Dan Lepard mantuvo durante años una página semanal en el periódico The Guardian en el que cada sábado aparecían nuevas recetas de todo tipo, muchas de ellas de repostería, no sólo de pan casero, que es por lo que se ha hecho más popular en España. Fue allí donde aparecieron estos muffins de chocolate de Dan Lepard, sus archiconocidos Chocolate custard muffins, algo así como muffins de natillas de chocolate. Desde entonces se han hecho muy populares e inundan la red desde numerosos blogs, cosa totalmente comprensible ya que además de lo llamativo de su preparación están buenísimos. He leído en algún blog que son los mejores muffins de chocolate del mundo. No sé si esta afirmación será un poco exagerada, pero estoy segura de que en cuanto los probéis no vais a poder dejar de prepararlos una y otra vez.
Lo que más llama la atención al principio de estos muffins es la forma de prepararlos, bastante diferente de la forma tradicional de preparar tanto los muffins como nuestras magdalenas. Dan Lepard prepara en primer lugar una especie de natillas con el azúcar, cacao en polvo, maicena y agua. De estas natillas (custard en inglés) es de donde procede el nombre original de los muffins. A esta base se añaden después la mantequilla y el chococlate troceados, que se funden por con el calor de las natillas, y el resto de ingredientes, hasta obtener una masa muy espesa con la que se rellanan las cápsulas de papel.
El resultado de esta preparación es un muffin muy jugoso, más húmedo que los tradicionales, que tienen una textura más de bizcocho. La primera vez que los hice me llamó la atención lo esponjosos que quedaban, con esa cantidad de chocolate esperaba un pastelito más pesado, más denso.
Sobre el sabor de los muffins no hace falta decir nada. Buenísimos y con mucho sabor a chocolate.
La receta original de Lepard indica que con estas cantidades sales 12 muffins, pero si se emplean cápsulas de magdalenas como son más pequeñas, salen 16.
- 12 muffins grandes o 16 mufins medianos.
- 50 gramos de almidón de maíz (maicena).
- 3 cucharadas rasas de cacao en polvo (unos 20 gramos).
- 100 gramos de azúcar moreno.
- 225 ml. de agua.
- 75 gramos de mantequilla.
- 125 gramos de chocolate de cobertura.
- 75 ml. de aceite suave (girasol o uno de oliva suave).
- 2 huevos.
- 80 gramos de azúcar (la receta original emplea 125, pero los he ido bajando un poco).
- 125 gramos de harina.
- 2 1/2 cucharaditas de levadura de repostería.
- Un pellizco de sal.
Poner en un cazo el azúcar moreno, la maicena y el cacao en polvo. Remover un poco para mezclarlo.
Añadir y agua y remover bien.
Poner al fuego y cocer a fuego medio removiendo constantemente hasta que comience a hervir y espese, formando una especie de natillas (custard), que es lo que da nombre a la receta en inglés. Espesará rápidamente, ayudado por la maicena y el cacao en polvo, que también es almidón en su mayor parte.
Retirar del fuego.
Por comodidad suelo pasar la preparación a un bol, pero se puede preparar al masa completa en el cazo.
Añadir la mantequilla en trocitos y el chocolate troceado. Remover hasta que la mantequilla y el chocolate estén completamente fundidos.
Añadir el aceite y mezclar bien hasta que se integre. Añadir a continuación el azúcar y continuar batiendo.
Incorporar el primer huevo y una vez que esté bien integrado añadir el segundo, batiendo de nuevo hasta que se mezcle bien.
Poner en otro recipiente la harina, un pellizco de sal y la levadura. Remover para que se mezclen un poco.
Tamizar la harina sobre la mezcla anterior y mezclar con movimientos envolventes hasta que no se vea harina suelta, sin trabajar la masa en exceso.
Preparar unas cápsulas de magdalenas poniendo los papelitos dentro de los huecos de una bandeja de magdalenas o de unas cápsulas de silicona. Es conveniente poner los papelitos dentro de un molde más consistente que impida que puedan abrirse al expandirse la masa. De este modo no tendrán más remedio que crecer hacia arriba.
La receta de Lepard dice que salen 12 unidades, pero yo empleo cápsulas se magdalena y en este caso salen unas 16, ya que los moldes de magdalenas suelen ser más pequeños.
Llenar los moldes hasta dos tercios de su capacidad, una cucharada colmada más o menos.
Precalentar el horno a 190 ºC.
Poner los moldes en la parte media del horno y hornear durante 25 minutos.
Sacar las magdalenas del horno y dejar enfriar uno minutos sobre una rejilla. Tan pronto como podamos manejarlas sacarlas de la bandeja o los moldes de silicona para evitar que se humedezcan.
Acabo de sacarlos del horno, los hornee en cápsulas mini, están de lujo, gracias por compartirla
ResponderEliminarBesitos
Paqui
Los he hecho hoy por primera vez y desde luego no será la última. Riquísimos.
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