Las fresas Romanoff son un postre preparado con fresas maceradas en zumo de naranja y licor que se sirven cubiertas de nata montada. La idea del postre no puede ser más sencilla, la verdad es que las fresas con zumo de naranja y las fresas con nata montada son dos de las formas más populares para preparar las fresas, pero combinando los ingredientes para lograr una presentación bonita y acompañado de un nombre elegante (reconoceréis que el nombre evoca inmediatamente la lujosa corte del los zares rusos) se obtiene un postre sencillo, con una presentación elegante y que además está buenísimo, una opción de postre perfecta para la temporada de fresas.
Hay dos versiones sobre el origen de las fresas Romanoff. La primera de ellas atribuye su creación a Marie Antoine Carême, el gran gastrónomo francés, que supuestamente lo creo para Nicolás I durante su estancia en la corte de los zares.
La segunda versión afirma que el postre fue creado en el Hotel Carlton de Londres por Auguste Escoffier, quien inicialmente lo denominó fresas al estilo americano. Posteriormente el plato fue copiado por el "Príncipe" Mike Romanoff, un actor que afirmaba ser familia de los zares rusos, y que había abierto un restaurante en Rodeo Drive, en Los Ángeles.
Esta segunda versión es un poco menos rimbombante (aunque Escoffier sea otro monstruo de la gastronomía, desde luego), pero parece más probable.
Como nota lateral indicar que en inglés el nombre de la dinastía de los últimos zares se escribe tanto Romanov como Romanoff, de ahí la forma en la que se denomina el postre.
Inicialmente parece que el postres se preparaba sólo con licor de naranja y que el zumo fue añadido posteriormente. Tradicionalmente se emplea un licor de naranja, Grand Marnier o Cointreau, aunque si no tenemos se puede sustituir por otro licor. Yo habitualmente lo sustituyo por ron y queda también un postre estupendo. Se puede preparar perfectamente una versión para niños suprimiendo el licor. Le añade un punto fantástico, pero simplemente con el zumo de naranja y la nata también está muy bueno.
En las versiones americanas del postre habitualmente se emplea nata y nata agria (sour cream) mezcladas, pero lo cierto es que en España la nata agria no es un ingrediente de cocina habitual, por lo que se puede omitir. También hay muchas versiones que emplean helado. De hecho la versión original de Escoffier parece ser que empleaba nata y helado ablandado para hacerlo más cremoso.
El postre queda muy bien presentado en copas de helado. Queda mejor montado si las fresas se ponen bastante escurridas del líquido de maceración, pero también se pueden añadir unas cucharadas. La verdad es que está muy rico. Si no tenemos copas de helado puede usarse cualquier recipiente individual, preferiblemente de cristal.
- 4 personas.
- 500 gramos de fresones.
- Una naranja.
- 4 cucharadas soperas de azúcar.
- 3 cucharadas de licor de naranja (Grand Marnier o Cointreau).
- 250 ml. de nata para montar.
Lavar los fresones sin quitar el pedúnculo (entra agua en la fruta y pierde mucho sabor) y sin dejarlos en remojo.
Eliminar el pedúnculo, cortar los fresones en trozos y ponerlos en un bol.
Espolvorear los fresones con 3 cucharadas de azúcar (la última la emplearemos para la nata).
Verter el licor sobre los fresones.
Exprimir la naranja y verter el zumo en el bol con los fresones.
Remover con cuidado con una cuchara.
Poner el recipiente con las fresas en la nevera y dejar macerar al menos una hora, mejor si son dos.
Al macerar soltarán mucho jugo. Cuando los sacamos de la nevera tiene este aspecto tan apetitoso.
Poner la nata en otro bol y añadir la cuchara de azúcar restante. Recordad que la nata se monta mejor si está muy fría.
Batir la nata con unas varillas (mejor eléctricas pero también se puede con unas manuales) hasta que esté bien montada y forme picos duros.
Repartir las fresas bastante escurridas del jugo en recipientes individuales. Queda perfecto en copas de helado, pero se puede emplear cualquier otro recipiente, mejor si es trasparente (sirve cualquier vaso mono) para que se vea el contraste de colores.
Repartir la nata montada sobre las fresas.
Comentarios
Publicar un comentario