Porridge - Gachas de avena

El porridge o gachas de avena es un plato preparado a base de cereales (avena en su versión más habitual) cocidas en leche o agua al que se pueden añadir otro alimentos, tanto dulces como salados. Durante años las gachas de avena evocaban en mi imaginación únicamente imágenes poco apetitosas propias de una novelas de Dicken o de las privaciones de mi adorada Jane Eyre en el internado de Lowood. Pero no, amigos, lejos de aquellas imágenes las gachas de avena pueden ser un desayuno sabroso y rico, además de colorido y variado, ya que podemos modifica la receta base con multitud de ingredientes. Mi favorito es el porridge con pasas, nueces y un toque de canela, pero las variaciones que podemos conseguir son infinitas.

La avena es un cereal con unas propiedades nutricionales muy interesantes. Además de la gran cantidad de vitaminas y el buen aporte de fibra es un cereal con un índice glucémico bastante bajo, lo que hace que libere sus azúcares de una forma bastante más lente que los alimentos elaborados con harinas refinadas. Eso evita el subidón de azúcar inicial en sangre, y además como se va liberando más lentamente la sensación de hambre tarda más en aparecer.

Se puede consumir la avena tal cual, en crudo, simplemente añadiéndola a la leche fría o caliente. A mí me gusta también así, pero la verdad es que a veces puede resultar un poquito árida. Cocida en forma de gachas de avena o porridge tiene una textura mucho más suave y blandita que resulta mucho más agradable.

Preparar un porridge es muy fácil y sólo requiere tener dos sencillos aspectos en consideración. En primer lugar es importante mantener la proporción de líquido y avena, aproximadamente una medida de avena y dos de líquido. Y en segundo lugar hay que respetar los tiempos de cocción según el tipo de avena. Si nos pasamos de cocción las gachas se vuelven muy pastosas. También es importante remover frecuentemente para evitar que se peguen (en este punto ayuda también un cazo de fondo un poco grueso). Unos sencillos pasos que marcarán la diferencia entre el engrudo que comía la pobre Jane y un desayuno delicioso.

Tipos de avena

Existe varios tipos de copos de avena. Veamos las diferencias.

Copos de avena tradicionales (Old Fashiones oats)

En este caso los copos de avena, que tienen una forma similar a los granos de arroz, se calientan al vapor y después se aplastan con rodillos (por eso en inglés se llaman también rolled oats) hasta que adquieren su familiar forma de pequeños óvalos planos.
A mí es la forma de copos de avena que más me gusta y se encuentra fácilmente en cualquier herbolario y en la mayoría de los supermercados.
Necesitan unos 10 minutos de cocción.

Copos de avena rápidos (Instant/quick oats)

En este caso la avena está parcialmente cocida, secada y luego aplanada y cortada más fina que los copos tradicionales, de modo que se cocinen más rápido.
Conviene revisar la etiqueta de los copos de avena rápidos. Muchos de ellos simplemente han sido parcialmente cocidos, de modo que aunque llevan más proceso seguirían siendo una opción sana, pero podemos encontrar también variedades con una generosa cantidad de azúcar y saborizantes varios añadidos, que hace que ya no sean tan saludables como puedan parecer.
A mí personalmente no es una variedad que me guste mucho, ya que el porridge queda más pastoso y con una textura que no me agreda mucho (reconozco que soy rarita para la texturas).
Necesitarán 2-3 minutos de cocción.

Copos de avena cortados (Steel-cut oats o Irish oats)

Es la variedad de copos de avena que menos procesado lleva. El grano de avena sin transformar simplemente se corta en trocitos. Tiene un aspecto como de granitos de arroz cortados.
Aquí no es un formato habitual ni fácil de encontrar.
Como la avena no ha sido procesada son los que necesitan un tiempo de cocción más largo, alrededor de 30 minutos.

¿Leche o agua?

El porridge se puede preparar indistintamente con leche, agua o una mezcla de las dos en la proporción que prefiramos. También se pueden emplear bebidas vegetales, lo que lo convertiría en un plato apto para veganos. Yo lo preparo con leche, pero reconozco que yo no concibo un desayuno que no lleve leche. Con leche queda más cremoso, pero con agua también queda rico.

Otros ingredientes ...

El porridge básico se prepara con agua o leche y copos de avena, pero a partir de ahí las posibilidades son infinitas.

Sal

El porridge resulta mucho más sabroso si añadimos un pellizcito de sal, ya que que ayuda a realzar el sabor de la avena. Con un pellizquito muy pequeño es suficiente.

Azúcar, miel u otro tipo de edulcorante

Me gusta endulzar un poquito el porridge añadiendo una cucharadita de azúcar o miel. Las añado cuando pongo la leche a calentar para que se disuelvan bien. Dependiendo de nuestro gusto personal o de las complementos que añadamos puede prescindirse del azúcar.

Frutas desecadas

Las frutas desecadas son un complemento habitual en el porridge. Yo habitualmente le pongo un puñadito de pasas, pero admite cualquier otro tipo de fruta: ciruelas pasas, orejones, dátiles, arándano, cortados en trocitos sin son grandes. A mí me gusta añadirlas a la leche hirviendo junto con la avena para que se ablanden y se hidraten bien, pero si lo preferís también se pueden añadir una vez que retiremos el porridge del fuego. Algunos de estos frutos son muy dulces (los dátiles por ejemplo) y nos permitirían incluso prescindir del azúcar.

Frutos secos y semillas

Los frutos secos son otros de los compañeros habituales del porridge. El de las fotos lleva nueces y avellanas. Aparte de las fabulosas propiedades nutritivas de este tipo de alimentos aportan un toque crujiente que a mí al menos me encanta.

Fruta fresca

La fruta fresca nos permite añadir variedad y colorido al porridge, a la vez que nos ayudará a conseguir un desayuno muy completo. Normalmente la fruta fresca se añade una vez que lo retiramos del fuego, justo antes de servirlo, aunque también se puede añadir al cazo mientras se cocina el porridge. En este caso si lo preparamos con leche debemos tener en cuenta que algunas frutas pueden hacer que se corte.

Canela y otras especias

Si queremos dar más sabor a nuestro porridge podemos añadir alguna especia. La canela es una de las opciones más obvias por su presencia habitual en nuestra cocina. Yo le suelo poner siempre un poquito de canela. Un poquito de nuez moscada si os gusta el sabor también puede ir bien.

Esto son sólo algunas ideas, aunque las posibilidades no acaban aquí, podemos añadir lo que se nos ocurra. Yo reconozco que soy más de desayunos dulces, pero el porridge admite perfectamente complementos salados.

Porridge rápido (overnight oats)

El porridge es un desayuno estupendo, sano y sabroso, pero la verdad es que aunque es sencillo de preparar requiere algo más de tiempo del que solemos tener cualquier mañana ajetreada de diario. Si queremos tomar nuestras gachas por la mañana pero no nos sobra ni un segundo una opción es dejar la avena en remojo toda la noche, como se hace con la legumbre, lo que en inglés se denomina overnight oats o overnight porridge. Para prepararlo simplemente hay que poner la noche anterior la avena junto con el líquido que empleemos para hacer las gachas en un recipiente que cierre bien y dejarlo en la nevera toda la noche. Si empleamos frutas desecadas o semillas se pueden añadir también para que se ablanden. A la mañana siguiente la avena estará hidratada y blandita, casi como si lo hubiéramos cocido al fuego, no tan cremoso pero muy rico. Por la mañana solo necesitamos calentarlo un poco en el micro, añadir un poco de azúcar si queremos y a comer. Más rápido imposible.

Ingredientes

• 1 persona.

Receta base

• Una taza de leche, agua o agua y leche mezcladas (250 ml).
• Media taza (3 cucharadas soperas colmadas, unos 40 gramos) de avena.
• Un pellizco de sal.
• Una cucharadita de azúcar (blanco o moreno) o de miel (opcional).
• Un pellizco de canela (opcional).

Para acompañar

• Un puñado de pasas o cualquier otra fruta desecada.
• 4-5 nueces o un puñado de avellanas o almendras.
• Fruta fresca

Preparación

Poner la leche o el agua en un cazo al fuego. Añadir el azúcar (o la miel) y la canela si se usa.

Calentar hasta que comience a hervir, removiendo de vez en cuando para que se disuelvan bien el azúcar o la miel.

Añadir las pasas o la fruta desecada que usemos. Si usamos frutos secos (nueces, avellanas, etc.), pueden añadirse ahora o cuando apartemos el porridge del fuego.

Cuando comience a hervir añadir la avena en forma de lluvia y un pellizco de sal.

Bajar el fuego y cocer el porridge unos 10 minutos (para la avena normal, para otras variedades consultar los tiempos que se han indicado) hasta que espese, removiendo constantemente con una cuchara de madera para evitar que se pegue.

Tened en cuenta que al enfriarse espesará un poco más.

Retirar el cazo del fuego.

Servir el porridge en un cuenco.

Añadir las nueces o las avellanas si no las hemos añadido con anterioridad.

Si se desea colocar la fruta cortada sobre el porridge.