He estado dudando si denominar a este pollo en salsa de mostaza con champiñones como pollo Strogonoff, porque la filosofía de la receta es la misma, filetes de pollo salteados en una rica salsa con cebolla, champiñones, mostaza y nata, pero aunque la salsa es muy similar a este plato le falta una de las características principales del famoso plato de la cocina internacional, la carne cortada en tiras finas, por lo que con un poco de pena decidí prescindir de lo de Strogonoff y mantener el título inicial, que aunque no tiene tanto empaque resulta descriptivo. La verdad es que con independencia de cómo lo llamemos el pollo queda riquísimo y jugoso y la salsa está buenísima, para mojar pan sin parar.
La forma de preparar esta receta es similar al clásico Buey Strogonoff (Boeuf Strogonoff). Primero se doran los filetes de pollo, en este caso enteros, sin cortar en tiras como en la receta clásica. Se usa una sartén amplia o una cazuela baja y ancha. En ese mismo aceite se pochan las cebollas cortadas en juliana (como siempre cuanto más lento lo hagamos más rica quedará la salsa) y los champiñones, añadiendo a continuación la mostaza y la nata para terminar de formar la salsa. Por último se vuelven a poner los filetes en la salsa para que terminen de hacerse y se impregnen bien de todos los sabores.
Para preparar esta receta se pueden emplear los clásicos filetes de pechuga, cortados más o menos finos según nuestro gusto. Queda perfecto también con filetes de contramuslo deshuesados. Si pedimos que nos deshuesen lo contramuslos en la pollería quedan unos filetes estupendos, un poco más irregulares y feos que los de pechuga, pero también más jugosos. Incluso podríamos preparar este mismo plato con contramuslos enteros, sin deshuesar. En este caso deberíamos dejarlos cocer en la salsa más rato, unos 25 minutos, hasta que estén tiernos. Dependiendo de la cazuela usada también sería necesario añadir un poco más de agua o caldo de pollo para que queden cubiertos a medias.
Respecto a la mostaza me gusta la mostaza a la antigua, por eso en las fotos las salsa aparece llena de semillas de mostaza, pero se puede usar la variedad clásica, lisita y sin semillas, eso sí, siempre mostaza de Dijon.
- 4 personas.
- Una pechuga de pollo en filetes (o 8 contramuslos de pollo deshuesados).
- 300 gramos de champiñones.
- 200 ml. de nata para cocinar.
- 200 ml. de caldo de pollo (o agua).
- Un vasito (100 ml.) de vino blanco.
- Una cebolla mediana.
- Una cucharada colmada de mostaza de Dijon (clásica o a la antigua, como se prefiera).
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal y pimienta negra molida.
Salpimentar los filetes de pollo por las 2 caras.
Eliminar el pie de los champiñones, que suele tener tierra. Lavarlos sin dejar en remojo y secarlos con papel de cocina.
Cortar los champiñones en láminas finas. Reservar.
Cortar la cebolla en láminas finas.
Poner al fuego una cazuela baja y ancha con un chorro de aceite en el fondo.
Dorar los filetes de pollo por los dos lados. No pasarlas demasiado puestos que las terminaremos de cocer en la salsa.
Sacar los filetes de pollo de la sartén y reservar en un plato.
Añadir la cebolla laminada a la misma cazuela. Si es necesario añadir un poco más de aceite.
Añadir un pellizco de sal para ayudar a que la cebolla sude.
Bajar el fuego y dejar que se poche lentamente hasta que se empiece a caramelizar, unos 10 minutos. Remover con frecuencia para que se haga por igual.
Añadir los champiñones y cocinar hasta que estén hechos y hayan vuelto a absorber todo el agua que sueltan cuando se ponen en la sartén.
Añadir el vino blanco, subir el fuego y dejar un par de minutos para que evapore el alcohol.
Incorporar la nata, el caldo (o la misma cantidad de agua) y la mostaza, removiendo bien para que ligue.
Rectificar de sal y pimienta negra.
Cuando la salsa empiece a borbotear poner de nuevo el pollo en la salsa, bajar el fuego y dejar que se termine de cocinar 5 minutos.
Repartir los filetes de pollo en 4 plato y servir inmediatamente regado con la salsa.
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