Es una pieza de forma triangular situada en la parte inferior del pez, en la zona próxima a la cabeza, lo que sería el vientre del animal, de ahí su nombre. Normalmente se vende entera la ventresca correspondiente a cada pescado, de la que dependiendo del tamaño se podrán sacar dos o tres raciones.
La ventresca tiene mayor proporción de grasa que el resto de los cortes del bonito, lo que le aporta un sabor mucho más fino, intenso y delicado que al resto de la carne del bonito. La textura de la carne es gelatinosa y se separa fácilmente en láminas, lo que lo hace muy adecuado para aperitivos y conservas.
El pasado sábado estaba a punto de tocarme el turno en la pescadería cuando sacaron un bonito entero del que salió una hermosa ventresca que pedía a gritos llevársela a casa. El bonito era grande, así que la ventresca pesaba unos 800 gramos, gorda y con un aspecto muy jugoso. Total que me la llevé y salieron 4 raciones para comer el domingo. Disfrutamos de una comida estupenda, pensando que a las alturas que estamos la temporada del bonito se está terminando y puede que haya sido la última ocasión de disfrutar de semejante bocado.
La preparé simplemente a la plancha, porque esa es otra ventaja de los cortes de mucha calidad tanto de carne como de pescado, que son tan buenos que no necesitan grandes preparaciones, con la plancha o el horno se consigue hacer de ellos un plato delicioso sin casi esfuerzo en la cocina.
- 4 personas.
- Una ventresca de bonito.
- Aceite de oliva virgen.
- Sal Maldon.
Lavar la ventresca de bonito y secar con un trapo limpio o papel absorbente de cocina.
Untar con aceite de oliva virgen una plancha y calentar. Yo uso una plancha eléctrica, pero puede usarse una plancha “normal” que se ponga al fuego.
Cuando esté caliente poner la ventresca con la piel hacia abajo, tocando la plancha.
Deja que se haga durante dos o tres minutos. Verás en el lateral que la carne que está tocando la piel comienza a pasar del color rojizo del bonito crudo a un color mucho más blanco. Dale la vuelta y deja que se haga por el otro lado otros dos o tres minutos. Ahora verás que todo el lateral se vuelve de color clarito. Retira inmediatamente de la plancha. Para comprobar que está hecho separa una de las lascas con un tenedor. Deberá separarse perfectamente. Yo esta vez he necesitado un poquito más de tiempo debido al tamaño de la ventresca, pero es importante no pasarse de tiempo para que no se seque.
cebolla confitada de guarnición. En la imagen se ve una de las raciones individuales.
Y simplemente disfruta de este exquisito plato.
Usted si que sabe
ResponderEliminarMuchas gracias, con lo cuesta de comprar es importante no estroparla a la hora de cocinar.
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