Durante la temporada invernal empleo bastante la calabaza para elaborar cremas y purés y a menudo aprovecho las pipas o para preparar estas pipas de calabaza especiadas. Las pipas o semillas de calabaza son muy nutritivas y saludables, tostadas en el horno se preparan en un momento y resultan muy ricas para decorar cremas o purés, o simplemente para comer como aperitivo o picotear.
Para tostar las pipas de calabaza en el horno se emplea una gotita de aceite, al que podemos añadir diferentes especias. A mí una combinación que me gusta mucho es la formada por un poquito de pimentón, currry, algo de pimienta molida y una pizca de sal. Pero no son las únicas posibilidades, se puede añadir cualquier especia que os guste: ajo en polvo, cúrcuma para dar un poco de color, comino, cilantro, lo que se os ocurra. Se pueden ir probando distintas combinaciones. Tened en cuenta al preparar las especia que la cantidad de pepitas en cada calabaza no es muy grandes (en el cuenco de las fotos están todas las de una calabaza), por lo que las cantidades de especias de cada tipo que se añade debe ser pequeña, en total una cucharadita o así entre todas las especias.
Las pipas especiadas están riquísimas, pero la versión más simple, asadas al horno solo con un poco de sal también queda estupenda.
Normalmente se pueden comer con piel y no es necesario pelarlas, pero depende un poco de la calabaza. Las de las fotos son las de las calabaza de tipo cacahuete, la alargada que es normal encontrar en el super todo el invierno y se comen bien con piel.
Se conservan bien durante varios días en un tarro hermético.
- 4 personas.
- Las pipas de una o varias calabazas.
- Una cucharada de aceite de oliva.
- Sal y pimienta negra molida.
- Especias al gusto: pimentón, curry, ajo en polvo, etc.
Abrir la calabaza longitudinalmente, a lo largo.
Sacar con ayuda de una cuchara las pepitas de las dos mitades de la calabaza, juntos con las fibras que las envuelven.
Retirar los grupos de fibras naranjas más grandes que no tengas pepitas enredadas.
Para separar las semillas con comodidad poner las semillas junto con los filamentos en un colador bajo el grifo de agua fría. Con el agua se separan bien las semillas y es fácil retirar los filamentos.
Secar las semillas un poco con papel de cocina. No hace falta que queden secas del todo, basta quitar el exceso de humedad..
Poner en un bol (una taza de desayuno sirve por tamaño) el aceite y las especias que prefiramos. Yo he puesto curry, una puntita de pimentón, un pellizco de sal y unas vueltas del molinillo de pimienta negra. Mezclar bien.
Añadir las semillas y remover para que se impregnen bien.
Poner una lámina de papel antiadherente sobre la bandeja de horno. Puede hacerse sin papel, pero así se mancha menos.
Repartir las semillas de calabaza sobre el papel, procurando que no queden apelotonadas.
Poner la bandeja en la parte central del horno precalentado a 180 grados.
Hornear durante 12-15 minutos, hasta que estén tostadas. Cuando estén listas empezarán a saltar y oiremos claramente los chasquidos. Es el momento de sacarlas del horno, sin esperar el tiempo indicado.
Cuando se enfríen ponerlas en un tarro hermético si no se van a consumir en el momento.
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