Los saladitos de hojaldre son una opción perfecta como entrante o aperitivo para cualquier comida o para eventos en los que queramos servir platos de picoteo. No conozco a nadie a quien no le gusten. Hacerlos en casa con una plancha de hojaldre comprado es muy sencillo y rápido y quedan fantásticos, no tienen nada que envidiar a los de mejor calidad que podamos comprar. Los saladitos caseros tienen además la ventaja de que podemos variar los rellenos todo lo que nos apetezca, aunque yo reconozco que soy muy clásica, mis favoritos son sin duda los de atún (con huevo cocido y un poco de tomate), jamón y queso, y sobrasada.
Mi primer contacto con los saladitos podríamos decir que fue profesional. Comencé a trabajar en el año 2000, en consultoría informática. Mi primer viernes en el trabajo un compañero dejaba la empresa para irse a trabajar a otro sitio y organizó una pequeña celebración para despedirse. El menú: saladitos, pastelitos y algo para beber. Era una época en la que había mucho trabajo en el sector y casi todas las semanas se marchaba alguien y el menú de la despedida era invariablemente el mismo, con saladitos, que eran lo que más éxito tenía, pastelitos, que para sorpresa de una golosa empedernida como yo siempre sobraban, y refrescos. También llegaba mucha gente nueva a sustituirlos, claro, pero venían sin saladitos. La gente se marchaba feliz camino de un trabajo mejor (o al menos mejor pagado) y los recuerdo como momentos felices.
Para preparar los saladitos de hojaldre emplearemos planchas de hojaldre rectangulares.
El hojaldre se corta primero en tiras largas. Con una plancha normal, que tiene unos 30x30 centímetros, salen 3 tiras de masa de 10 centímetros de ancho.
A continuación se coloca el relleno en el centro, formando una tira, se dobla la masa sobre el relleno para envolverlo del todo formando un cordón alargado y se corta en porciones. No puede ser más sencillo.
Como dividimos el hojaldre en 3 partes podemos usar un relleno diferente para cada tira, no hace falta rellenar todas igual, lo que nos permite hacer saladitos variados con facilidad incluso cuando hacemos pequeñas cantidades. La verdad es que es una receta muy fácil de adaptar al tamaño de la celebración. Si quieres hacer un aperitivo para poca gente basta con poner un relleno en cada tira de hojaldre y se obtienen de forma rápida y sencilla dos docenas de saladitos variados en un momento. Si necesitamos aperitivo para mucha gente basta con preparar varias planchas de hojaldre.
Con cada tira de hojaldre nos saldrán entre 6 y 8 saladitos, depende de cómo los cortemos de grandes.
Lo mejor de los saladitos caseros es que podemos variar los rellenos hasta el infinito.
Mis rellenos favoritos son estos 3, que son los que indico en la receta:
- Atún
- Yo diría que es uno de los más clásicos, con atún, huevo cocido y un poco de tomate frito para ligarlo bien y que no quede muy seco. Yo pongo una cantidad generosa de relleno, quedan más gorditos que los comprados pero muy ricos al tener mucho relleno.
- Jamón y queso
- Otra combinación que no falla nunca. Se corta el jamón cocido y el queso en tiras de unos dos dedos de ancho y se pone una capa de jamón y otra de queso. Podemos usar cualquier variedad de queso, mejor si es una variedad que funda bien, me gusta mucho para estas preparaciones el Emmental y el Havarti y recomendaría no usar nunca lonchas de queso de las de fundir. Es muy cómodo si compramos el queso ya en lonchas, pero no es imprescindible, podemos usar cualquier formato, yo suelo tener un trozo de Emmental para rallar y es muy fácil cortar lonchas finitas. Algunas veces incluso he usado queso rallado. No conviente excederse con la cantidad de queso porque al fundirse es fácil que se salga.
- Sobrasada
- Suele ser siempre el tercer relleno en mis saladitos. Basta con extender con ayuda de un cuchillo una tira de sobrasada en la parte central del hojaldre. Si ponemos unas gotitas de miel por encima el contraste queda buenísimo. La sobrasada es bastante fuerte, si queremos que los saladitos queden suaves pondremos una cantidad moderada de sobrasada, si nos gustan muy potentes basta con aumentar la cantidad.
Aunque los anteriores son mis favoritos, la variedad de rellenos no tiene límites, os dejo algunas ideas más.
- Queso
- Un habitual de los saladitos comerciales, solo queso, sin jamón.
- Paté
- Otro clásico. Es el relleno que menos me gusta de los comprados y por ese motivo no suelo prepararlo en casa, pero también tiene sus fans. Basta con repartir el paté formando una tira en el centro del hojaldre. También se puede añadir un poco de queso.
- Salchichas
- Se colocan las salchichas pegaditas una a una formando un cordón sobre el hojaldre.
- Chorizo fresco o chistorra
- Similar al relleno de salchichas. Si el chorizo es muy grueso podemos partirlo por la mitad a lo largo.
- Bacon
- Podemos poner las lonchas de bacon enteras igual que se coloca el jamón cocido o se puede cortar en trocitos y distribuirlos sobre el hojaldre para que sea más sencillo cortarlo. Tenemos la opción de añadir un poco de queso sobre el hojaldre.
Para decorar los saladitos y que queden todavía más vistosos se suelen esparcir sobre la superficie unas semillas de sésamo. Si queremos hacerlos más variados podemos alternar el sésamo con unas semillas de amapola.
Como todas las preparaciones con hojaldre cuándo más ricos están es recién hechos, una vez que se han enfríado, pero aguantan bastante bien de un día para otro.
En la explicación de la receta incluyo los 3 rellenos que uso con mayor frecuencia. Las cantidades de cada relleno están pensadas para hacer una plancha completa (3 tiras con el mismo relleno), si queremos hacer una tira de cada relleno hay que reducir las cantidades.
Con cada tira salen entre 6 y 8 piezas, con lo que de una plancha de hojaldre obtendermos entre 18 y 28 saladitos.
- 18-24 saladitos.
- Una plancha de hojaldre rectangular.
- Un huevo para pintar el hojaldre.
- Semillas de sésamo, amapola, etc, para adornar los saladitos.
- 2 latitas pequeñas de atún.
- 2 huevos.
- Salsa de tomate.
- Sal y pimienta negra molida.
- 6 Lonchas de jamón cocido.
- 6 lonchas de queso que funda bien. He usado Emmental cortado en tiras finas.
- Sobrasada (unos 100 gramos para las 3 tiras).
Extender la plancha de hojaldre sobre una hoja de papel antiadherente, sirve el que viene envolviendo al hojaldre.
Cortar el hojaldre a lo largo en 3 tiras de la misma anchura.
El hojaldre que yo uso mide aproximadamente 30x30 centímetros, así que corto 3 tiras de unos 10 centímetros de ancho.
Se puede usar el mismo relleno para las 3 tiras o podemos usar un relleno diferente para cada tira, pero siempre rellenaremos la tira completa con el mismo ingrediente.
Yo he rellenado una tira de atún, otra de jamón y queso y la tercera de sobrasada.
Relleno de atún
Poner los huevos en un cazo con agua al fuego y cocer 14 minutos desde el momento en que comience a hervir.
Enfriar los huevos con agua fría bajo el grifo.
Pelar los huevos.
Para esta receta también se puede cocer los huevos en el microondas, tal y como se indica en esta entrada: Cocer huevos en el microondas.
Poner los huevos en un bol.
Aplastar los huevos con un tenedor hasta obtener trocitos muy pequeños.
Escurrir bien el atún del líquido que contiene la lata, desmigarlo y añadirlo al bol.
Poner un poco de sal y pimienta negra molida.
Añadir un poco de tomate frito (una par de cucharadas) y remover bien hasta formar una pasta uniforme.
Si es necesario añadir un poco más de salsa de tomate (de poco en poco) hasta obtener una pasta cohesionada pero no demasiado blanda.
Nota: Cuando se prepara solo una tira de saladitos de hojaldre se deberían dividir los ingredientes entre 3, pero resulta un poco complicado utilizar dos tercios de un huevo o de una latita de atún, así que lo que hago es usar un huevo y una lata de atún para el relleno. Los saladitos quedan un poco más gruesos que los comprados, pero muy ricos al tener mucho relleno.
Distribuir el relleno formando un cordón grueso en el centro de una o varias tiras de hojaldre, según vayamos a rellenarlos. Procurar que quede con una anchura uniforme a lo largo de toda la banda, sin olvidar los extremos, que es fácil que se nos queden pobres de relleno.
Relleno de jamón y queso
Cortar los filetes de jamón cocido en tiras de unos 2 dedos de ancho.
Cortar lonchas de queso de la misma anchura.
Es muy cómodo emplear lonchas de queso de las que venden ya cortadas, van muy bien las de Emmental o Havarti, pero se puede emplear cualquier formato. Yo suelo tener un taco de Emmental que uso para rallar y he cortado tiras finitas.
Colocar las tiras de jamón cocido en la parte central del hojaldre. Yo pondo siempre dos lonchas sobrepuestas.
Colocar tiras de queso sobre el jamón.
Relleno de sobrasada
Con ayuda de un cuchillo de punta roma untar de sobrasada la parte central de una o varias tiras de hojaldre. Cantidad al gusto.
Montado de los saladitos
Batir el huevo como para tortilla, junto con un pellizco de sal.
Con ayuda de un pincel de silicona extender un poco de huevo batido en los dos trozos de masa libres de una de las tiras. El huevo hará de "pegamento" y nos ayudará a que no se abran.
Para cerrar los saladitos doblar la mitad libre del hojaldre sobre el relleno. Doblar la otra parte libre de modo que quede sobre la primera capa de hojaldre, presionando un poco con los dedos para que se peguen bien.
Proceder de la misma forma con el resto de tiras.
Cortar cada tira en porciones. Yo los hago grandecitos, de unos 5 centímetros, con lo que salen 6 saladitos de cada tira, pero se pueden cortar un poco más pequeños para sacar 8 porciones de cada tira.
Pasar los saladitos a una bandeja de horno cubierta con papel antiadherente, dándoles la vuelta para que el cierre quede en la parte de abajo.
Colocarlos un poco separados porque el hojaldre crecerá en el horno.
Pintar los saladitos con el huevo batido.
Espolvorear los saladitos con semillas de sésamo, de amapola, orégano picado, un poquito de pimentón, etc. para decorar. Yo he puesto sésamo en los de sobrasada, semillas de amapola en los de jamón y queso y semillas de sésamo y amapola en los de atún.
Precalentar el horno a 190 grados.
Colocar la bandeja con los saladitos en la parte central.
Hornear durante 20 minutos hasta que el hojaldre esté bien doradito.
Sacar del horno y dejar enfriar la bandeja sobre una rejilla.
Pasar los saladitos a una fuente de servir.
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