Me gusta la canela, como es fácil deducir por el título del blog. De hecho me gusta mucho, cuando veo cualquier dulce que lleve canela me lanzo a por él de cabeza, así que cuando hace años vi este bizcocho con remolino de canela (cinnamon swirl cake) la idea me entusiasmó y es de esos bizcochos que repito con frecuencia. La idea es muy sencilla, un bizcocho normal, de los que hacemos habitualmente para desayunos y meriendas, con una capa de azúcar con canela que al hornearse crea una serie de remolinos de canela en el interior del bizcocho, lo que le da un fantástico sabor a canela, por no hablar de lo bien que huele toda la casa cuando lo horneamos.
La receta original está sacada de varios blogs americanos, es un bizcocho bastante popular. La mayoría de las recetas que vi usaban mantequilla, pero yo lo cambié por aceite de oliva desde la primera vez que lo preparé. Me gustan mucho los bizcochos tanto con aceite de oliva como con mantequilla, son distintos pero muy ricos los dos. Los bizcochos con aceite de oliva son un poco más húmedos y eso hace que se conserven frescos y tiernos algún día más, además de ser un poquito más ligeros, o al menos esa es mi impresión. Me encanta el sabor de un bizcocho con mantequilla de calidad, pero para comer a menudo prefiero los elaborados aceite de oliva, ya que es una grasa más saludable. ¡Ojo! cambiar la mantequilla por aceite no hace que el bizcocho pase a ser saludable, sigue llevando una buena cantidad de azúcar y de calorías extra, por lo que sigue siendo un alimento que hay que consumir con moderación, pero al menos se mejora un poco las grasas.
Cuando en una receta sustituimos la mantequilla por aceite debemos tener en cuenta que el resultado no va a ser el mismo, puede ser igual de rico, pero nunca será exactamente igual por las características de cada una de las grasas. No se sustituye la mantequilla por la misma cantidad de aceite, como la mantequilla tiene aproximadamente un 90% de grasa, la cantidad de aceite que pondremos será el 90% de la de mantequilla. La receta base empleaba 113 gramos de mantequilla, por lo que al convertirlo en aceite empleo 100 gramos.
También debemos tener en cuenta que el método para preparar el bizcocho varía según la grasa que utilicemos. En los bizcochos con mantequilla primero se baten la mantequilla ablandada con el azúcar, añadiendo a continuación los huevos. En los bizcochos con aceite primero se baten los huevos con el azúcar y a continuación se añade el aceite. A partir de ahí el método sería el mismo para los dos tipos.
Los remolinos de canela se consiguen añadiendo una capa de azúcar moreno con canela entre las dos mitades de la masa, como si se tratara del relleno de un sandwich. La superficie también se cubre con la misma mezcla, lo que crea una capa crujiente y con mucho sabor a canela.
La receta emplea buttermilk. El buttermild es suero de leche y es un ingrediente muy habitual en la elaboración de bizcochos en recetas americanas. Es muy popular porque consigue bizcochos muy esponjosos. En España no es habitual encontrarlo, pero es sencillo preparar un sustituto casero simplemente mezclando leche con una cucharada de vinagre, removiendo bien y dejando reposar la mezcla 5 minutos. La consistencia de la leche cambia, se espesa ligeramente, un poco como si fuera un yogur muy líquido.
Para conseguir volumen en este bizcocho se emplea tanto levadura de repostería (en realidad deberíamos decir polvos de hornear o algo así, porque no es realmente levadura) y bicarbonato. En las recetas de bizcochos americanos el uso de bicarbonato como leudante (solo o en combinación con levadura de repostería) es habitual, especialmente en recetas como esta que llevan buttermilk, ya que el bicarbonato y el ácido del buttermilk reaccionan al unirse y hacen que los bizcochos suban muy bien. Si no tenéis bicarbonato a mano podría prepararse el bizcocho solo con levadura.
Con las cantidades de la receta se hornea muy bien el bizcocho en un molde redondo de 20 centímetros de diámetro, como el bizcocho de las fotos, o en un molde alargado de plum cake de 30x10 centímetros, empleo alternativamente los dos tamaños.
- 8-10 personas.
- 260 gramos de harina.
- 100 ml. de aceite de oliva.
- 3 huevos.
- 175 gramos de azúcar.
- 200 ml. de buttermilk.
- Medio sobre (8 gramos) de levadura de repostería.
- Media cucharadita (2 gramos) de bicarbonato.
- Un pellizco de sal.
- 55 gramos de azúcar moreno.
- Una cucharadita y media de canela en polvo.
- Harina y aceite para el molde.
En primer lugar vamos a preparar el molde. He usado un molde redondo de 20 centímetros de diámetro, pero podría usarse también un molde alargado de plum cake de 30x10 centímetros.
Cuando uso el molde alargado me gusta forrarlo completamente con papel antiadherente. En el caso del redondo suelo cubrir solo la base con un círculo de papel antiadherente, luego pinto las paredes con aceite y espolvoreo con harina.
Si vamos a preparar buttermilk casero poner en un bol o una taza grande 200 ml. de leche y una cucharada de vinagre o de zumo de limón. Remover bien y dejar reposar 10 minutos.
Poner en otro bol los 55 gramos de azúcar moreno y la canela. Remover para que se mezclen bien.
Poner en un bol los huevos y el azúcar.
Batir bien con unas varillas, mejor si son eléctricas, hasta que esté esté espumoso.
Añadir el aceite y seguir batiendo hasta que esté completamente integrado.
Poner en otro recipiente la harina, la levadura, el bicarbonato y un pellizco de sal. Remover bien para que se mezclen de forma uniforme.
Añadir la harina en 3 veces al bol con los líquidos, alternando con el buttermilk: harina, buttermilk, harina, buttermilk y resto de la harina. Después de añadir cada parte mezclamos hasta que esté completamente integrado. Es conveniente tamizar la harina.
Verter la mitad de la mezcla (unos 450 gramos) en el molde que teníamos preparado.
Repartir la mitad de la mezcla de azúcar y canela sobre la masa.
Verter la otra mitad de la masa en el molde.
Por último repartir la mitad restante de azúcar y canela sobre la superficie.
Hundir un cuchillo de punta roma hasta el fondo de la masa y moverlo por el molde como si dibujáramos el número 8 un par de veces.
Se trata de mover un poco la masa para que la capa de azúcar no sea plana y lisa, no de mezclar la masa con la canela totalmente.
Mientras se prepara el bizcocho precalentar el horno a 185 grados.
Poner el molde con el bizcocho en la parte media del horno.
Hornear durante 50-55 minutos hasta que al pinchar con un palillo en el centro salga limpio.
Sacar el molde del horno y dejar reposar sobre una rejilla 10 minutos.
Desmoldar y dejar que el bizcocho se enfríe sobre la rejilla antes de partirlo.
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