Pollo empanado

Pollo empanado

El pollo empanado, la popular milanesa de pollo, me trae siempre recuerdos de mi infancia y de salidas al campo. La verdad es que los filetes empanados de cualquier variedad son invitados habituales de los picnics y una de las formas de preparar un filete más populares entre niños y no tan niños. Las pechugas de pollo empanadas son un clásico supersencillo que nos sacará de más de un apuro para preparar una comida sencilla y rápida.

Pollo empanado

El corte más habitual para preparar filetes de pollo empanados o (milanes de pollo es la pechuga. Al no tener hueso y tener una textura homogénea es un corte estupendo para hacer filetes, pues quedan muy uniformes. A mi me gusta prepararlo con filetes muy finitos, que se hacen rápidamente en la sartén, pero si lo preferís se puede pedir en la pollería que nos hagan los filetes un poquito más gruesos, aunque no conviene que sean excesivamente gruesos. El pollo debe cocinarse completamente, no se debería comer nunca poco hecho y si son muy gruesos corremos el peligro de que se nos chamusque un poco el rebozado antes de que la carne esté bien hecha.

Otro corte estupendo para empanar es el contramuslo. A priori por su forma puede resultar complicado imaginárselo en forma de filete, pero si se pide en la pollería que lo deshuesen para filetes quedan estupendos. Son unos filetes de aspecto más feos e irregulares que los de pechuga, pero también más jugosos, ya que el contramuslo en una de las partes más jugosas y sabrosas del pollo.

Pollo empanado

Para empanar podemos emplear el pan rallado que más nos guste, desde el clásico de textura muy finita hasta variedades como el panko japonés, mucho más grueso pero con el que se obtiene un empanado ligero y con muy poca grasa. Me gusta añadirle un poquito de perejil bien picadito al pan rallado. Me gusta el sabor y las motitas verdes que deja en el rebozado.

Se puede preparar fácilmente pan rallado en casa empleando un molinillo de café o cualquier robot de cocina (incluso el picador más sencillo de los que traen las batidora) y pan duro, lo que nos permitirá además de aprovechar restos de pan dejar la textura del pan rallado a nuestro gusto. Si el pan no está duro se puede secar un poco en la tostadora o el horno, procurando en todo caso que no se tueste.

Pollo empanado

El empanado hace que las milanesas, los filetes empanados, se mantengan tiernos y jugosos durante mucho tiempo, por eso son tan populares para las salidas campestres y también una buena opción para llevar a la oficina en el tupper. La verdad es que los filetes empanados fríos están muy buenos. Han perdido ese crujiente que tienen recién hechos, pero siguen estando ricos, en mi casa no hay nunca problema para encontrar candidatos que quieran las sobras. Cuando sobran no suelo calentarlos, si me acuerdo prefiero sacarlos de la nevera un rato antes para que pierdan el frío o si no los pongo en el micro unos segundos (10 o 15, no más), pero sin que pasen de estar tibios.

Pollo empanado

Para acompañar unos filetes de pollo empanado nada mejor que unas patatas fritas o, si queremos algo más ligero, una buena ensalada con lechuga y tomate.

Pollo empanado

Ingredientes
  • 4 personas.
  • Una pechuga de pollo en filetes (500-600 gramos) o 4 contramuslos de pollo deshuesados para filetes.
  • Sal y pimienta negra molida.
  • 1-2 huevos (según tamaño).
  • Pan rallado.
  • Perejil picado (opcional).
  • Aceite virgen extra.

Pollo empanado
Preparación
Pollo empanado

Poner los filetes de pechuga extendidos sobre la tabla de cortar y salpimentar por los dos lados.

Batir un huevo en un plato hondo. Si con un huevo no alcanza para empanar todos los filetes batiremos el segundo huevo cuando se acabe.

Poner el pan rallado en otro plato o en una fuente planita. Me gusta añadirle un poco de perejil picado.

Poner un tercer plato cubierto de papel de cocina para eliminar el exceso de aceite en los filetes tras freírlos.

Poner al fuego una sartén con aceite para freír las pechugas. Con un par de dedos es suficiente.

Pasar los filetes por tandas por el huevo batido, asegurándonos de que quedan bien impregnados por los dos lados.

Sacar los filetes escurriendo el exceso de huevo y pasarlos por el pan rallado, de modo que queden completamente cubiertos por los dos lados.

A medida que se vaya gastando el pan rallado añadiremos mas pan (y perejil picado) al plato, siempre sobre el plato, nunca sobre los filetes que estamos empanando.

Cuando el aceite esté caliente freímos los filetes por tandas. Evitamos poner muchos cada vez para que queden en una sola capa y no se amontonen, de esta forma el empanado quedará perfecto.

En cuanto se doren por un lado dar la vuelta a los filetes y dejar que se hagan por el otro lado. A mi me gustan los filetes de pechuga finitos y se hacen en un periquete.

Sacar los filetes de la sartén y colocarlos sobre el plato con papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.

A mi los empanados me gusta irlos preparando en cadena. Primero empano los que caben en la sartén y mientras se fríen voy empanando la siguiente tanda. Me resulta más cómodo que empanarlos todos primero.

Continuar empanando y friendo el resto de filetes de la misma forma.

Pollo empanado

Servir recién hecho.

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