La coliflor no es una de las verduras más populares. El fuerte y desagradable olor que desprende al cocinarla y que se empeña en no abandonar la cocina hace que muchas veces dé un poco de pereza cocinarla. Además la textura de la coliflor sufre mucho en cuanto nos pasamos un poco con la cocción, se vuelve bastante blandurria. Esto no es culpa de la coliflor, sino del cocinero, pero tampoco juega a su favor, la verdad. Una forma sencilla y sorprendente de evitar los inconvenientes anteriores es preparar la coliflor asada en el horno, bien sazonada con nuestras especias favoritas. Yo soy muy fan total del horno, me parece el mejor aliado para convertir la preparación más sencilla en una comida mucho más rica sin apenas trabajo, y esta receta es una prueba fantástica, el horno es capaz de transformar una coliflor de forma sorprendente. La coliflor al horno parece una verdura totalmente distinta. Tiene una textura mucho más agradable, tierna pero más firme y apenas queda rastro de olor en la cocina. Es estupenda como primer plato o como guarnición.
Para sazonar la coliflor al horno podemos emplear las especias que más nos gusten. Yo la preparo con sal, pimienta, pimentón dulce y un poco de curry, además de un chorrito de aceite de oliva que emplearemos para disolver bien las especias. Pero la lista es interminable: ajo bien machacado en el mortero (o ajo en polvo), cúrcuma, comino, guindilla bien molida, pimentón picante, etc.. A mí me gusta emplear siempre algún ingrediente con color fuerte, como el pimentón o el curry que den a la coliflor un poco de color. Me parece que queda más atractiva. Al sacarla del horno podemos espolvorearla también con perejil u otras hierbas aromáticas bien picaditas. Es preferible añadirlas fuera del horno para evitar que se quemen.
Para preparar la receta se separa la coliflor en ramilletes pequeños, de modo que se horneen más rápidamente y de forma uniforme. Hay otra versión totalmente espectacular de esta receta que se prepara horneando la coliflor entera, sin partir. Se saca la coliflor entera a la mesa y se va partiendo al servir. Para el día a día me parece más cómoda la versión horneada en ramilletes, pero la presentación de la coliflor entera resulta muy vistosa.
- 4 personas.
- Una coliflor pequeña o media grande (unos 800 gramos limpia).
- 3 cucharadas de aceite de oliva extra.
- Especias al gusto. Yo he usado sal, pimienta, una cucharadita de pimentón y una cucharadita de curry.
Retirar las hojas exteriores de la coliflor y separar los ramilletes del tallo central. Separarla en ramilletes pequeños para que se asen mejor en el horno.
Lavar los ramilletes de coliflor y escurrir bien.
Poner en un bol grande donde quepa toda la coliflor el aceite de oliva. Añadir las especias elegidas y remover hasta que queden bien mezcladas con el aceite.
Añadir loa ramilletes de coliflor y remover hasta que toda la coliflor quede impregnada. Al principio parece que no hay aceite suficiente, pero si se continúa removiendo un poco queda toda completamente cubierta.
Precalentar el horno a 190 grados.
Cubrir una bandeja de horno con una hoja de papel de horno.
Extender los ramilletes de coliflor en la bandeja, procurando que no queden amontonados. Si sobra algo de líquido en el bol repartirlo sobre la coliflor.
Hornear durante 25-30 minutos en la parte central del horno, hasta que veamos que se está comenzando a dorar y al pinchar con un tenedor este entre con facilidad.
Nota: Si horneamos la coliflor entera necesitará entre 50 y 60 minutos.
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