Natillas con isla flotante al caramelo

Las natillas con isla flotante al caramelo son una de las forma más clásicas de convertir unas natillas en un plato con apariencia mucho más sofisticada. Y de paso una buena forma de aprovechar las claras que quedan al preparar las natillas, convirtiéndolas en un merengue que cocido en leche y regado de caramelo flotará como una isla sobre las natillas. Un habitual de todos los recetarios, sencillo de preparar y muy vistoso.

Las islas son un merengue francés que se cuece a cucharadas (o quenelles que dicen los franceses) en la leche con la que luego se prepararán las natillas. Puedes ver todos los detalles sobre el merengue francés aquí. Tienen una textura muy esponjosa y ligera. En cierto modo recuerdan un poco a las nubes de golosina, pero mucho más delicadas. Habitualmente se emplean todas las claras de la receta para preparar las islas, pero empleando huevos grandes salen, en mi opinión, demasiadas islas y no caben todas en las natillas. No es ningún problema porque están muy ricas y se pueden comer perfectamente solas, pero si empleamos huevos grandes se pueden usar 3 para hacer las nubes y guardar el otro.

Tradicionalmente las nubes se cuecen en la leche con la que se harán las natillas, pero mirando en internet he visto varias recetas en las que se cuecen en el microondas durante 20-30 segundos a potencia máxima, colocándolas de 4 en 4 en una bandeja (vale la del micro) mojada con agua para que no se peguen. No lo he probado, pero si funciona me parece una idea genial, ya que cocer las islas es la parte más tediosa de la receta.

Ingredientes

• 4 personas.

• 4 huevos.
• 175 gramos de azúcar.
• 750 ml. de leche.
• Una cucharada rasa de maizena (unos 20 gramos).
• 3 cucharadas soperas de azúcar para el caramelo.
• Unas gotas de zumo de limón para el caramelo.

Preparación

Poner la leche junto con 50 gramos de azúcar en un cazo o cazuela. Para hacer las islas es más cómodo que sea un poco más ancho que un cazo. 20 centímetros es una buena medida.

Poner al fuego y calentar hasta que comience a hervir. Regular el fuego en ese momento para que mantenga un bortoteo muy suave.

Separa las claras de las yemas.

Poner las claras junto con un pellizco de sal en un bol limpio y amplio. Batir con unas varillas (mejor eléctricas) hasta que aumenten de volumen y formen picos. Añadir 75 gramos de azúcar en varias veces, como cuando se hace merengue y continuar batiendo hasta que esté liso y brillante.

Preparar una fuente amplia y plana y cubrirla con papel absorbente de cocina.

Con ayuda de dos cucharas coger porciones de merengue y depositarlas en la leche hirviendo. Se pueden poner 3 o 4 montoncitos a la vez en la leche, teniendo cuidado de que no se toquen. Ponerlas separadas porque se hincharán al cocer.

Cocer las islas durante 3 minutos, darles la vuelta con ayuda de las dos cucharas y cocer 3 minutos por el otro lado.

Sacar las islas de la cazuela y depositarlas sobre la bandeja con papel absorbente, de modo que queden separadas y sin superponerse. Al enfriarse se deshinflan un poquito, pero luego mantienen bien la forma.

Continuar haciendo islas del mismo modo hasta acabar con el merengue.

Dejar enfriar en la bandeja a temperatura ambiente.

Pasar la leche por un colador de malla fina para eliminar los restos de merengue que pueda tener.

Para preparara las natillas poner al fuego medio litro de la leche que hemos colado. Si ha sobrado algo de leche (a mí me sobró casi un vasito pequeño) se puede aprovechar para beber o para añadirla al café, teniendo en cuenta que ya tiene azúcar.

Batir en un bol las yemas, la maizena y los 50 gramos de azúcar restante y batir hasta que esté cremoso y no haya grumos de maizena.

Cuando la leche rompa a hervir verter poco a poco sobre las yemas sin dejar de batir para evitar que se cuajen.

Volver a poner la mezcla en la cazuela y poner a fuego suave, removiendo constantemente con una cuchara de madera o una espátula y evitando que hierva en ningún momento para que no se corten. Cocer hasta que espesen.

Verter las natillas en un bol y taparlas con papel de film, mejor si es en contacto con las natillas para evitar que se forme una película en la superficie.

En cuanto se enfríen ponerlas en la nevera hasta la hora de servir.

En el momento de servir repartir las natillas en cuatro copas de postre o cuencos de servir.

Colocar las islas de merengue sobre las natillas. Si hay muchas no hace falta colocarlas todas, se pueden servir en un plato aparte.

Preparar el caramelo.

Poner en un cazo al fuego las 3 cucharadas de azúcar con 2 cucharadas de agua y unas gotas de zumo de limón.

Dejar al fuego hasta que se forme un caramelo clarito.

Verter el caramelo sobre el merengue justo antes de servir, intentando que forme hilos fijos y no se acumule mucho en ningún sitio.