Si os gusta el brownie y sois amantes de la tarta de queso o cheesecake, sin duda esta receta de brownie cheesecake se convertirá en unos de vuestros postres favoritos, porque une lo mejor de estas dos recetas. Podríamos definir este postre como un rico brownie de chocolate cubierto de crema de queso, o como una tarta de queso con una base de brownie en vez de la tradicional base de galleta, lo que más os guste, pero de cualquiera de las dos maneras es un postres sencillo y muy rico.
La primera vez que vi esta receta fue en el blog de Smitten Kitchen, que es un blog que me gusta mucho, y me llamó la atención desde el principio, la verdad es que la idea de unir un brownie y una tarta de queso tenía muy buena pinta. Después he visto la receta en muchos más sitios, es una receta muy vistosa, rica y sencilla, pero siempre vuelvo a la primera versión que conocí.
La capa de brownie es una mezcla entre la receta que emplea Smitten Kitchen y la que uso yo para los brownies, y que podéis ver en este post: Brownie de chocolate. Aunque la receta es similar queda más cremoso y fundente que cuando se hornea de forma individual.
La capa de cheesecake es muy sencilla de preparar, basta con batir el queso crema, el huevo y el azúcar. Es más simple que la que suelen llevar los cheesecake (por ejemplo este cheesecake), que suelen emplear también nata montada, pero muy rica y cremosa, con un puntito ácido del queso que contrasta muy bien con el brownie.
La receta está pensada para un molde cuadrado de 20x20 centímetros. Quedan 2 capas más bien finitas (la de brownie un poco más gruesa), es una presentación que no debería tener mucha altura.
Lo divido siempre en 16 cuadritos (4x4), quedan porciones pequeñas pero no escasas. También se puede partir en 9 porciones más grandes, pero yo en los dulces siempre prefiero hacer porciones pequeñas y comer dos en vez de porciones más grandes que al final te cueste acabar.
Es necesario forrar el molde en el que vayamos a hornear el brownie cheesecake para poder desmoldarlo con facilidad. Si empleamos un molde cuadrado con las esquinas y las paredes rectas es sencillo, basta dar unos cortes al papel justo en las esquinas y se ajusta perfectamente. La tarea no resulta tan fácil si como en mi caso se emplea una fuente de cristal con las esquinas redondeadas. La curvatura de las esquinas hace que el papel no asiente bien y al menos a mi me cuesta bastante que quede bien.
Hace poco vi en Instagram un truco para forrar fácilmente este tipo de moldes (valdría para cualquier molde) y la verdad es que funciona de maravilla. Se trata de mojar el papel de horno bajo el grifo y escurrirlo a continuación, como si fuera un trapo, con un poco de cuidado para no rasgarlo. Es conveniente probar primero con un trozo de papel, pero la mayoría aguantan perfectamente. A continuación lo colocamos sobre el molde y lo ajustamos bien con las manos, como está mojado el papel es muy maleable y se adapta perfectamente a la forma del molde. A mí me gusta sujetarlo con unas pinzas hasta que lo lleno para asegurarme de que no se mueve. Uso siempre de madera porque así si se me olvida retirarlas (no sería la primera vez) aguantan bien el horno, se doran un poquito pero nada más.
A mi me gusta que los brownies lleven nueces. Son opcionales, pero la verdad es que a mi me encantan. Se necesitan unos 75 gramos de nueces, peso ya peladas, sin cáscara. Un vez que las hemos pelado se trocean un poco, pero sin hacer cachitos muy pequeños, es mejor que se noten bien los trocitos. A mi lo de pelar las nueces me parece siempre la parte más tediosa de los brownies, pero me gusta tanto encontrarme los trocitos que el trabajo merece la pela.
Una vez que se colocan las dos mezclas en el molde se decora la superficie con unos remolinos de chocolate, que le dan un aspecto muy apetecible. Para hacerlos se reserva un poco de masa de brownie antes de ponerla en el molde y antes de añadir las nueces. Basta con 3 o 4 cucharadas. Después de poner la masa del cheesecake en el molde añadimos un par de cucharadas de agua templada-caliente a la masa de brownie que hemos reservado y batimos bien hasta que esté completamente mezclado. Así conseguiremos una masa muy líquida. Con ayuda de una cuchara vertemos goterones de esa masa por toda la superficie, hasta que se acabe. A continuación hundimos la punta roma de un cuchillo de forma superficial en la masa de cheesecake y lo movemos por toda la superficie para distribuir el chocolate en forma de remolinos. Otra opción que he visto en algunas recetas es no reservar nada de masa y formar los remolinos hundiendo el cuchillo hasta el fondo, de forma que se mezclen un poco las dos capas, formando remolinos irregulares, aunque yo nunca he probado así.
He preparado también un pequeño vídeo con el paso a paso de la receta por si os gusta más este formato:
- 9 piezas medianas/16 piezas pequeñas.
- 113 gramos de mantequilla.
- 100 gramos de chocolate de cobertura.
- 125 gramos de azúcar (he usado azúcar vainillado).
- 2 huevos.
- 80 gramos de harina.
- 75 gramos de nueces, peso sin cáscara (opcional).
- 200 gramos de queso crema (estilo Philadelphia).
- 125 gramos de azúcar.
- 1 huevo.
Poner en un bol el chocolate y la mantequilla. Fundir en el microondas a media potencia o al Baño María.
Si se hace en el microondas recordad que hay que fundir el chocolate siempre a media potencia para evitar que se queme. Es preferible programar tiempos cortos, comprobar cómo está y programar más tiempo si es necesario que poner inicialmente tiempos largos y que se nos queme el chocolate.
Cada vez que paremos el micro para revisar mezclamos bien para ayudar a distribuir el calor y fundir el chocolate. Muchas veces cuando falta un poquito para que termine de fundirse es suficiente con remover bien para distribuir bien el calor. En este además caso la mantequilla se calienta rápidamente y ayuda a fundir el chocolate con más facilidad.
Dejar que se enfríe un poco y añadir los huevos de uno en uno, mezclando bien hasta que estén completamente integrados.
Añadir el azúcar y mezclar bien.
Incorporar la harina, preferiblemente a través de un tamiz y remover hasta que no quede harina suelta.
Reservar 3 o 4cucharadas de masa para hacer los remolinos de la decoración.
Si vamos añadir nueces incorporar por último las nueces ligeramente troceadas y mezclar.
Preparar un molde o fuente de 20x20 centímetros que pueda ir al horno forrándolo con papel antiadherente.
Verter la mezcla en el molde. Alisar la superficie si es necesario.
Para preparar la mezcla del cheesecake poner el queso crema en un bol y batir con unas varillas hasta que esté cremoso.
Añadir el huevo y el azúcar y continuar batiendo.
Verter el cheescake en en el molde, sobre el brownie.
Añadir un par de cucharadas de agua caliente a la masa de brownie que habíamos reservado y remover bien hasta obtener una masa homogénea.
Con ayuda de una cuchara depositar goterones de esta mezcla sobre la superficie del cheesecake.
Con un palillo o la parte roma de un cuchillo formar remolinos de chocolate.
Mientras se prepara la masa precalentar el horno a 175 grados.
Colocar el molde con el brownie-cheesecake en la parte central del horno.
Hornear durante 35-40 minutos hasta que esté hecho. Los bordes del cheesecake estarán cuajados, pero la parte central estará todavía un poco tierna, acabará de cuajar al enfriarse. No hay que dejarlo en el horno hasta que cuaje completamente el centro del cheescake porque entonces el resto quedará demasiado hecho.
Dejar templar un poco antes de cortarlo.
Sacar del molde con ayuda del papel.
Cortar en cuadritos.
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