Crema liégeoise

Crema liégeoise

La crema liégeoise (crema de Lieja) es una crema de chocolate y café que se sirve adornada con nata montada (Chantilly), habitualmente presentada en copas altas y estrechas. El aspecto es similar a clásicas copas de chocolate con nata que tanto nos gustaban de pequeños (y no tan pequeños), aunque mucho más rica, porque unas natillas caseras de chocolate cubiertas de nata montada siempre resulten más exquisitas que un postre comercial, por muy buenos recuerdos que tengamos del mismo.

Crema liégeoise

El café liégeoise es un postre francés compuesto por café azucarado y helado de café y decorado con nata montada. Inicialmente se denominó café vienés (así se sigue conociendo en muchos lugares) y se renombró como café liégeoise, café de Lieja, para homenajear el valor de las tropas belgas en la Batalla de Liega, en la Primera Guerra Mundial. La crema liégeoise imagino que está inspirada en el café liégeoise, sustituyendo el café y el helado por una crema de café.

La crema liégeoise es un postre casero sencillo de preparar y muy rico, una muestra más de las infinitas posibilidades y variantes de un postre aparentemente tan sencillo como las natillas. La base de crema de chocolate y café puede prepararse con algo de antelación y mantenerse bien refrigerada, preferentemente con papel de film en contacto con la crema para evitar que se forme una telilla en la superficie. La nata es mejor montarla y ponerla en el último momento para evitar que se baje.

Crema liégeoise

Ingredientes
  • 4 personas.
  • 1/2 litro de leche.
  • 3 cucharaditas de café soluble (en mi caso Nescafé).
  • 75 gramos de chocolate de cobertura.
  • 75 gramos de azúcar.
  • 3 yemas de huevo.
  • 1 cucharada rasa de fécula de maíz (maizena).
  • 100 ml. de nata para montar.

Crema liégeoise
Preparación
Crema liégeoise

Apartar un poco de leche (un vasito o menos) en un tazón.

Poner el resto de la leche en una cazo junto con el azúcar, el café y el chocolate troceado.

Calentar a fuego suave hasta que se funda completamente el chocolate. Remover de vez en cuando con una cuchara de madera o unas varillas.

Desleir la maizena en la leche que hemos reservado, removiendo bien hasta que no queden grumos. Añadir las yemas y batir bien para mezclar.

Cuando la leche comience a hervir y el chocolate esté fundido bajar el fuego y añadir la mezcla de yemas y maizena.

Cocer a fuego muy suave sin dejar de remover hasta que la crema espese. No debe hervir en ningún momento para evitar que se corte y se formen grumos.

Repartir la crema liégeoise en 4 copas o recipientes individuales. Lo típico es servirla en copas más bien altas y no muy anchas. Si no tenemos puede servirnos cualquier copa de postre (las mías son las típicas de helado, bastante más anchas que las habituales para esta crema) o cualquier recipiente individual, mejor si es de cristal.

En cuanto se enfríe poner las copas en la nevera hasta la hora de servir.

Justo antes de servir montar la nata con ayuda de unas varillas. Para que la nata monte bien debe estar muy fría. Podemos meter con antelación en la nevera el bol y las varillas, no sólo la nata, así nos aseguraremos de que todo está bien frío. Debe montarse en el último momento para evitar que se baje, como me pasó a mí a los largo de las fotos.

Repartir la nata sobre la crema. Puede emplearse una manga pastelera con boquilla rizada para que quede más decorativo.

Espolvorear con un poco de cacao en polvo si se desea y servir inmediatamente.

Crema liégeoise

Comentarios

  1. Ummm...Qué crema más rica! No la conocía pero tiene que estar muy buena.Me encanta la presentación en los vasitos, queda súper mona y vistosa =)
    Estamos de sorteo en el blog,¿te animas a participar?
    Un besote!

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