales responsables de que un día decidiera a comenzar mi propio blog. Y además Ana es de cordobesa, así que es una buena fuente para una receta de salmorejo. Tiene publicadas dos recetas de salmorejo: salmorejo, que es la más antigua, y salmorejo cordobés, según la receta de la Cofradía gastronómica del salmorejo cordobés, de la que es cofrade su hijo Paco. Yo he seguido esta segunda receta.
- 4 personas.
- 1 kilo de tomates maduros (los de tipo pera son muy apropiados).
- 200 gramos de pan del día anterior.
- 100 ml. de aceite de oliva virgen extra.
- 1 diente de ajo.
- 1/2 cucharadita de sal.
- Huevo duro y jamón como guarnición.
Pelar los tomates y partirlos en trozos grandes. Ponerlos en un bol para triturarlo con la batidora o en un robot de cocina. Añadir el diente de ajo, el aceite, la sal y el pan partido en trozos.
Triturar hasta obtener un crema de textura lisa.
Algunas veces al estar el pan un poco seco cuesta triturarlo. Una buena opción es poner primero el resto de ingredientes y triturarlos, añadir el pan a continuación y dejar que se ablande unos 10 minutos con ayuda del tomate. Entonces al estar empapado se triturará con facilidad.
Meter en la nevera hasta el momento de servir para que esté bien frío.
La guarnición tradicional del salmorejo consiste en huevo cocido picado y jamón cortado en trocitos. Cuando vayamos a servirlo picar el huevo bien menudo y trocear el jamón.
Repartir el salmorejo en boles. Repartir por encima el huevo y el jamón picados o servirlos aparte para que cada uno se sirva al gusto.
Yo probé el salmorejo la vez que fui a Córdoba, y me pareció un monumento. Y con ese jamón y ese huevo duro qué voy a contarte, dónde hay que apuntarse... Un besote.
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo. Es un plato riquísimo para el verano además de sencillísimo de hacer.
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