Tarta de queso

Existe una gran variedad de recetas para preparar una tarta de queso, algo lógico si tenemos en cuenta que se trata de un postre muy antiguo del que se tienen noticias ya en la antigua Grecia. Esta receta es la versión más sencilla posible de la tarta de queso, basada en la receta de Simone Ortega, elaborada con requesón o queso fresco y huevos y cuajada al horno. Una tarta sencilla, modesta, alejada de los sofisticados cheeseckakes (podéis encontrar una receta aquí), pero realmente deliciosa y que por su misma sencillez no nos va a cansar nunca.

La receta para esta tarta de queso es la que publica Simone Ortega en su archiconocido 1080 recetas de cocina. Reconozco que ahora no lo uso demasiado, pero cuando me vine a vivir a Madrid y empecé mis pinitos en el mundo de la cocina fue para mí una fuente de inspiración inagotable, lo que lo convertirá siempre para mí en mi libro de cocina más querido, sin importar lo mucho que ha aumentado mi colección de libros de cocina desde entonces. Esta tarta fue de las primeras recetas dulces del libro que preparé y desde ese momento se convirtió en un habitual en mi cocina. Es tan sencilla y rápida de preparar (casi se tarda más a precalentar el horno que a preparar la masa de la tarta) que no da nada de pereza prepararla.

Para preparar la tarta se puede emplear queso fresco tipo Burgos o requesón. Se puede preparar también con queso crema, pero a mí me gusta más con los anteriores, me parece que queda más ligera. Me gusta preparar esta tarta en un molde alargado (uno de 20 cm.), me parece que queda con una forma muy cómoda para partir porciones, pero puede emplearse también uno redondo no muy grande, de unos 18-20 cm, que es el que emplea Simone Ortega en la receta original. Quedará un poco más planita pero igual de rica.

La receta original incluye unas pasas maceradas en ron. Son opcionales y se pueden eliminar, pero lo dan un toque riquísimo a la tarta. Yo reconozco que las pasas me encantan. Si hay niños yo las suprimo (también se pueden hidratar simplemente en agua caliente para no usar ron), pero si la tarta la van a comer sólo adultos quedan fantásticas.

La tarta está riquísima tal y como es, sin más, pero si os parece un poco sosa de presentación se puede acompañar de una salsa de mermelada, mejor si es frambuesas, frutos del bosque o arándanos para que tenga un color fuerte.

Ingredientes

• 6-8 personas (un molde de 20 cm.).

• 1/2 kilo de requesón o de queso de Burgos.
• Una cucharada sopera de maicena.
• 125 gramos de azúcar.
• 3 huevos.
• Una tacita de leche (unos 100 ml.) si la mezcla queda muy espesa.
• Un puñado de pasas (opcional).
• 4 cucharadas de ron (opcional, sólo si añadimos las pasas).
• Mantequilla para engrasar el molde.

Preparación

Untar con mantequilla el molde que vayamos a usar para hornear la tarta. Yo empleo uno alargado de 20 cm., pero se puede emplear también uno redondo de 18-20 cm. de diámetro.

Si vamos a añadir las pasas y el ron a la tarta de queso calentar el ron en un cacito o en el microondas. Cuando esté caliente añadir las pasas y dejar reposar 15 minutos para que se hidraten bien.

Poner en un bol el requesón o el queso fresco, los huevos, la maicena y el azúcar. Batir todo con la batidora hasta que quede una crema lisa. Si se emplea queso fresco la mezcla a veces queda demasiado espesa (con requesón suele quedar bastante líquida). En este caso se puede aligerar añadiendo un poco de leche.

Verter la crema en el molde que hemos preparado.

Mientras se preparar la tarta precalentar el horno a 180 º.

Poner el molde en la parte central del horno.

Si vamos a poner las pasas a los 15 minutos escurrir las pasas (el ron no se aprovecha, aunque no quedará casi nada) y distribuirlas por toda la superficie de la tarda, hundiéndolas un poco para que no queden visibles en la superficie y no se quemen.

Hornear la tarta en total entre 30 y 40 minutos, hasta que los bordes empiecen a dorarse y el centro aparezca cuajado. El tiempo dependerá del horno y del molde. En el molde alargado por ejemplo la tarta queda más alta que en uno redondo y necesitará algo más de tiempo. Si vemos que se tuesta mucho pero todavía no está cuajada cubrirla con papel de aluminio.

Sacar del horno y dejar enfriar.

En cuanto se enfríe desmoldar sobre un plato de servir.

Servir cortada en rebanadas. Está fantástica acompañada de una salsa de mermelada.