Clafoutis de uvas

Todo menú que es precie debe incluir un buen postre, de modo que Pyrex como parte del reto nos propuso preparar un postre. ¿Condiciones? Teníamos que elaborarlo empleando el molde desmontable de 26 centímetros y entre sus ingredientes debía incluirse la uvas.

Mi primera idea al ver la propuesta fue preparar algún tipo de bizcocho de uva, pero entonces alguien hizo la gran pregunta: ¿No se puede preparar con uvas la tarta esa tan rica que haces con cerezas?. ¿Una clafoutis?, pensé yo. Pues la verdad es que era muy buena idea. Para este tipo de tartas con masas muy líquidas prefiero usar platos de tarta, ya que los moldes desmontables a veces gotean un poco (nada que no se solucione tras los primeros minutos de horno), pero la idea de preparar una clafoutis de uvas para el reto sonaba tan, tan bien que ya no pude resistirme a ella. Y no nos defraudó, la verdad, una tarta buenísima, ligera y muy fresca por la gran presencia de fruta.

Hablando con propiedad la tarta sería una flaugnarde en vez de una clafoutis, ya que la denominación clafoutis se aplica sólo a la tarta preparada con cerezas negras (con hueso), mientras que para las preparadas con otras frutas (como esta flaugnarde de manzana), se emplea el término flaunagde, pero la forma de las uvas, redonditas y pequeñas, es tan similar a las cerezas que al final se quedó con clafoutis.

Esta tarta puede prepararse también en un plato de tarta del mismo tamaño, como se ve en las imágenes de la clafoutis de cerezas y la flaugnarde de manzana. El plato por cierto también es de Pyrex.

Ingredientes

• Medio kilo de uva blanca.
• 120 gramos de azúcar.
• 4 huevos.
• 100 gramos de harina.
• 60 gramos de mantequilla.
• 250 ml. de leche.
• 2 cucharadas soperas de kirch, ron o cualquier otro licor (opcional).
• Mantequilla para el molde.

Preparación

Lavar las uvas. Separar las uvas del racimo y ponerlas en un bol. Añadir el kirch o el licor que se use y la mitad del azúcar. Remover bien y dejar macerar durante al menos media hora, moviéndolas un poco de vez en cuando.

Fundir la mantequilla, teniendo cuidado de que no se queme. Se hace muy bien en el micro a media potencia programando tiempos cortitos hasta que veamos que está toda derretida. Dejar enfriar.

Poner en un bol los huevos y batirlos como para tortilla.

Añadir la harina y remover bien. Incorporar el azúcar, la mantequilla derretida y enfriada y finalmente la leche, batiendo hasta que se mezcle bien. Quedará una masa bastante líquida, como la de las crêpes.

Untar con mantequilla el fondo y las paredes del molde que vayamos a usar.

Distribuir las uvas en el fondo del molde. Lo ideal es dejar el borde libre todo alrededor y que queden en una sola capa, pero si no son muy grandes nos sobrarán uva, así que las distribuimos simplemente tratando de que no haya uvas que sobresalgan mucho. Si queda algo de azúcar de la maceración en el bol añadirla a la masa y mezclar bien.

Verter la masa sobre las uvas.

Mientras preparamos la masa precalentar el horno a 190 grados.

Poner el molde en la parte central del horno. Si usamos un molde de bizcocho desmoldable es mejor colocarlo sobre la bandeja por si se filtra algo de masa.

Hornear durante 30-35 minutos, hasta que esté cuajada. Pinchar la masa con un palillo para comprobar si ya está hecha.

Sacar del horno y dejar enfriar antes de servir.

Yo no suelo desmoldar este tipo de tartas, me parece demasiado frágil para pasarla a un plato. En este caso lo que hice fue ponerla sobre la base del molde desmontable en un molde de servir, teniendo cuidado luego al cortar de no arrastra el cuchillo sobre la base para no rallarla.