El solomillo de cerdo es una de mis cortes favoritos cuando quiero preparar platos de carne un poco más festivos. Tierna, sabrosa pero suave y con un precio bastante asequible es ideal para preparar platos muy resultones con muy poco esfuerzo. Este solomillo a la cerveza es un buen ejemplo. Una receta sencilla y rápida de preparar con una salsa riquísima. Acompañada de una guarnición de cebollitas francesas y champiñones es un plato de categoría y con una presentación espectacular.
Me gusta servir el solomillo a la cerveza con una guarnición de cebollitas francesas y champiñones que se cocinan en la misma salsa que el solomillo. Son dos guarniciones sencillas de preparar, asequibles y están muy ricas, y además le dan un toque sofisticado. Las cebollitas francesas me parecen siempre una monada.
Estas dos guarniciones se pueden suprimir o sustituir por otras, manteniendo el guisado del solomillo en la cerveza. Si se suprimen las cebollitas se añade una cebolla bien picadita y pochada a la salsa.
En general me gustan los champiñones grandes, no sólo para preparaciones como estos champiñones rellenos en los que conviene que tengan cierto tamaño, sino también cuando simplemente voy a laminarlos. Sin embargo para esta receta prefiero emplear champiñones un poco más pequeñitos. De esta forma se pueden cocinar enteros, que me parece que quedan más graciosos. Se pueden emplear perfectamente champiñones grandes partiéndolos en cuartos. Quedarán igual de ricos.
Con un solomillo de cerdo salen 2 o 3 raciones, dependiendo un del tamaño (suelen estar entre 400 y 500 gramos) y de lo voraces que sean los comensales. Yo calculo siempre un solomillo para dos personas. En este caso al cocinarse en la salsa de cerveza si sobra algo se conserva muy jugoso para comerlo otro día.
Me gusta preparar esta receta con el solomillo partido en medallones, pero puede hacerse perfectamente con los solomillos enteros, cortándolos al servir el plato. En este caso necesitará algún minuto más de cocción que si hacemos medallones. Otra opción intermedia es partir cada solomillo por la mitad en crudo y cocinar las dos mitades.
- 4 personas.
- 2 solomillos de cerdo. Calculo un solomillo para 2 personas.
- 12 cebollitas francesas (opcional).
- Una cebolla mediana si no se usan cebollitas.
- 300 gramos de champiñones (opcional).
- 330 ml. de cerveza (una lata).
- Una cucharadita colmada de maicena.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal y pimienta negra molida.
Preparar los solomillos limpíandolos de los restos de grasa que puedan tener adheridos.
Partir los solomillos en medallones más bien gorditos.
A mí la opción de los medallones es la que más me gusta, pero también se puede cocinar los solomillos enteros y partirlos una vez hecho o cocinarlo partidos en dos piezas cada uno.
Salpimentar los medallones de solomillo por las dos caras.
Pelar la cebollitas. Reservar.
Eliminar el extremo terroso del tallo de los champiñones y limpiarlos bajo en chorro de agua fría o con un trapo húmedo.
Si los champiñones son grandes partirlos en cuartos. En caso contrario los dejamos enteros.
Poner al fuego una cazuela baja y ancha con un chorro de aceite en el fondo.
Cuando el aceite se caliente añadir los medallones de solomillo y dorar bien por los dos lados.
Sacar los medallones de solomillo a un plato.
Añadir las cebollitas a la misma cazuela en la que hemos dorado el solomillo. Añadir un chorrito más de aceite si hace falta.
Dejar que se doren durante unos 10 minutos, movíendolas con frecuencia para que se tuesten por todos los lados. Bajar un poco el fuego si se tuestan muy rápido. Hay que tratarlos con un poco de mimo al moverlas, especialmente cuando se van ablandando para evitar que se rompan.
Si no se emplea la guarnición de cebollitas picar en cuadritos pequeños una cebolla mediana y sofreírla en hasta que esté transparente, unos 10 minutos.
Cuando las cebollitas estén doradas añadir los champiñones y dejar que se doren durante un par de minutos.
Añadir la cerveza. Cocinar a fuego vivo hasta que empiece a borbotear.
Poner de nuevo el solomillo en la cazuela, junto con el jugo que haya soltado en el plato. Añadir un poco de agua (un vasito más o menos) si la salsa no cubre bien la carne.
Tapara la cazuela y bajar el fuego a media potencia.
Cocer durante unos 10 minutos. Si cocinamos los solomillos enteros necesitará 5 minutos más.
En un vasito o taza desleír la maicena en 3 o 4 cucharadas de agua, removiendo bien hasta que no queden grumitos.
Añadir la maicena a la cazuela, moviendo un poco para que se reparta por toda la salsa.
Cocinar destapado un par de minutos más para que espese un poco la salsa con ayuda de la maicena.
Servir los medallones de solomillo acompañados de las cebollitas y los champiñones y regado con la salsa.
Me pasa lo mismo con el solomillo, con muy poco me parece que ya es un plato digno de cualquier celebración.
ResponderEliminarEsta receta tuya, como siempre, tiene un aspecto delicioso.