Macarrones al queso

Los macarrones al queso (macaroni and cheese o mac and cheese) son uno de los platos más populares de la gastronomía de los Estados Unidos. Básicamente consiste en pasta cocinada en una salsa de queso (salsa bechamel con una generosa cantidad de queso rallado), cubierta con más queso rallado y gratinada. Un plato de pasta bastante sencillo, contundente y rico, muy rico. Porque si casi cualquier alimento está bueno enterrado bajo una montaña de bechamel y la pasta está buena de por sí es complicado que la combinación de las dos no dé lugar a un plato rico.

Tradicionalmente la receta se prepara con coditos (elbow macaroni), pero queda genial con los macarrones normales. Es importante cocerlos un poco menos (2 o 3 minutos) de lo indicado en el paquete, para que terminen de cocerse en el horno con la bechamel sin pasarse y quedar demasiado blandos.

Para la receta se emplean dos quesos distintos: uno para dar sabor mezclado con la bechamel y otro que funda bien para cubrir el plato antes de gratinarlo. Como queso para dar sabor tradicionalmente se emplea el queso Cheddar, especialmente las variedades más fuertes. No en vano el plato es de origen inglés y el Cheddar un queso inglés. Puede sustituirse por cualquier queso que tenga bastante sabor, o mejor todavía por una mezcla de quesos. Es una opción genial para aprovechar pequeños trozos de queso que vayan quedando en la nevera. Como queso para cubrir el plato y fundir las opciones ganadoras suelen ser parmesano (reconozco que mi favorito), Pecorino o Gruyère.

A mí me parece que los macarrones al queso son un plato muy contundente y que llena mucho, pero a los americanos nos les debe parecer suficiente y frecuentemente le añaden ingredientes extra: carne picada, bacon, tomate (mira que gusta el tomate pero por mucho que lo he intentado no lo veo), verduras y cualquier cosa que se les ocurra. Por si alguna vez os parece poco lo que lleva la versión normal.

En esta versión los macarrones se cubren con una capa de migas de pan con mantequilla además del queso antes de meterlos al horno. Esta capa de migas puede eliminarse, pero francamente, forma una costra que está deliciosa recién salida del horno. Total, si el plato tiene ya una cantidad indecente de calorías tampoco vamos a arreglar nada con quitarles unas poquitas.

Las instrucciones detalladas para preparar una bechamel cremosa y sin grumos pueden consultarse en este post: bechamel.

Ingredientes

• 300 gramos de macarrones.
• 50 gramos de mantequilla para la bechamel.
• 50 gramos de harina para la bechamel.
• 600-650 ml. de leche para la bechamel.
• 150 gramos de queso rallado. Yo he empleado mezcla de Emmental, Cheddar, Gouda y manchego curado.
• 50 gramos de parmesano.
• 2 rebanadas de pan de molde o unos 50 gramos de pan de barra.
• 40 gramos de mantequilla.
• Sal, pimienta negra molida y nuez moscada.

Preparación

Trocear el pan hasta que quede reducido a pedacitos muy pequeños, más bien migas gruesas. Poner los trocitos en un bol.

Fundir los 40 gramos de mantequilla en el micro o en un cacito, con cuidado de que no se quemen.

Añadir la mantequilla fundida a las migas y remover bien. Reservar.

Poner al fuego una cazuela amplia con agua en abundancia para cocer los macarrones.

Cuando el agua comience a hervir añadir la pasta y cocer dos minutos menos de lo indicado en el envase.

Al finalizar el tiempo de cocción escurrir los macarrones y enfriar bajo el chorro de agua fría.

Para preparar la bechamel poner una sartén amplia al fuego con los 50 gramos de mantequilla.

Cuando la mantequilla se funda y coja temperatura (cuidado, que se quema antes que el aceite) añadir de golpe la harina.

Remover bien para que se mezclen la harina y la mantequilla (roux) y dejar que se cocine un par de minutos sin dejar de remover para que se fría la harina y no sepa a crudo.

Añadir poco a poco la leche, removiendo constantemente. Al principio es importante añadir la leche en cantidades pequeñas para evitar que se formen grumos.

Añadir sal, pimienta negra molida y nuez moscada al gusto.

Cocer 5 o 6 minutos a fuego medio, hasta que espese, removiendo con frecuencia para que no se pegue y quede cremosa.

Apartar del fuego.

Añadir el queso rallado a la bechamel y remover bien para mezclarlo.

Incorporar los macarrones cocidos y mezclar bien.

Verter la mezcla en una fuente de horno. Con esta cantidad una fuente cuadrada de 20x20 queda llena hasta el borde.

Distribuir el parmesano rallado sobre la pasta.

Repartir el pan desmigado sobre el queso.

Mientras se prepara el resto precalentar el horno a 190 ºC.

Hornear en la parte central durante 25-30 minutos, hasta que esté burbujeante. Los 5 últimos minutos conectar el grill para que se dore, vigilando que la superficie no se tueste demasiado.

Servir inmediatamente.