Los buñuelos de bacalao son una especialidad muy popular en la cocina portuguesa, en la que tanto abundan las magníficas recetas con bacalao. Los buñuelos de bacalao a la portuguesa se diferencias de nuestros clásicos buñuelos de bacalao o las croquetas de bacalao en que se preparan empleando patata cocida en vez de harina. Son muy populares en todo Portugal y en toda su zona de influencia. El nombre que reciben varía según la zona. En Lisboa y toda la zona centro y sur de Portugal se denominan pastéis de bacalhau, mientras que en la zona norte suelen llamarse bolinhos de bacalhau. Resultan un bocado delicioso como entrante o aperitivo (o en cualquier ocasión en la que sirvamos unas croquetas). El puré de patata les da una textura distinta a otros fritos que resulta francamente muy agradable.
Los buñuelos de bacalao a la portuguesa son muy sencillos de preparar: bacalao desalado, patata cocida machacada y huevo. Únicamente requieren algo de planificación para poner a desalar el bacalao con suficiente antelación. El proceso de desalado es sencillo, basta con mantener el bacalao en remojo en agua fría durante unas 48 horas, cambiando el agua cada 8 horas (3 veces al día). Puedes consultar todos los detalles sobre la técnica para desalar el bacalao en esta entrada: desalar bacalao. Si el desalado os parece demasiado largo cada día es más frecuente encontrar bacalao ya desalado y congelado en cualquier supermercado. Si soléis compara bacaladas enteras como el bacalao va desmigado es una receta perfecta para aprovechar las partes más finas de la misma.
Para formar los buñuelos de bacalao se emplean dos cucharas soperas. A mí me gusta darles forma redondita, de buñuelo, pero se les puede dar también una forma más alargada, como de croqueta, lo que más os guste, o lo que mejor os apañéis para formar.
- 45 buñuelos aproximadamente.
- 400 gramos de bacalao salado.
- 700 gramos de patatas.
- 2 huevos.
- Perejil picado.
- Sal y pimienta negra molida.
- Aceite de oliva virgen extra.
El primer paso para preparar los buñuelos de bacalao es desalar el bacalao. Para ello lo ponemos en remojo en la nevera, cambiando el agua cada 8 horas. El tiempo necesario dependerá del grosor de los trozos que empleemos. Para piezas normales será necesario unas 48 horas.
Aclarar bien los trozos de bacalao bajo el chorro de agua fría y secarlos con papel de cocina.
Eliminar la piel y espinas que pudiera tener. Desmenuzar bien el bacalao. Reservar. Para esta receta el bacalao va tal cual, sin necesidad de cocinarlo más antes de añadirlo a la masa de buñuelos.
Lavar bien las patatas sin pelar y ponerlas a cocer en una cazuela con agua que las cubra. Cocer hasta que al pincharlas con un cuchillo este entre con facilidad. El tiempo dependerá del tamaño y tipo de las patatas, pero en general estará alrededor de 45 minutos. Si se cuecen peladas y troceadas necesitan menos tiempo, pero a mi me parece que cogen más agua.
Cuando estén cocidas sacar las patatas del agua y dejarlas enfriar un poco para poder manejarlas sin quemarnos.
Pelar las patatas y ponerlas en un bol. Aplastarlas bien con un tenedor hasta que quede un puré muy espeso (también se puede pasar por el pasapurés).
Añadir los dos huevos batidos como para tortilla y el bacalao desmigado.
Añadir un buen puñado de perejil picado, sal y pimienta negra molida al gusto. El bacalao puede ser un poco traicionero con el punto de sal, de modo que lo mejor es probar un trocito antes de añadirlo al puré para ver cuánta sal necesita.
Remover bien para que se mezclen por igual todos los ingredientes y tengamos una masa homogénea.
Poner a calentar una sartén con aceite en abundancia, suficiente para que al freír llegue a la mitad del buñuelo más o menos. A mí me gusta emplear una sartén no muy grande. Así no se necesita tanto aceite y además al hacer los buñuelos de pocos en pocos se controla mejor el punto.
Preparar un plato cubierto con papel de cocina.
Con ayuda de dos cucharas vamos tomando porciones de masa y dándoles forma redondeada o un poco más alargada (como de croqueta), como más nos guste.
Según los vamos formando se depositan los buñuelos en la sartén, dándoles la vuelta a media cocción para que se hagan bien por los dos lados. Es mejor no poner demasiados a la vez par evitar que se toquen entre sí y que baje mucho la temperatura del aceite.
Cuando estén bien dorados sacar los buñuelos de la sartén y colocarlos en el plato que tenemos preparado con papel absorbente.
Continuar el proceso hasta acabar con la masa. Con esta cantidad salen unos 45.
Qué buena idea son los buñuelos, de viento y de infinidad de cosas del mar o el campo, delo el sur norte, desde la montaña al secano costero y más allá, y qué buena receta y pinta de los buñuelos de bacalao a la portuguesa que nos compartes, muchas gracias. Son "dim sum" antiguos de la humilde papa y pescado desalado (menos energía de conservación) que alimentan el alma.
ResponderEliminarSaludos afectuosos,
Mario