En verano prefiero preparar postres sencillos, que requieran poco trabajo y preferiblemente que no necesiten horno. La mousse de mango cumple todos los requisitos: es un postre muy simple, con solo 4 ingredientes, se prepara en un periquete y sin horno. Si os gusta el mango es un postre estupendo, con un intenso sabor a mango y una textura muy cremosa y esponjosa.
El color de la mousse dependerá de los maduro que esté el mango. El que he empleado yo no estaba demasiado maduro, con la pulpa todavía un poco clara de color, con lo que la mousse queda de un color naranja pálido. Con mangos más maduros y la pulpa de un color naranja más intenso tendrá un color más subido.
Los mangos cuando están muy maduros son muy dulces. En este caso es posible que no sea necesario añadir nada de azúcar a la mousse. Lo mejor es probar el puré de mango una vez triturado para ver si necesita un poco de azúcar. Si no es lo suficientemente dulce se pueden añadir una o dos cucharadas de azúcar para alcanzar el punto dulce adecuado.
Para preparar la mousse he empleado un mango más bien grandecito, pesaba algo más de 600 gramos, del que han salido algo más de 400 gramos de puré. Con esto sale una cantidad de mousse adecuada para cuatro raciones. Para esos postres me gusta mucho usar vasitos de yogur de cristal, son muy cómodos, pero los de las fotos son un pelín pequeños y me han salido 4 raciones y media, es preferible usar unos tarritos un poco más grandes.
He añadido un poco de gelatina a la mousse para evitar que se baje. Si vamos a comer la mousse en el día podríamos prescindir de la gelatina, pero en general me gusta usarla en las mousses porque consigue que la nata quede más estable y no pierda volumen al pasar algunas horas. Si ponemos gelatina recordad que serán necesarias unas 3 horas para que coja cuerpo.
- 4 personas.
- Un mango grandecito (el que he usado pesaba algo más de 600 gramos).
- 200 ml. de nata de montar.
- 1-2 cucharadas de azúcar, según lo dulce que sea el mango.
- Una hoja de gelatina.
Poner a remojo la hoja de gelatina en agua fría para que se hidrate. Es conveniente consultar las instrucciones del envase, pero en general necesitará unos 5 minutos.
Pelar el mango, sacar la carne y ponerla en el vaso de la batidora.
Trituras hasta obtener un puré liso y sin tropezones.
Dependiendo de la variedad de mango a veces tiene como hebras más fibrosas, sobre todo en la carne alrededor del hueso, que no resultan muy agradables. Se puede pasar el puré por el chino para eliminar las hebras.
Probar el puré para ver cómo está de dulce el mango. Cuando están muy maduros son muy dulces y se puede preparar la mousse sin añadir nada de azúcar. Si no está tan dulce añadir una o dos cucharadas de azúcar y mezclar bien.
Batir bien la nata hasta que esté montada. Recordad que se monta mejor si está muy fría. Hay que batirla lo justo para que quede hueca y espumosa, sin que se llegue a poner dura, porque entonces cuesta mezclarla con el mango.
Poner dos cucharadas de puré de mango en un recipiente separado y calentarlo. Yo lo he puesto unos segundos en el micro.
Escurrir la gelatina apretándola bien en el puño y añadirla al puré de mango que hemos calentado. Remover bien para disolverla por completo. Añadir al resto del puré de mango.
Verter el puré de mango sobre la nata montada y mezclar con suavidad y sin batir hasta que esté bien integrado.
Repartir en 4 recipientes individuales y ponerlo en la nevera al menos 3 horas para que coja consistencia.
Comentarios
Publicar un comentario