Blondie

El blondie es un postre típico de la repostería americana. Una especie de galleta o pastel plano que se sirve cortado en cuadritos, con una corteza crujiente y un interior húmedo. Su apariencia exterior es muy similar a la de los brownies, aunque de color tostado claro y de esta similitud procede su nombre, ya que si brownie viene a ser marroncito, blondie significa rubito. Pero ahí acaban las similitudes, en la apariencia. El blondie no es un brownie de chocolate blanco. El blondie es más bien una galleta de mantequilla, habitualmente con sabor a vainilla con un interior que se mantiene húmedo por el uso del azúcar moreno. Es frecuente añadir a la masa tropezones de pepitas de chocolate o frutos secos, pero no lleva chocolate fundido en la masa.

Es habitual añadir tropezones al blondie. Yo suelo añadir pepitas de chocolate y nueces picadas, unos 75 gramos de cada uno de ellos. Pueden añadirse pepitas de cualquier tipo de chocolate: blanco, negro, con leche, el que prefiramos, el blondie no va asociado al chocolate blanco. Yo uso muchas veces pepitas de chocolate blanco (más bien chocolate blanco de cobertura picado con el cuchillo), pero únicamente por una cuestión estética, no me gusta como queda con las pepitas de chocolate negro, los trocitos de chocolate blanco pasan más desapercibidos en la masa. Se pueden mantener los tropezones que he usado yo, cambiarlos por otros frutos secos y frutas desecadas o simplemente no añadir ninguno.

Para dar al blondie su habitual sabor a vainilla se suele usar extracto de vainilla. Si no tenéis se puede prescindir de él. Simplemente con la cantidad de mantequilla que lleva y el matiz a tostado que aporta el azúcar moreno ya tiene un sabor muy rico. Yo habitualmente tengo en la despensa azúcar vainillado casero que preparo aprovechando la vainilla que uso para otros postres. Aporta un sabor mucho menos intenso que el extracto de vainilla pero es muy cómodo para tenerlo siempre a mano.

Una de las características del blondie es su interior húmedo, que se consigue gracias a la presencia del azúcar moreno en la receta. Si se sustituye por azúcar blanco vamos a seguir obteniendo una galleta muy rica, pero perderemos ese interior húmero y el sabor ligeramente caramelizado que da el azúcar moreno.

Ingredientes

• 16 piezas pequeñas o 9 medianas. Una fuente cuadrada de 20x20 cm.

• 100 gramos de mantequilla.
• 125 gramos de azúcar blanquilla. Me gusta usar azúcar vainillado.
• 50 gramos de azúcar moreno.
• 1 huevo.
• 130 gramos de harina.
• 1/4 cucharadita de sal.
• 1/2 cucharadita de levadura de reposteria.
• 1 cucharadita de extracto de vainilla.
• 75 gramos de pepitas de chocolate blanco o negro (yo he puesto blanco). Puede usarse chocolate blanco de repostería picado. Opcional.
• 75 gramos de nueces peladas y picadas. Opcional.

Nota: Para un molde de 24x34 (la fuente grande de horno) basta con doblar las cantidades.

Preparación

Fundir la mantequilla en un cazo al fuego o en el microondas, con cuidado para que no se queme. Si la fundimos en el micro se hará a media potencia y programando tiempos pequeños hasta que veamos que está fundida. Cuando solo queda algún trocito pequeño sin fundir suele ser suficiente con remover bien para que distribuya bien el calor y se acabe de fundir, sin necesidad de ponerlo más rato en el micro.

Añadir los dos tipos de azúcar a la mantequilla fundida. Mezclar bien con unas varillas.

Añadir el huevo. Si la mezcla de mantequilla y azúcar está muy caliente es mejor esperar un poco para que no cuaje rápidamente. Mezclar bien hasta conseguir una crema homogénea.

Añadir el extracto de vainilla y mezclar bien.

En otro recipiente poner la harina, la sal y la levadura. Mezclar un poco para que se distribuya homogéneamente.

Añadir la harina al primer bol y mezclar bien. Es una mezcla muy espesa.

Incorporar las pepitas de chocolate y las nueces picadas o los tropezones que pongamos (si ponemos) y volver a mezclar bien.

Forrar una fuente de 20x20 centímetros con papel de horno.

Verter la masa de los blondies en la fuente. Alisar la superficie con una espátula, asegurándose de que la masa llega a los bordes e intentando que tenga un grosor similar en toda la superficie.

Precalentar el horno a 175 grados mientras se prepara el blondie.

Poner la fuente sobre la rejilla en la parte central del horno.

Hornear unos 25-30 minutos, hasta que al insertar un palillo salga sin restos de masa pegados.

Sacar la fuente del horno y dejar enfriar sobre una rejilla.

Sacar los blondies de la fuente con ayuda del papel de horno.

Cortar en cuadrados. Salen 9 piezas grandecitas o 16 más pequeñas, de un tamaño adecuado para acompañar un café.