Estas pastas de naranja y canela son una opción fantástica cuando nos apetece algo dulce pero no tenemos mucho tiempo para cocinar o simplemente no nos apetece dedicarle mucho tiempo a una receta. Son sencillísimas y muy rápidas de hacer, ya que no necesitamos dejar reposar la masa en la nevera y apenas llevan formado. En media hora escasa están listas. Son unas galletas abizcochadas con muy buen sabor por la canela y naranja de la masa, sin olvidar los hilillos de chocolate de sus superficie, que además de darle un aspecto gracioso aportan sabor.
Con esta cantidad de masa a mí me salen 12 galletas más bien grandecitas. Digamos que tamaño merienda más que de galletitas de café. Se pueden hacer un poco más pequeñas si se quiere.
- 12 galletas.
- Un yogurt natural.
- 125 gramos de harina.
- Un huevo.
- 2 cucharadas soperas de azúcar.
- Una cucharadita de canela molida.
- Una cucharadita de levadura de repostería.
- La ralladura de la piel de una naranja.
- Un pellizco de sal.
- 50 gramos de chocolate de cobertura.
Poner en un bol el yogur, el huevo y el azúcar y batir hasta que esté bien mezclado.
Mezclar en otro recipiente la harina, la levadura y la sal y tamizar sobre la mezcla anterior.
Añadir la canela y la ralladura de la cáscara de naranja, teniendo cuidado de no coger la parte blanca ya que amarga.
Mezclar bien hasta que no se vea harina suelta y tengamos una pasta uniforme.
Forrar una bandeja de horno con papel antiadherente.
Con ayuda de una cuchara coger porciones de masa y depositarlas sobre la bandeja. Ponerlas un poco alejadas entre sí ya que se desparraman un poco y crecen en el horno. Las de las fotos está hechas con cucharadas un poco colmadas y para mi gusto son un poco grandes. Mejor hacerlas un poco más pequeñas y que salgan más galletas. A mí me salieron 12.
Precalentar el horno a 180 grados.
Poner las galletas en la parte central y hornear durante 10-12 minutos.
Sacarlas del horno y dejar enfriar sobre una rejilla.
Fundir el chocolate en el microondas o al baño María.
Cuando esté fundido decorar las galletas formando hilos finos en la superficie. Lo más fácil es ir cogiendo el chocolate con un tenedor y moverlo de un lado a otro de la galleta mientras van cayendo los hilillos por el extremo de los dientes.
Dejar que se endurezca el chocolate antes de servirlas.
¡A disfrutar de la merienda!
Tienen pinta de ser unas pastas riquísimas. A mí me encantan las pastas, pero nunca las he hecho caseras. Así que, me anoto esta receta =)
ResponderEliminarGracias por compartirla.
Un besote!