El término trifle se emplea en inglés para designar a algo pequeño, de escaso valor, una bagatela o nimiedad. Y también se emplea para denominar un postre formado por bizcocho mojado en vinos dulces y fruta troceada, cubierto todo ello con crema pastelera y nata montada. Es también muy habitual incorporar gelatina junto con la fruta. Lógicamente este segundo significado es el que nos interesa en un blog de cocina. El trifle es un postre sencillo, con ingredientes que tenemos a mano y técnicas de cocina básicas, pero bueno y resultón, reconfortante, de esos de los que no te cansas nunca quizá por lo sencillos que son. Un clásico de la cocina británica que a pesar del nombre no es ninguna bagatela. Se puede preparar con cualquier fruta, pero en primavera nos decantamos por este trifle de fresas que además de bueno (me encantan todos los postres con fresas y fresones) queda bonito por el contraste de color.
Para montar el trifle empleo siempre recipientes individuales de cristal, para que se vean las capas. Me gustan especialmente las copas de helado, dan mucha presencia a cualquier postre por sencillo que sea, pero se puede emplear cualquier otro tipo de bol o similar de pequeño tamaño. En las recetas británicas que he visto muchas veces lo sirven también en un bol grande. A mí no me acaba de convencer. El montaje queda bonito también, pero al servir el postre acaba siendo un batiburrillo desordenado de bizcocho, fruta y crema bastante feo, aunque igual de bueno, por lo que prefiero recipientes individuales.
Para esta receta he empleado bizcochos de soletilla, pero puede usarse cualquier resto de bizcocho, magdalenas o bollería que tengamos. Como se moja con licor no importa que se haya quedado un poco duro.
Si queremos prepara el trifle para niños se elimina el licor. Podemos sustituirlo por un poco de almíbar, o por un coulis para mojar el bizcocho.
Yo normalmente preparo la crema pastelera el día anterior y la dejo enfriar en la nevera. Luego simplemente queda montar las capas, que es bastante rápido, montando la nata justo antes de servir.
Es frecuente que las recetas de trifle lleven también gelatina. Yo no la pongo casi nunca, prefiero añadir más crema. Para añadir la gelatina simplemente se prepara un sobre de gelatina de un sabor que combine con al fruta según las instrucciones del fabricante y se reparte sobre la fruta hasta cubrirla (conviene recordar que la gelatina no cuaja bien con frutas tropicales). Cuando solidifique añadimos la crema. Necesitará varias horas de reposo en la nevera hasta que la gelatina cuaje totalmente, por lo que conviene prepararlo la noche anterior.
- Medio kilo de fresas.
- 8 bizcochos de soletilla.
- 200 ml. de nata para montar.
- 4 cucharadas soperas de moscatel, marsala, jerez o cualquier otro vino dulce.
- Medio litro de leche.
- 100 gramos de azúcar. Yo he puesto azúcar vainillado.
- 3 yemas de huevo.
- 40 gramos de almidón de maíz (maicena).
En primer lugar vamos a preparar la crema pastelera. Se puede preparar el día anterior para dar tiempo a que se enfríe completamente antes de usarla.
Poner la leche a cocer en un cazo, reservando un poco (con un vasito es suficiente).
Poner en un bol el azúcar, la maicena, las yemas y la leche reservada. Batir bien hasta que se disuelva completamente la maicena.
Cuando la leche comience a hervir verter lentamente sobre el bol donde tenemos las yemas sin dejar de batir para que no se cuajen. No es necesario añadir toda la leche caliente, con la mitad bastará.
Poner la mezcla de nuevo en el cazo y volver a poner a fuego medio.
Remover constantemente hasta que comience a espesar, sin dejar en ningún momento que hierva ya que puede cortarse.
Volcar la crema pastelera en un bol.
Tapar con film de cocina de modo que quede en contacto con la superficie de la crema. De esta forma evitaremos que se genere costra.
Cuando se enfríe la crema ponerla en la nevera hasta la hora de usarla.
Lavar las fresas sin eliminar el pedúnculo y sin dejarlas en remojo.
Reservar 4 fresas bonitas para decorar. Eliminar el pedúnculo del resto y trocearlas.
Trocear los bizcochos y ponerlos en el fondo de 4 copas o boles individuales. También se puede usar una fuente de servir.
Con ayuda de un pincel de cocina mojar los bizcochos con el licor escogido.
Repartir las fresas troceadas encima de los bizcochos. Procurar que algunas queden pegadas al borde para que se vean desde el exterior al terminar de llevar las copas.
A mí no me convence demasiado la idea de añadir gelatina, pero se puede añadir para conseguir un trifle al auténtico estilo inglés. En este caso preparar la gelatina (de fresa, claro) según las instrucciones del paquete y verterla sobre las fresas hasta cubrirlas. Dejar reposar en la nevera hasta que la gelatina esté casi sólida.
Repartir la crema pastelera sobre las fresas.
Poner las copas en la nevera hasta la hora de servir.
En el momento de servir montar la nata con una varillas hasta que esté esponjosa. Se montará mejor si está muy fría.
Repartir la nata sobre las copas.
Adornar cada copa con una de las fresas enteras que hemos reservado.
Qué postre tan maravilloso. De presentación, de presencia y de combinación de ingredientes.Qué rico, me encanta.
ResponderEliminarUn abrazo!