Costillas a la miel

En casa nos gustan mucho las costillas de cerdo. Es un corte con mucho hueso y no demasiada carne, pero muy sabroso, económico y la verdad es que es de los más entretenidos de comer, cogiéndolas con la manos y aplicando bien los huesos hasta quitar el último resto de carne pegada. Funcionan muy bien en todo tipo de guisos, como estas patatas con costillas, que es uno de nuestros preferidos, y también asadas al horno. Como todas las piezas de carne de cerdo combinan muy bien con sabores un poco dulces, como el aliño de miel con el que horneamos estas costillas a la miel.

Las costillas se suelen vender en forma de costillares enteros. Cada uno dará para 3 o 4 raciones. Cuando las empleo para guisos pido al carnicero que las separe, pero para asar me gusta preparar el costillar entero y luego dividirlo en raciones al servir. Suelo servir raciones de 4 costillas. Una vez asadas se parten con facilidad, pero también se puede pedir al carnicero que nos las parta en raciones.

Para que las costillas a la miel queden más sabrosas se dejan reposar en la marinada de miel al menos un par de horas. También pueden dejarse reposar toda la noche en la nevera.

Ingredientes

• Un costillar de cerdo.
• 2 cucharadas soperas de miel (unos 75 gramos)
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• Una cucharada sopera de salsa de soja.
• Un vasito escaso (unos 75 ml.) de vino blanco.
• 4 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra.
• 1 cucharadita de mostaza.
• Sal y pimienta negra molida.

Preparación

Para preparar la marinada poner en un recipiente la miel, el vino, el aceite, la salsa de soja, el vino blanco, la mostaza si se usa y un poco de pimienta molida. Yo empleo poca sal al cocinar y con la que aporta la salsa de soja nos resulta más que suficiente, pero se puede añadir también un poco de sal si lo consideráis necesario, aunque ya sabéis que no es bueno abusar de ella.

Remover bien hasta que se disuelva la miel y quede un líquido homogéneo.

Poner las costillas en una fuente de horno en la que quepan extendidas. Añadir la marinada por encima de las costillas.

Dejar marinar durante al menos 2 horas (se puede dejar toda la noche en la nevera), dando la vuelta a las costillas y regándolas con la marinada cada cierto tiempo.

Precalentar el horno a 190 grados.

Poner la fuente con las costillas y la marinada en la parte central del horno.

Hornear entre 50 minutos y una hora, dando la vuelta a las costillas y regándolas con la marinada cada 15 minutos.

Si hemos horneado el costillar entero dividirlo en raciones. Yo suelo hacer raciones de 4 costillas. Distribuir las costillas en platos de servir y regar con la salsa.