La quinoa es un pseudocereal cultivado originariamente en la cordillera de los Andes y que en los últimos años ha pasado de ser un total desconocido para nuestra gastronomía a convertirse en un superalimento que goza cada vez de más popularidad debido a sus grandes cualidades nutricionales. La quinoa proporciona todos los aminoácidos esenciales y gran cantidad de oligoelementos y vitaminas, contiene proteínas de alta calidad y es nutricionalmente superior a los cereales tradicionales. Sus diminutas semillas se consumen habitualmente cocidas y pueden incorporarse en numerosas recetas. Personalmente creo que una forma estupenda de incorporarla a la dieta es emplearla en recetas que habitualmente se preparan con arroz. Se puede usar por ejemplo como guarnición, en ensaladas o con salteados que pueden incluir verduras, carnes o pollo, como esta quinoa con verduras salteadas.
Cómo cocer la quinoa
Se emplean unos 35 gramos de quinoa en crudo por persona. Parece una cantidad pequeña (es aproximadamente la mitad de la ración que se emplea para el arroz), pero al cocer absorbe mucho agua y aumenta notablemente se tamaño.
Poner la quinoa en un colador de malla muy fina y aclararla bien con agua hasta que el agua salga trasparente, sin nada de espuma. Las semillas de quinoa están cubiertas de forma natural de saponinas, una sustancia que ayuda a protegerlas durante su crecimiento, pero que tiene un sabor amargo como a jabón no muy agradable (de hecho estas sustancias se usan para también para hacer jabón). Esta sustancia se elimina fácilmente enjuagando la quinoa bajo el grifo antes de usarla. Gran parte de la quinoa que se vende envasada ya ha sido lavada para eliminar las saponinas, pero nunca está de más darle un aclarado extra antes de cocerla. Las saponinas son las responsables de que al principio del aclarado se pueda formar un poco de espuma.
Tened cuidado con el colador que uséis para aclarar la quinoa. Tiene que ser de malla muy fina. Como las semillas son tan pequeñitas si la malla es muy amplia se salen.
Poner la quinoa en un cazo y añadir 3 partes de agua por cada una de quinoa y un pellizco de sal. Revisad las instrucciones del paquete porque algunos tipos pueden necesitar un poco menos de agua.
Poner el cazo al fuego. Cuando comience a hervir el agua bajar a media potencia y dejar cocer 10 minutos, hasta que absorba todo el agua. Apartar del fuego y dejar reposar 5 minutos.
Ya está lista para ser utilizada.
Con las cantidades de verdura indicadas en la receta salen 4 raciones muy generosas. Yo normalmente suelo emplear la receta como plato único.
- 150 gramos de quinoa (unos 35 gramos por persona).
- Un ramillete de brócoli (alrededor de medio kilo).
- 4 zanahorias.
- Un calabacín.
- 12 espárragos verdes.
- La parte blanca de un puerro.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal y pimienta negra molida.
Cocer la quinoa como se ha indicado anteriormente.
Eliminar el extremo del tronco central del brócoli, que suele estar un poco más duro, y partirlo en ramilletes muy finos. No vamos a cocer el brócoli, lo haremos directamente en la sartén, por lo que los ramilletes tienen que ser muy finos, más pequeños que cuando se hierve. A mí me gusta mucho como queda el brócolo así, pero si no os acaba de convencer que vaya a quedar blando se puede cocer de la forma tradicional y luego saltearlo.
Despuntar la zanahoria, rasparla o pelarla y cortarla en rodajas un poco gruesas. También se puede cortar en bastones.
Lavar el calabacín, despuntarlo y cortarlo en cubos. No hace falta pelarlo.
Eliminar el extremo del puerro y la capa más exterior. Cortarlo en rodajas.
Eliminar el extremo más duro del tallo de los espárragos y partirlos en trozos.
Poner al fuego una sartén amplia con un chorro de aceite en el fondo.
Cuando el aceite se caliente añadir las verduras a la sartén. Yo normalmente no pongo los espárragos desde el principio, me parece que se hacen demasiado, sino que los añado cuando el resto de verduras están ya medio cocinadas, pero eso depende mucho del punto que prefiramos para las verduras.
Añadir sal y pimienta molida al gusto.
Bajar el fuego a media potencia y cocinar las verduras hasta que estén blandas, moviéndolas con frecuencia para que se hagan todas por igual.
Apartar la sartén del fuego cuando estén en su punto.
Repartir la quinoa en cuatro platos de servir. Repartir las verduras sobre la quinoa.
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