El solomillo de cerdo es una de mis piezas de carne preferidas. Tierna, suave y sabrosa resulta una carne exquisita tanto en las preparaciones más elaboradas como en la más sencillas, hecha simplemente a la plancha. Combina especialmente bien con sabores dulzones y frutales. Ahora que comienza la temporada de naranjas es un momento perfecto para preparar este solomillo de cerdo en salsa de naranja, una receta muy sencilla de preparar, bastante rápida y con un resultado espectacular. Además de estar buenísima esta salsa de naranja, con ese color tan brillante, es capaz de alegrar cualquier mesa.
Con un solomillo de cerdo salen dos o tres raciones, dependiendo del tamaño. Para preparar cuatro raciones es conveniente usar dos solomillos pequeños. Aunque la receta está preparada con un solomillo puede emplearse perfectamente para cocinar dos piezas. La cantidad de salsa es lo bastante generosa como para repartirla entre cuatro raciones. Únicamente habría que saltear los medallones en dos tandas y darles la vuelta a media cocción para que se hagan todos por igual.
Como guarnición para este solomillo queda genial un arroz blanco, un puré de patata, unas patatas fritas, o para una ocasión más festiva unas patatas duquesa. Y pan, bastante pan, porque la salsa es de las que invitan a dejar el plato bien limpio.
- 2-3 raciones.
- Un solomillo de cerdo.
- Una cebolla mediana.
- 3 naranjas.
- Harina.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal y pimienta negra molida.
Limpiar el solomillo de posibles restos de grasa y partirlo en medallones no demasiado finos. También podemos pedir que nos lo partan en la carnicería.
Pelar la cebolla y picarla en tiras finas. Vamos a pasar la salsa por la batidora al final, por lo que no hace falta que sean muy regulares. Reservar.
Exprimir las naranjas. Reservar el zumo.
Poner al fuego una sartén amplia o una cazuela baja con un chorro de aceite de oliva en el fondo.
Salpimentar los medallones de solomillo.
Pasar los medallones por harina, sacudiéndolos bien para eliminar el exceso.
Dorar los medallones en la sartén, más o menos un minuto por cada lado. Terminarán de hacerse en la salsa, por lo que no debe prolongarse el marcado en exceso. Sacarlos a un plato.
Bajar el fuego y añadir la cebolla a la sartén, junto con un pellizco de sal. Añadir un poco más de aceite si es necesario.
Pochar la cebolla a fuego suave hasta que esté transparente, unos 10 minutos.
Volver a poner los medallones en la sartén y regarlos con el zumo de naranja.
Cocer la carne en la salsa durante 10 minutos a fuego suave.
Volver a pasar la carne a un plato y triturar la salsa hasta que quede lisa y homogénea.
Poner de nuevo la salsa en la sartén y cocer durante 5 minutos más, removiendo con frecuencia. La salsa tiene bastante cuerpo (la harina con la que hemos rebozado los medallones al principio ayuda), pero si se nos ha quedado excesivamente líquida se puede espesar añadiendo media cucharadita de fécula de maíz (maicena) disuelta en un poco de agua fría.
Repartir los medallones de solomillo en los platos y regar con la salsa de naranja.
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