Los hojaldres rellenos me parecen una opción estupenda como entrante para comidas familiares o para cenas y reuniones informales con amigos. Al igual que las empanadas son perfectos para cortar en porciones pequeñas y comer con las manos. Son sencillos de preparar y muy resultones. Preparo a menudo este hojaldre de champiñones. Lo suelo hacer solo con champiñones, pero podéis sustituirlos por vuestra combinación de setas favorita.
El relleno se prepara a base de champiñones salteados que se ligan con un poco de harina y leche para formar una especie de bechamel que dé consistencia al relleno. Es necesario dejarlo enfriar un poco antes de emplearlo para rellenar el hojaldre para evitar que se humedezca. Se puede preparar perfectamente el día anterior y dejarlo en la nevera hasta la hora de preparar el hojaldre.
Yo suelo elaborar el relleno solo con champiñones, pero si os apetece se puede sustituir por una mezcla de setas de distintos tipos.
El hojaldre de champiñones se puede servir caliente, recién sacado del horno, o a temperatura ambiente. Yo reconozco que me gusta más a temperatura ambiente. Como más rico está es el mismo día que se hornea. Al guardarlo en la nevera de un día para otro el hojaldre pierde parte del crujiente. Sigue estando muy rico, pero pierde ese extra de crujiente que tiene recién hecho. Por este motivo si se puede es preferible hornearlo el mismo día que lo vayamos a comer. Si tenemos preparado el relleno montarlo y hornearlo lleva poco tiempo.
Empleo siempre hojaldre comercial refrigerado. Se puede emplear también hojaldre congelado. En este caso simplemente habría que dejarlo descongelar antes de empezar con la receta. Normalmente se deja descongelar lentamente en la nevera, aunque es conveniente revisar en cada caso las instrucciones del fabricante.
- 6-8 personas.
- Una lámina de hojaldre rectangular.
- 500 gramos de champiñones.
- Una cebolla mediana.
- 50 ml. de vino blanco.
- Una cucharada de harina.
- 100 ml. de leche.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal y pimienta molida.
- Un huevo.
En primer lugar vamos a preparar el relleno de champiñones. Se puede preparar el día anterior y dejarlo listo en la nevera.
Retirar el extremo del pie de los champiñones, que suele tener un poco de tierra.
Lavar los champiñones bajo el grifo sin dejarlos en remojo. Si no están muy sucios se pueden limpiar simplemente usando un paño húmedo.
Partirlos en trocitos muy pequeños. Primero se parten en láminas finas y luego se filetean en la otra dirección para hacerlos cachitos pequeños. Se pueden dejar también partidos en láminas, pero para este tipo de farsas a mi me gusta más que sean trocitos muy pequeños.
Partir la cebolla en cuadritos pequeños.
Poner al fuego una sartén amplia con un chorro de aceite en el fondo.
Añadir la cebolla, bajar un poco el fuego y dejar que se haga hasta que empiece a ponerse transparente.
Añadir los champiñones troceados. Poner sal y pimienta negra molida al gusto.
Saltear los champiñones removiendo con frecuencia hasta que estén hechos y hayan absorbido todo el líquido que sueltan. Yo los hago primero un par de minutos a fuego fuerte y luego lo bajo un poco hasta que se hacen del todo.
Añadir el vino blanco y dejar reducir.
Espolvorear la harina sobre los champiñones, dar unas vueltas para mezclarla bien con el salteado de la sartén y dejar que se haga un par de minutos para que no sepa a crudo.
Añadir la leche, remover bien y cocinar 5 minutos más hasta que ligue.
Apartar del fuego y dejar enfriar un poco antes de rellenar el hojaldre.
Si el hojaldre es congelado sacarlo del congelador y ponerlo en la nevera con unas horas de antelación para que se descongele lentamente.
Extender el hojaldre sobre una hoja de papel de horno. Habitualmente se puede usar el papel que viene envolviendo el hojaldre.
Doblar el hojalde por la mitad para marcar el centro y volver a extenderlo. Cortar en dos por el doblez para obtener 2 tirar largas.
Poner sobre una bandeja de horno el papel en el que habíamos extendido el hojaldre con una de las dos tiras colocada en el centro.
Pinchar bien con un tenedor toda a superficie de esta mitad (solo de esta mitad) para que no se hinche demasiado en el horno.
Extender el relleno de champiñones sobre esta primera capa de hojaldre, dejando todo alrededor un borde libre de un dedo de ancho más o menos.
Batir el huevo junto con una cucharada de agua como para tortilla.
Con ayuda de un pincel de cocina pintar con huevo batido el margen libre que hemos dejado alrededor del hojaldre. El huevo ayudará a pegar la capa superior.
Colocar la segunda capa de hojaldre sobre el relleno, procurando que los bordes coincidan bien y apretando un poco en el borde para que se quede bien pegado con el huevo batido.
Si se quiere con un cuchillo afilado se pueden hacer unas marcas muy superficiales en el hojaldre.
Pintar bien toda la superficie con el huevo batido.
Mientras preparamos el hojaldre calentar el horno a 200ºC.
Poner el hojaldre en la parte central del horno.
Bajar el horno a 190ºC.
Hornear durante unos 30 minutos hasta que esté dorado.
Sacar el hojaldre del horno y dejar que se enfríe un poco antes de cortarlo.
Cortar en porciones del tamaño deseado.
Me gusta tu opción del relleno de este hojaldre y como bien dices un perfecto entrante.
ResponderEliminarUn abrazo.