Me encantan las magdalenas. Con su tamaño y su forma me parecen perfectas para desayunos, meriendas y para acompañar el café. Sin duda la forma de bizcocho más versátil. Admiten todas las combinaciones que nos podamos imaginar, por lo que es imposible que nos aburramos de ellas. ¿Mis preferidas? Además de las básicas sin nada adicional me encantan estas magdalenas de manzana, con trocitos de deliciosa manzana asada y con mucha canela.
Me encantan estas magdalenas con manzana, ya sabéis que es mi fruta preferida para los postres, pero quedan también perfectas con pera, aunque en este caso me gusta sustituir la canela por un poco de extracto de vainilla. Serán manías mías, pero me parece que combinan mejor.
La miga de estas magdalenas de manzana es muy esponjosa y suave, cargada de trocitos de manzana. Tienen mucha fruta en la masa, por lo que no van a salirnos con un gran copete, tan característico de las magdalenas. Aun así siempre está bien recordar los consejos para conseguir que las magdalenas suban todo lo posible. Podéis verlos en esta otra receta de magdalenas.
Con las cantidades de la receta salen 24 magdalenas de tamaño normal. Si queremos preparar la mitad se pueden dividir las cantidades a la mitad. En este caso pondríamos sólo un huevo y añadimos 30 ml. extra de leche para sustituir el otro medio huevo (un total de 85 ml. de leche).
- 250 gramos de harina de repostería
- 3 huevos.
- 160 ml. de aceite (oliva suave o girasol).
- 110 ml. de leche.
- 150 gramos de azúcar.
- 10 gramos de levadura de repostería.
- 2 manzanas.
- Una cucharadita de canela.
- Un pellizco de sal.
- La ralladura de un limón.
- Dos cucharadas de azúcar para el copete.
- Una cucharadita de canela para el copete.
Partir las manzanas en cuartos, pelarlas y eliminar el corazón. Partirlas en cuadritos pequeños. Reservar.
Poner los huevos y el azúcar en un bol. Batir hasta que esté espumoso.
Añadir el aceite, la leche, la canela y la ralladura de limón y continuar batiendo hasta que se mezcle bien.
Poner en otro recipiente la harina, la levadura y la sal. Remover para que se mezcle bien.
Tamizar la harina sobre el primer bol y mezclar bien empleando una cuchara o una espátula de cocina hasta que esté bien mezclado, pero sin batir en exceso.
Añadir la manzana en trocitos y remover para que se mezcle bien.
Preparar las cápsulas para las magdalenas. Con esta cantidad de masa salen 24 de las normales.
Para que crezcan bien a lo alto lo mejor el colocarlas dentro de cápsulas de silicona o en una bandeja de magnadelas de las de metal. Al ser rígidos impiden que las cápsulas se abran y suben mejor, aunque con estas magdalenas al tener mucho tropezones no vamos a conseguir grandes copetes.
Llenar las cápsulas hasta dos tercios de su capacidad más o menos.
Poner en un bol pequeño o una taza las dos cucharadas de azúcar del copete y la cucharadita de canela. Remover para que se mezcle bien.
Poner un poco de la mezcla de azúcar y canela sobre el centro de cada magdalena.
Precalentar el horno a 200 grados mientras se prepara la masa. Si no vamos a necesitar la bandeja del horno la dejamos colocada a media altura, para colocar las magdalenas sobre ella. El golpe de calor ayudará a que suban.
Poner las cápsulas rellenas en la parte central del horno. Con 24 magdalenas van un poco justa para una sola tanda. Tenemos dos opciones: cocerlas en dos tandas o hacerlo colocando dos bandejas en dos niveles. Yo prefiero hacerlo en dos veces. Si las horneamos en dos niveles hay que tener en cuenta que las de la parte inferior normalmente necesitarán unos minutos más en el horno una vez que retiremos la bandeja superior.
Hornear durante 20-25 minutos, hasta que estén bien doraditas.
Sacar del horno y colocar sobre una rejilla hasta que se enfríen, sacándola de los moldes de silicona o metal si los hemos usado para hornearlas.
Hice está receta y el resultado me enamoro, sin duda serán mis favoritas . Gracias por compartir esta delicia.
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