Mushi-pan (Bollitos japoneses al vapor)

Los mushi-pan son unos pequeños bollitos o panecillos japoneses con una apariencia y tamaño similar a las magdalenas, pero con una peculiaridad que los hace totalmente únicos: los mushi-pan se cocinan al vapor, sin necesidad de horno. Esta forma de cocción crea un un copete semicircular muy atractivo, casi parecen pelotitas puestas en moldes de magdalenas. Son ligeros, esponjosos y muy fáciles de preparar. Se pueden preparar de múltiples sabores. Mis preferidos son los "normales", con vainilla o ralladura de limón, y los de chocolate.

El consumo de pan en Japón se incrementó notablemente después de la Segunda Guerra Mundial, cuando comenzaron a importarse enormes cantidades de trigo de Estados Unidos. En esa misma época aparecen los bollitos cocinados al vapor, que inicialmente y debido a lo caro y escaso que resultaba el azúcar se endulzaban añadiendo trocitos de patata dulce (Satsumaimo) a la masa.

En los años 80 se popularizaron las tiendas que servían mushi-pan de múltiples sabores. A los sabores más tradicionales se añadieron nuevas variedades, como los de chocolate o los de queso (con maíz), que continúan siendo de los más populares. También son frecuentes las variedades coloreadas con te matcha.

Como curiosidad indicar que en japonés pan se dice "pan", como en español, herencia de los comerciantes y misioneros jesuitas españoles y portugueses que visitaron Japón desde el siglo XVI.

La primera vez que vi los mushi-pan fue en el blog Just one cookbook, un blog de cocina de una chica japonesa afincada en San Francisco. En el post dedicado a los Steamed cakes (mushi-pan) podéis encontrar también unos preparados con té matcha. Buscando más información sobre estos bollitos he encontrado recetas muy originales en las que empleando colorantes y algún otro elemento dan a los mushi-pan la apariencia de personajes de anime y comic japoneses, la verdad es que hay algunos que están muy logrados y resultan muy vistosos.

Los mushi-pan se cuecen al vapor. Para prepararlos necesitaremos una vaporera. Si no tenéis una se puede improvisar una fácilmente con el cestillo de la olla a presión y una cazuela del mismo diámetro, de modo que el cestillo apoye en el borde de la cazuela. Se usa la tapa de la propia cazuela para tapara la vaporera. A mí me funciona bien con este sistema.

En el blog anterior los mushi-pan se cuecen al Baño María en vez de hacerlo al vapor. En este caso se necesitaría un tiempo de cocción más corto, alrededor de 8 minutos. La ventaja que le veo a este método es que en mi vaporera hay que cocer los bollitos de cuatro en cuatro y al Baño maría en una cazuela amplia se podrían hacer más en cada tanda, aunque no he probado este sistema.

En cualquiera de los dos casos, vapor o Baño María, es necesario cubrir la parte inferior de la tapa, la que mira a los bollitos, con un trapo. De este modo evitaremos que las gotitas de vapor que se condensen sobre la tapa caigan sobre los bollitos, ya que dejarán marcas que estropearán la cúpula tan uniforme y lisa que se forma. Al poner el trapo las gotitas quedan atrapadas.

Los musshi-pan se hornean en molde de magdalena. Al se de papel con el vapor se humedecen mucho y se rompen, por lo que es necesario colocarlos dentro de otro contenedor que no sufra con el agua o el vapor. Yo los suelo colocar dentro de moldes de magdalena de silicona (tengo unos del mismo tamaño que los papelillos). Otras opciones serían unos ramenquines de pequeño tamaño o unos moldes individuales de flan. Los desechables servirían perfectamente, además como los usamos con la cápsula no se manchan y se pueden reutilizar varias veces.

Los mushi-pan aguantan en buenas condiciones un par de días. Más allá de ese tiempo no puedo deciros como se quedan porque nunca nos duran tanto. La ventaja de que sean tan rápidos de preparar y que no necesiten usar el horno es que se pueden hacer cantidades pequeñas que no da tiempo a que se sequen. La superficie de la cúpula al día siguiente parece que se ha puesto dura, pero me da la sensación de que es porque la textura de la costra es distinta a la que nos resulta familiar de las magdalenas horneadas, los bollitos siguen tiernos. Por lo que he leído cuando pasan los días se pueden recuperar poniéndolos unos minutos al vapor de nuevo, pero ya os digo que nunca llegan a ese punto, los acabamos antes.

En la receta indico los ingredientes para los mushi-pan base, con vainilla o limón, y los de chocolate. Con estas cantidades y papeles de magdalena normales salen 4 piezas de cada uno, aunque en el caso de los de chocolate lo suelo dividir en 5 moldes para que no se llenen tanto.

Ingredientes

• 8-9 bollitos (4 bollitos blancos y 4 bollitos de chocolate).

Mushi-pan (4 bollitos).

• Media taza de harina (60 gramos).
• Una cucharadita de levadura.
• Un huevo.
• 2 cucharadas (unos 30 ml.) de leche.
• 2 cucharadas (unos 40 gramos) de azúcar.
• Una cucharada (unos 15 ml.) de aceite de oliva o girasol.
• Una cucharadita de extracto de vainilla o la ralladura de un limón (opcional).

Mushi-pan de chocolate (4-5 bollitos).

• Media taza de harina (60 gramos).
• Una cucharadita de levadura.
• Una cucharada y media (unos 7 gramos) de cacao puro en polvo.
• Un huevo.
• 3 cucharadas (unos 30 ml.) de leche.
• 2 cucharadas (unos 40 gramos) de azúcar.
• 2 cucharadas (unos 30 ml.) de aceite de oliva o girasol.
• Pepitas de chocolate (opcional).

Preparación

Para preparar los mushi-pan base poner en un bol pequeño la harina y la levadura. Remover bien para que se mezclen de forma homogénea.

En otro bol poner el huevo, el azúcar, la leche y el aceite. Batir bien hasta que esté bien combinado y el azúcar bien disuelto.

Verter el contenido del bol que tiene la mezcla de huevo (los ingredientes húmedos) sobre el bol que tiene la harina (los ingredientes secos) y mezclar bien. Añadir si se desea una cucharadita de extracto de vainilla o la ralladura de un limón y mezclar de nuevo.

Poner 4 papelillos de magdalenas dentro de unos moldes de magdalena de silicona o en un molde pequeño de metal o cristal (ver indicaciones más arriba).

Repartir la masa entre los 4 moldes. Llegará casi hasta el borde.

Mientras que se hace la masa poner al fuego la base de la vaporera (o la cazuela que usemos) con agua para que se vaya calentando.

Para que las gotitas de vapor que se condensan en la tapa de la vaporera no caigan sobre los mushi-pan y dejen marcas vamos a envolver la tapa de la vaporera en un trapo. En la parte de abajo de la tapa (la que queda sobre los bollitos) el trapo deberá quedar bastante tenso, recogiendo las 4 puntas en la parte superior de la tapa. Yo además de hacer un nudo suelo asegurarlo con un par de pinzas de la ropa porque sino tiene tendencia a irse aflojando. En el post del tocino de cielo se puede ver como queda la tapa con el trapo, ya que se emplea la misma técnica.

Poner los moldes con la masa en la vaporera y colocar esta sobre la base. Taparla con la tapa a la que hemos colocado el trapo.

Cocer durante 12-13 minutos, hasta que al insertar un palillo en un bollito salga seco.

Retirar los mushi-pan del fuego y colocarlos sobre una rejilla para que se enfríen.

Para preparar los mushi-pan de chocolate procederemos de forma similar.

Poner en un bol la harina, la levadura y el cacao en polvo. Remover bien hasta que estén mezclados y no queden grumos de cacao.

Poner en otro bol el huevo, el azúcar la leche y el aceite y mezclar bien.

Verter los ingredientes húmedos sobre los secos y mezclar bien hasta que no se vean harina y cacao sueltos.

Por último si se desea se pueden añadir unas pepitas de chocolate, mezclando bien para que se distribuyan por toda la masa.

Repartir la masa entre los moldes igual que para la receta base. Yo los de chocolate los suelo repartir en 5 cápsulas de magdalena.

Cocer al vapor igual que se ha indicado en el caso anterior, durante 12-13 minutos hasta que al pinchar con un palillo salga seco.

Retirar los bollitos de la vaporera y dejarlos enfriar sobre una rejilla.

Aquí se puede ver un detalle de la miga. Es una esponjosidad distinta a la que tienen las magdalenas horneadas pero son muy suaves y ligeros.