¿Quién no conoce los filetes rusos? Son porciones de carne picada de forma redondeada y aplanada, muy similares a las hamburguesas, aunque suelen ser más pequeños y a diferencia de estas que se suelen hacer a la plancha los filetes rusos se rebozan o enharinan y se fríen en aceite. Un plato sencillo, no muy costoso de preparar (aunque sí que llevan un ratillo), con tantas variantes como cocineros, fácil de comer y que suele gustar a todo el mundo.
He intentado buscar el origen del nombre pero no he conseguido ninguna referencia. Una de las versiones más populares es la alemania, donde se denominan filete de Hamburgo. La receta llegó a Estados Unidos con los inmigrantes alemanes y acabó dando nombre a las hamburguesas a partir de su nombre en inglés (Hamburger steak). Por su lado los ingleses lo denominan Salisbury steak o filete de Salisbury, en referencia a la ciudad del Sur del país que presume de tener la catedral con la aguja (spire) más alta de Inglaterra . Como veis son frecuentes las referencias geográficas, pero no he conseguido encontrar referencias a Rusia.
Para preparar la masa de los filetes rusos puede emplearse la combinación de carne que más nos guste. Yo empleo carne de ternera y cerdo mezclada al 50%, pero esta proporción puede variarse al gusto de cada uno, o emplear sólo carne de ternera o sólo carne de cedo.
Con los filetes rusos hay dos opciones: se pueden empanar o simplemente enharinar antes de poner en la sartén. Yo sólo los paso por harina, pero si os gusta más se pueden empañar con huevo y pan rallado.
- 4 personas.
- 600 gramos de carne picada. Yo suelo emplear mitad ternera y mitad cerdo.
- Un huevo.
- 2 dientes de ajo.
- Perejil picado.
- Harina.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal y pimienta negra.
- Tomate frito para acompañar.
Poner en un bol la carne picada, el huevo batido, el ajo picado muy menudo, perejil picado y sal y pimienta negra molida al gusto. Mezclar bien hasta que la mezcla sea homogénea.
Poner sobre la encimera un plato con harina para enharinar los filetes rusos.
Dividir la masa en ocho partes y formar con cada una una bola.
Aplastar cada bola hasta obtener un filete fino y redondo. Hay que tener en cuenta que al freír los filetes encogen y se hacen más gorditos, por lo que conviene extenderlos un poco más del tamaño final que deseemos.
Pasar cada filete por harina de modo que queden cubiertas las dos caras y sacudir el exceso de harina.
La masa de los filetes rusos se pega mucho a las manos y a la superficie sobre la que los extendemos. Para mí la forma más fácil de extenderlos sin que se peguen mucho es formar las bolas sobre la tabla de cortar y aplastarlas un poco. Luego ya paso las bolas al plato de la harina y las aplasto allí hasta que quedan todo lo finas que quiero, dándoles la vuelta un par de veces para que estén cubiertas de harina y así no se peguen.
Poner al fuego una sartén con aceite. Cuando pongamos los filetes rusos en la sartén deberán quedar bastante cubiertos de aceite.
Poner los filetes rusos en la sartén por tandas. Bajar un poco el fuego para que no se doren muy rápido y dé tiempo a que se cocinen por dentro.
Cuando estén hechos por un lado darles la vuelta con cuidado y dejar que se hagan por el otro lado.
Sacar los filetes rusos de la sartén y ponerlos en un plato cubierto con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Servir calientes acompañados de salsa de tomate.
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